Capítulo 47: Cena irregular.

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LUNA

Las puertas se abrieron de par en par frente a mi.
Trate de tomar la postura más segura posible.
Hombros atrás.
Cabeza en alto
Columna enderezada
Pero sobretodo exprecion serena, algo que me estaba costando mucho más trabajo finjir.
Por dentro estaba hecha un manojo de nervios.
Fedora y Gredel se posicionaron a mi izquierda mientra que Hespier y Adonia lo hicieron a mi derecha. Antes de dar los primeros pasos, observé la gigantesca mesa que ocupa casi todo el espacio del salón.
Ahora si
Era el momento.
Entre lentamente con la mirada perdida en un punto en la nada.
Sin hacer contacto de ningún tipo.

Me detuve unos cuantos metros más adelante.
Desvie mi vista hacia los ocupantes de la mesa.
Hades estaba con una copa en su mano.
Sus ropajes son los mismos con los que lo vi hace un par de minutos.
¿O habran pasado horas?
El tiempo es difícil de calcular en el inframundo.
Su exprecion no refleja nada más que indiferencia.
Si, levantó la vista para verme
Pero aun así, su actitud no cambió.
Cambie la dirección a un costado de Hades.
Ahí estaba sentado el.
Nico.
El también giró la vista hacia mi y su exprecion me hizo sonrojar.
Fruncio el ceño abriendo los ojos y la boca.
Mirandome de arriba a abajo
Sorprendido y embobado
Al igual como lo estaba yo
Sus reflejos reaccionaron.
Nico que levantó de su asiento quedando de pie en el mismo lugar y con su mirada puesta en mi.
Hades lo volteó a ver con el ceño fruncido y una exprecion sarcastica.
Seguramente estaba pensando algo como:
"Niño Raro
Como si nunca la hubiese visto en su miserable vida"
En seguida, Hades hizo el fallido intento de concentrarse en su copa y finjir desinterés, pero la verdad es que el nos volteaba a ver "Disimuladamente" a su hijo y a mi.
Esperando a que alguno de los dos hiciera algo.
Típico de dioses.
La verdad es que no le di mucha importancia a lo que Hades hacia.
Yo estaba más concentrada en otra cosa.
Con Nico de pie, pude observar a detenimiento su apariencia.
Mi cerebro trató de tomar las cosas con calma pero no pudo.
Lo sentia derretirse.
Mi corazón retumbaba a mil por segundo cada vez que mis ojos lo recorrían de arriba a abajo y viceversa, evitando pasar por alto el mínimo detalle.
Sentía cosquilleo en mis mejillas lo que significa que empiezo a ruborizarme.
Se ve mucho más guapo de lo normal.
Es...
Ahhh
No pude evitar soltar un leve suspiro.
Casi inaudible
Nico se veía espectacular.
Aunque muy sencillo a comparación de su padre o comparación mía.
El lleva puesto tunicas griegas color negro en su totalidad sin adornos ni bordes aunque si en diferentes intensidades de negro.
No llevaba nada en su cabello.
Lo traía tan alborotado como siempre.
En pocas palabras.
Nico estaba extremadamente guapo.
El camino hacia mi dirección.
Cuanto más se acercaba, más sentía que el corazón se me iba a salir del pecho.
En este momento le doy toda la razon a Fedora, las viejas costumbres si que le sientan demaciado bien.
Nico llegó a mi, quedando frente a frente.
Me contemplo unos cuantos segundos.
Tomó mi mano derecha y beso el dorso de esta.
Todo un caballero.
-Woww....
Luces presiosa-
Ese fue el detonante para que en verdad ya no pudiera controlar mi sonrojo.
Desvíe la mirada y solté una risa de tonta.
-Así que así debe de lucir el Príncipe del inframundo ¿Eh?
Me gusta-
Le dije tratando de desviar un poco el tema y disimular mi sonrojo.
El bajo la vista para mirarse a él mismo.
-Estar vestido así me recuerda a las juntas del cenado en Nueva Roma.
Como embajador de Plutón tenía que presentarme de esta manera.-
Dijo señalandose completo.
-Cierto.
Embajador de Plutón.
Lo había olvidado con todos esos apodos tuyos.
Ahora que lo pienso tienes muchos títulos.-
-Suele pasar cuando tu padre es el dios que gobierna el inframundo-
-Ya me lo imagino.-
Hubo una pausa silenciosa entre nosotros.
Me encargué de romperla.
-Nico luces...-
Me trabe al querer decirle increíblemente guapo
-....Luces increíble.
Estas... muy guapo.
Y me quedo corta-
Nico se sonrojo por mis palabras.
Reí por su exprecion incrédula.
Lo mire a los ojos.
¿Hace cuanto que no lo besaba?
No lo se pero en este instante tengo unas ganas inmensas de lanzamele y besarlo hasta déjarnos con los labios inchados.
Parece que el estaba pensando lo mismo que yo por que lentamente se estaba acercando a mi.
Sus ojos están fijos en mis labios antes de que los cerrará y comenzará a inclinar su cabeza.
Ahora nuestros labios están a pocos centímetros de que se rocen.
Por mi parte, también incline mi cabeza y empezaba a cerrar los ojos.
Antes de que Nico y yo nos besaramos, Hades tosio fuertemente con su voz rasposa para interrumpirnos y llamar la atención.
Di un respingo al escucharlo.
Me separe rápido de Nico y el de mi
Volteamos a ver a Hades el cual tenía una ceja levantada y estaba mirándonos cambiando ocasionalmente su vista hacia Nico y después hacia mi
Me sentía apenada
¿Pero que quería?
No es tan simple resistirse ante el impulso de querer besar a Nico
Porque por todos los Dioses..
¡Es Nico!
Voltee a verlo.
El se mostraba desafiante ante su padre.
Pero su padre no le daba mucha importancia a la mirada desafiante de su hijo.
Estaba más concentrado en el posble discurso que nos iba a dar.
La voz rasposa de Hades volvió a llamarnos.
-¿Ya terminaron de ser ridículos o tengo que dejarlos a solas?-
Pregunto el siendo sarcástico.
-Lo.. lamento señor.-
Me disculpe bajando la cabeza pero reprimiendo una sonrisa.
-Si si, como sea.
Sientense-
Nos dijo el volviendo a su actitud desinteresada.
Note que Nico también estaba reprimiendo risas.
Muy raro en el.
-Ven. -
Me susurró indicándole que lo siguiera.
Tomo mi mano y caminamos a los acientos mas cercanos a Hades.
Nos detuvimos dos asientos antes al de Hades.
Nico tomó la silla, la jaló sacándole de la mesa y me ofreció el asiento como todo un caballero.
Me sente.
El se sentó al lado mío y al lado de el esta su padre.
Voltee de nuevo a ver a Nico.
Note que aquí abajo, sus ojeras son más notorias al igual que la palidez de su piel.
Un aspecto lugubre y misterioso pero también, al menos para mi, realmente atractivo e irresistible.
Hades seguía mirándonos esperando alguna señal o reacción, pero como no vio nada, giro los ojos hacia mis doncellas que aun se encontraban paradas junto a la puerta.
-Retirense.
Las llamaré cuando sea prudente.-
Las cuatro doncellas hicieron reverencia antes de retirarse y cerrar la puerta dejándonos a Hades, Nico y a mi completamente solos en ese tétrico lugar.
No pude evitar empezar a temblar por el frío.
Y yo que traía un vestido sin mangas
En serio ¿En que cabeza cabía?
Nico tomó mi mano por debajo de la mesa, gesto que la verdad si me sorprendio.
Yo la apreté mientras le sonreía.

Un Amor Poco Común (Nico Di Angelo) Completa.Where stories live. Discover now