Seis veces (Seis novias para seis hermanos - Osomatsu-san)

ESPECIAL Todoko

Todoko había salido sola el fin de semana porque ninguna de sus amigas había querido quedar. Hizo un mohín y se cruzó de brazos.

Cuando ella organizaba algo no venía nadie... Pues no se iba a quedar encerrada en casa.

Suspiró y fue a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Cada vez que miraba a algún lado veía a parejas cogerse de la mano o a gente con amigos paseando.

"Esto de estar sola es muy aburrido... será mejor que vuelva a casa." Pensó, cambiando de opinión.

- ¿Totty?

Notó que algo jalaba de su falda. Miró hacia abajo y vio a una niña pequeña con unos ojos muy abiertos mirándola.

- ¿Quién eres tú?- Se agachó a mirarla. Estaba sola.

La niña la abrazó, sorprendiendo a Todoko. Aun así la cogió en brazos.

- ¿Te has perdido?- Le volvió a preguntar.

- ¡Hana! ¡Hanaa!

Una mujer vino corriendo hacia ellas y se detuvo al verlas juntas. Las miró con miedo y cogió su bolso, pegándole a Todoko.

- ¿¡Qué hace!? ¡Pare!- Chillaba Todoko, soltando a Hana quien fue al lado de la chica.

- ¡Estabas intentando llevarte a mi hija!- Siguió pegándole, alarmada.

- ¡Mami deja a Totty en paz!- Gritó Hana haciendo una rabieta. Su madre dejó de pegarle a Todoko, quien jadeó aliviada.

- Es una chica, no es Totty, Hana.- Cogió a la pequeña entre sus brazos.- No te vuelvas a escapar corriendo cada vez que veas a una persona que se parezca a él...

Todoko frunció el ceño y puso los brazos en jarra.

- ¡No debería de haberme pegado!- Exclamó enfadada. La chica apretó los labios.

- ¡Creía que te la estabas llevando!

- ¡Que no!

Ella apretó los labios y miró a su hija.

- ¿Tú qué dices?- Le preguntó.

- Es Totty.

- Que no es Todomatsu cariño...

Volvió a mirar a Todoko.

- Está bien, lo siento...- Se disculpó, sintiéndose culpable.

- En fin... no te preocupes.- Todoko se ajustó el bolso al hombro.- Yo también habría reaccionado así.

- ¿Quieres que te invite a algo como disculpa?- Le ofreció, acercándose un poco y sonriendo.

Todoko la miró con un leve sonrojo. Le miró la cara, era redondita y fina, con unas mejillas rosas. Le pareció muy mona.

- S-Sí tú quieres...- Le respondió con vergüenza.

- ¡Claro que quiero!- Aupó un poco más a su hija en sus brazos.- Me llamo Midori. Vamos a tomar un helado.- Le sonrió.

En un plis ya tenía plan.

Fueron hasta una heladería y se pidieron las tres la tarrina más grande que había. Se sentaron en una de las mesas, Midori con Hana en su regazo.

- Y...- Todoko removió su helado de pistacho, esperando a que se descongelara un poco.- ¿Quién es Totty?- Ya le había dado curiosidad.

- Es mi novio.- Dijo Midori con una sonrisa.- Pero Hana está obsesionada con él.- Rió.- Más que yo.

- Totty es genial.- Hana cogió una cucharada enorme y se la metió en la boca.- ¡Mi cabeza!- Se llevó las manos a la frente con expresión de dolor.