Capítulo 41: Travesuras en el baño

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LUNA

Entre al baño cerrando la puerta.
Dejé mi ropa en el suelo
Aun tenia envuelta la sábana negra de Nico.
Me mire al espejo y me sorprendí al ver las marcas que dejó Nico en mi.
Una en el cuello.
Una en la clavícula
Una en el hombro
Una en la zona del escote
Y tres en mis senos.
Santos dioses..
¡7 chupetones!
Esta vez Nico si se emocionó bastante.
Esto le va a costar muy muy caro a ese raggazzo
Los toque suavemente.
Sorprendentemente no me dolían.
Al parecer sólo era la apariencia.
Nada grave.
Me removi un poco.
Mi parte íntima me dolía levemente.
Mordi mi labio inferior al recordar la razón por la que me dolía.
Sonreí.
No puedo creer que ya no sea Virgen.
Que anoche me haya entregado a Nico.
El tan solo recuerdo de nuestros cuerpos desnudos en la cama...
Un escalofrío recorrió mi Columba vertebral.
"No Luna
No es momento para pensar en eso"
Me dije a mi misma mientras trataba de tranquilizarme.
Detrás del espejo, había una pequeña vitrina que guardaba cosas de primeros auxilios.
Saqué unas toallitas húmedas que encontré ahí.
Cerré de nuevo quedando frente a frente con mi reflejo.
Primero me limpie la cara.
Después, tome otra toallita y limpie mi zona íntima.
Aun ardía un poco.
Sentí a mis piernas flaquear
Débiles al caminar y sostenerme de pie.
Termine y las deseche.
Guarde de nuevo las toallitas.
Me quite la sábana de encima.
Tomé mi ropa interior y me la puse
Me mire al espejo.
Ahora comprendo por que Afrodita escojió esta ropa.
Era encantadora y bastante provocativa.
No podía crecer que el reflejo era yo.
Ahora también comprendo a Nico y comprendo su reacción...
Me sonroje al recordar su mirada oscura encima de mi.
Sus gestos, sus acciones, sus caricias, sus palabras en italiano, sus gemidos...
Sacudi mi cabeza para retirar los pensamientos de mi mente.
Abrí la regadera para comprobar que el agua estaba caliente.
Aun no lo estaba así que tenía que esperar por un rato.
Mientras lo hacía, oí ruidos provenientes de la puerta.
Me acerqué un poco.
Antes de que yo pudiera si quiera ver quien era o reaccionar, vi la puerta del baño abrirse y senti los labios de Nico rozando los míos.
El entró y cerró la puerta con seguro tras el
Me tomo de la cintura, me cargo y me subió encima del lavabo.
Hecho esto, empezó a besar mi cuello mientras acariciaba mis piernas.
Sus caricias iban subiendo cada vez mas de tono hasta que sus manos rozaron mi feminidad.
Lanze un gemido agudo.
Estaba demaciado sensible y cualquier roce que diera o hiciera el en mi se sentía como un dulce néctar.

Nico se dio cuenta de lo que estaba provocando en mi así que aumentó el ritmo de los besos y la intencidad de las caricias haciéndola más bruscas y desesperadas.
Inconscientemente, mis piernas empezaron a separarse provocando que Nico tuviera más accesibilidad a mi y an la vez haciendo que yo sintiera su erección creciente debajo de sus boxers entre mi.

El se posciosiono entre mis piernas y yo las enrosque al rededor de su cintura.
Nico bajo los besos a la parte de mi clavícula.
Sus manos subían recorriendo todo mi cuerpo hasta que se detuvo en mis senos y después los apretó mientras que su otra mano seguía acariciando mi pierna.
Aunque tenía aun puesto el sostén, cuando el apretaba mis senos me daban unas tremendas ganas de bajarle ese boxer y llevarlo a la cama.

Gemi fuertemente por el placer que me estaba provocando.
Mi respiración estaba bastante agitada y la de Nico también
Pero no quería dejarlo así
Ahora era mi turno.
-Esto...
Esto no...
No es justo...-
Logre decir entre jadeos
-Hazlo justo.-
Dijo Nico aún con la respiración agitada.
No se como lo hice, pero logre safarme de el y de su agarre.
Me baje del lababo, y lo empuje hasta empotrarlo contra la pared.
Mis labios atacaron los suyos apasionadamente.
Nuestros cuerpos demaciado cerca, tan cerca que podia sentir el duro bulto creciendo dentro de sus boxers.
Con tan solo pensarlo, mi mente y sensaciones explotaron a la vez.
Mi mano se dirigió lentamente hacia el resorte de sus boxers.
Empecé a juguetear con el tratando de parecer inocente.
Mis dedos rozaban su estómago y pelvis.
Empecé a hacer movimientos con mi cadera para rozarlo con la intencion de provocarlo y hacer que perdiera el control.
Me lo debía.
Al parecer funciono por que escuhe su voz ronca suspirar y después gemir en mi oído.
Me sonroje levemente pero también sonreí.
Dejé de hacer movimientos con mi cadera y mis manos se detuvieron.
Levante mi cabeza para mirarlo.
Los ojos de Nico estaban dilatados.
Su mirada era más oscura de lo normal.
- Continua. -
Me pidió casi con desesperación.
Obedeci sus órdenes.
Volví a bajar la cabeza de nuevo concentrada en su boxer negro.
Tomé los bordes con firmeza.
Levante de nuevo la mirada para buscar la suya.
En cuanto su mirada y la mía chocaron, doble mis rodillas un poco.
De un sólo movimiento, baje sus boxers.
Distingui en que estado estaba su Hombría.
No pude evitar ponerme roja.
Pero nunca retire Mi mirada de la suya.
Subí de nuevo para quedar a mi altura normal.
Lo tome entre las manos y empecé a acariciarlo suavemente. Nico gruño
Hecho su cabeza hacia atrás, su cabeza topo fuertemente contra la pared
El se mordió el labio.
Sus gruñidos y expresiones sólo me decían que el estaba disfrutando de mis caricias.
Así continúe un rato hasta que el volvió a mirarme fijamente con mirada perversa sobre mi.
Oh oh...
-Mi turno-
Dijo Nico con voz ronca y pesada.
De un sólo movimiento el hizo que cambiaremos de lugares.
Ahora yo estaba contra la pared atrapada entre su cuerpo y el frío azulejo del baño.
Su mano bajo lentamente por mi cuerpo acariciando mis senos, mi abdomen y por último se detuvo al borde de mis panties.
Sin esperarlo, Nico introdujo su mano dentro de mis panties acariciando mi feminidad lentamente.
Hice exactamente lo mismo que el hizo cuando yo estaba en su lugar.
Lanze mi cabeza hacia atrás.
Me mordi el labio inferior y gruñi por el placer.
Después Nico bajo poco a poco por mi cuerpo
Su respiración contra mi piel me erizaba.
El fue depositando besos humedos en todo mi cuerpo.
Llegando a la parte de mis panties, las retiró lenta y provocativamente.
Aun no me acostumbraba así que me dio pena.
Nico se quede unos momentos abajo.
Besando mi abdomen y acariciando mi intimidad.
Entre sus caricias no podía dejar de pensar en que pasaria si no llegamos a tiempo para no levantar sospechas.

Un Amor Poco Común (Nico Di Angelo) Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora