_ Ya cálmate! – le dijo Ivette tomando su mano – Dijeron que es seguro, aprende a confiar – agregó ella sonriendo. Johnny acarició el rostro de ella a la vez que esbozaba una sonrisa en sus labios – Qué sucede? – preguntó Ivette.
_ Creo que es mucha tentación el que estemos a solas – dijo Johnny acercándose a ella.
_ Tienes razón – dijo Ivette separándose de él – Mejor llamamos a Jack – agregó pero Johnny la besó nuevamente, sin percatarse que entre los arbustos cercanos, había un periodista que había logrado burlar a la seguridad del hotel – Qué rayos haces? – preguntó Ivette molesta a la vez que lo empujaba – Estoy cansada de que juegues conmigo! – le gritó a Johnny mientras este quedaba estupefacto por su reacción.
_ No creí que te molestaría tanto – dijo él en tono triste.
_ Molestarme? – preguntó Ivette sarcásticamente – No es molestia, es solo que no puedo creer lo sinvergüenza que puedes ser – dijo ella – Estas a punto de casarte – decía Ivette tratando de hacer recapacitar a Johnny.
_ Sí! Lo sé! – dijo él – Pero cuando estoy contigo, todo se vuelve confuso. Tanto así que llego a pensar que ese matrimonio no es lo adecuado – dijo Johnny colocando sus manos en la cabeza para que estuviera claro que estaba al borde de la locura con la situación.
_ Entonces por qué te casas? No te comprendo – le dijo Ivette confundida.
_ Porque es absurdo el que este enamorado de la amiga de mi hija – contestó Johnny alterado.
_ Enamorado? – preguntó Ivette sin creer lo que había escuchado.
_ Sí, enamorado – dijo él – Pero no te preocupes, es mas, hagamos como que nunca tuvimos esta conversación – dijo Johnny. Ivette estaba por decirle que era mutuo, que ella también se había enamorado de él aunque trataba de negarlo pero...
_ Hey! Qué haces allí? – preguntó uno de los trabajadores del hotel dirigiéndose a los arbustos, el paparazzi, al verse al descubierto, se puso nervioso, cayendo de donde estaba.
_ Maldita sea! – exclamó Johnny para luego salir corriendo detrás del paparazzi al igual que el trabajador del hotel.
_ Qué pasó? – preguntó Lily Rose apareciendo de pronto.
_ Que tú no ibas a dormir? – le contestó Ivette con otra pregunta.
_ No me has contestado – le dijo Lily Rose.
_ Tú a mí tampoco – le refutó Ivette guiñándole un ojo para luego entrar al hotel mientras Lily Rose la observaba fijamente con una gran interrogante en la cabeza. Cuando ya Ivette estaba por subir las escaleras se encontró nuevamente con Johnny, estaba completamente agitado...
_ Qué pasó? – preguntó Ivette colocando su mano sobre el hombro de él para que se calmara.
_ Se...se escapó – contestó Johnny, a penas y podía respirar – Ahora no sé que diablos sacarán mañana! – dijo Johnny enfurecido.
_ Bueno cualquier cosa que salga, simplemente lo niegas – le dijo Ivette.
_ No comprendes? – preguntó Johnny alterado – No sé cuanto tiempo puede haber estado allí, no sé si hay fotos! – dijo él sobresaltada, haciendo que Ivette se fastidiara por sus palabras.
_ Lo hubieras pensado antes de besar a la amiga de tu hija – dijo Ivette molesta intentando subir las escaleras, Johnny la interceptó tomándola del brazo pero ella lo empujó. Todas las personas que estaban en la sala quedaron observando la escena pero, cuando Johnny volteó a mirarlos, estos hicieron como si nada hubiera ocurrido, este no esperó un segundo mas y salió corriendo detrás de Ivette pues apenas había reparado en lo dicho.
_ Abre la puerta por favor – dijo Johnny tocando la puerta de la habitación de Ivette pero al no escuchar respuesta, tocó mas fuerte aún – Abre la puerta – insistió Johnny.
_ Qué sucede? – preguntó Jack aún soñoliento, abriendo la puerta que tocaba Johnny.
_ Ivette no está aquí? – preguntó mirando dentro.
_ No para nada, quizás...-decía Jack pero Johnny empezó a caminar rápidamente buscando a Ivette, era como si el hotel la hubiera absorbido pues no la hallaba en ningún lado.
