Me perteneces... [YAOI, Lysandro & Castiel]

Capítulo 21

Narra Lysandro.

Quizás no esté bien lo que estoy haciendo, pero sé que Castiel no ama a Kentin... Será mejor que vaya a descansar, después de todo fue un día agotador en todo sentido, muchos sentimientos y sorpresas en muy poco tiempo.

Ahora debo ver la forma en que Leigh no termine odiando a Castiel definitivamente por lo que me hizo en el ojo. Por algún motivo me causa gracia que reaccione así cuando antes jamás me reclamó por mis besos o caricias.

Es tragicómico.

Por -suerte para mí-, cuando llegué Leigh estaba durmiendo, bien, una noche es tiempo suficiente para que el ojo se deshinche. Me sorprende que por Kentin, Castiel haya llegado a hacer esto, sigo sin tragarme ese cuento de que se aman.

Bien... Lysandro, basta ya de pensar, solo enfócate en recuperar lo que es tuyo.

Pasé una muy amarga noche, tuve sueños horribles, me despertaba cada treinta minutos, mi ojo me dolía, sentía mi cuerpo cansado, me pesaba todo... No puedo dormir ahora, no en este estado, necesito relajarme.

Me levanté y me senté en mi escritorio, saqué mi libreta y comencé a escribir, necesito desahogarme de algún modo y este es el único que se me ocurre. Me pasé toda la noche escribiendo, soltando todo lo que sentía, no paré de escribir a no ser que mi mano se alambrara, pero esto realmente me hizo bien, ahora me siento más tranquilo.

Narra Castiel.

Luego de que Lysandro se fuera de mi casa me quedé reflexionando sobre todo... Es extraño como mi mente y algo dentro de mi luchan, pero no, no me dejaré engañar por su cara bonita.

Me quedé un tiempo sentado, pero no duré mucho, después de todo me cansé mucho este día, fueron demasiadas emociones después de bastante tiempo en que todo se mantuvo en calma. Básicamente caí en mi sofá y dormí hasta la mañana siguiente.

Desperté con un dolor en el cuello que no podría describir bien y con Armin en frente mío mirándome serio, esto es raro.

-¿Podemos hablar? -me dijo ayudándome a sentarme en el sofá, mi cuerpo estaba entumecido.

-Primero que nada, ¿cómo entraste? -pregunté mientras mi mano masajeaba mi nuca.

-Estaba abierto, llamé varias veces, tomé la manilla para hacer más ruido, pero la puerta se abrió -me dijo un poco avergonzado.

-Oh, ya veo... ¿Y qué quieres?

-¿Por qué estás con Kentin realmente?

-¿Q-qué? ¿cómo sabes tú eso? -no tengo idea de cómo se enteró, esto es obvio que irá de mal en peor.

-Kentin fue a descargarse con mi hermano, como sabrás ambos se llevan muy bien.

-... ¿A qué viniste Armin?

-Quiero que seas claro con Kentin, no sé si lo sabes, pero a Alexy le gusta, agradecería no verlo más destrozado de lo que está -Armin está realmente serio, esto es increíble.

-Que tu hermano no esté con la persona que ama no es mi problema -respondí ante su amenaza-, Kentin es mío y no dejaré que un friki como tú se atreva a amenazarme.

-No me subestimes Castiel, yo haría lo que fuera por mi hermano -dijo mirándome seriamente.

-¿Puedes irte? -le dije antes de que me descontrolara y lo golpeara, después de todo Armin es alguien casi preciado para mí.

-Solo espero que lo que te dije te haya quedado claro, después de todo con ver a Alexy sin ánimo todos los días no me dan muchas ganas de compartir contigo. Ah, por cierto, Kentin confía tanto en mi hermano que deberías tener cuidado, ambos se tiene mucho aprecio.

-Lárgate antes de que te rompa la cara -advertí por última vez.

-Tranquilo, si ya me voy -se levantó y se dirigió a la puerta -, ten claro que Alexy no se rendirá con Kentin, siempre luchará por la persona a quien ama, quizás ahora no esté en su cien por ciento, pero créeme que no se rendirá.

Luego de decir eso Armin salió por la puerta, como notaran hacer amigos no es mi problema, lo que me frena a mi es cómo mantenerlos, aunque antes con Lysandro me bastaba y no necesitaba nada más... Me pregunto cómo estará, cómo seguirá su ojo... Oh no, estoy pensando demasiado en él, antes mi preocupación iba solo a Kentin.

Por cierto, debo llamarle y pedirle una explicación de porqué habló con Alexy. Marqué el número, por suerte contestó de inmediato.

-H-hola -sonó tímido, ya quiero abrazarlo.

-Hola, ¿cómo estás? ¿dormiste bien? -pregunté al sentir su voz tímida.

-Eh, sí, estoy bien, gracias por preguntar.

-¿Te parece si nos juntamos en mi casa? Tenemos que hablar de ciertas cosas.

-... Veo que ya te enteraste de que le conté a Alexy sobre lo nuestro, lo siento...

-Ven a mi casa, te espero con un desayuno.

Antes de que dijera algo corté, será mejor que vaya moviéndome para poder hacer un buen desayuno. Vaya que me pone feliz pasar tiempo con él.

Esperé no por mucho tiempo hasta que tocaron a mi puerta, espero que no tenga una mala idea de la frase "tenemos que hablar" ... Bien, solo espero poder pasar una linda mañana con él y conversar el tema que al parecer nos perseguirá por un tiempo.

No quiero perder a Kentin, con perder a Lysandro fue suficiente para mí.

-Hola, pasa, el desayuno está listo -dije abriendo la puerta.

-Vaya, nunca me hiciste desayuno a mí.

-¡¿LYSANDRO?!