MI PAISAJE DE COLORES

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Hola.
Mi nombre es José Alexander Gómez Ortíz, tengo 34 años, nací en Bogotá el 7 de marzo de 1980 en el hospital San José . Hoy es Jueves, el ultimo dia que escribiré algo, la última página que leeré sobre mi vida. Porque será la única que importe, la única que nos mostrará que fui, que soy y que seré.

Empecemos...

A los 30 años, el 15 de febrero del 2011 me diagnosticaron alzheimer de inicio precoz, una enfermedad poco común que afecta la memoria de la persona que la padece.
Por lo general, el alzheimer se da en personas de 50 o 60 años en adelante y se llama alzheimer de inicio tardío, que no tiene realmente ninguna diferencia con el alzheimer de inicio precoz a excepción de la edad en que se desarrolla.

Quiero empezar por aclarar una cosa.

El alzheimer es una enfermedad mortal.
Tanto o más que el cáncer. Si mi memoria no me falla -cosa que es totalmente falsa- tu cerebro empieza a olvidar cosas, palabras, personas, acciones y más, e imagino que en algún punto se nos olvida respirar o hacer cualquier otra actividad que hace posible que estemos vivos. Pero la verdad es que mi familia se ha empeñado en no dejarme acercar mucho a la definición de mi problema, o quizá simplemente no lo recuerdo.

Como dije al principio, llevo ya un poco de tiempo con esta enfermedad y hoy me han dicho que está en el tope, que avanzó realmente rápido y que ya debería estar por llegar a la parte en la que no recuerdo ni siquiera como respirar.

Pero entonces ¿Cómo estoy escribiendo esto?. Fácil.

Efectivamente, para el punto en el que está mi enfermedad yo ya deberia haber olvidado como escribir -como paso con mi destreza de caminar hace unos meses- haci que sí, estoy igual de impresionado de que pueda seguir escribiendo.
La razón "obvia" que me dio el doctor Francisco Salguero (El doctor que me ha estado tratando desde mi diagnóstico), fue que el alzheimer afecta a las personas en diferentes partes, y el mío afectó más las acciones de caminar, correr, o hacer otro tipo de ejercicio. Como diciendo, de la cintura para abajo, estoy jodido.
Pero eso es por un lado, el de la acción. El tema del conocimiento y la narración es un poco más complejo.

Desde hace dos años, cuando la enfermedad empezó a poner más complicaciones en mi vida, comencé a escribir cosas que hacía, lo poco que recordaba, que compraba, lugares, fechas, personas, experiencias y más. Toda esa información en pequeños cuadernos argollados de 90 hojas con portadas poco originales, toda esa información en solo dos años y las guardaba en el empaque de un juego llamado "cranium". Que curiosamente tenía forma de cerebro, y en vista de que el mío no era muy bueno, lo remplace por ese hermoso cerebro morado al que llame Memorias y con el que he estado compartiendo recuerdos hasta el día de hoy.

Después de llegar de la desastrosa charla con el doctor que me dijo que no había vuelta atrás, decidí sacar mis memorias y me puse a leer todo lo que había escrito, y es así como estoy haciendo esto. Leyendo y resumiendo aprendizajes y memorias importantes de mi vida, juntando un montón de palabras que no tienen ahora ninguna emotividad para mi, y sorprendiendome de vez en cuando de lo que hacía y era. Algo totalmente distinto.

Parece que cuando empecé a escribir todavía estaba algo cuerdo y era una persona muy alegre. Pero como la mayoría de las personas que sufren alzheimer vivimos estresados, frustrados y deprimidos, eso ha cambiado notoriamente.

Lo primero que escribí en las memorias fueron mis hobbies. Según un párrafo de la primera página, el objetivo era no perder parte de mi personalidad y seguir haciendo esas actividades que me apasionaban hasta que la vida no permitiera que continuara.
El primer hobby que escribí en un horrendo color café y subrayado en letras mayúsculas (supongo que es porque era el más importante ) decía; EL ARTE DE LA PINTURA . Pues si, en algún lugar perdido de mi mente debe haber una cantidad extraordinaria de cuadros como lo hay en el sótano de mi casa, me gustaba llamarlo universo porque básicamente pintaba todo lo que me parecía lo suficientemente colorido como para tener un lugar significativo en el universo de negrura en el que se encontraba la sociedad como yo la imaginaba en ese entonces.

Epílogo De Un DementeWhere stories live. Discover now