Un juego prohibido.

LAS NORMAS.

CAPITULO 2

-Bienvenidos a New Moon uno de los institutos más conocidos de inglaterra. La mayoría de vuestros padres han estado aquí y tal vez vuestros abuelos también y ahora estáis vosotros. Aquí no sólo venís a aprender también venís a crear vuestro futuro y bajo ningúna circunstancia dejaremos que aqui haya adolescentes conflictivos ni desovendientes por lo tanto ahí unas normas que ahí que seguir. La primera bajo ningún concepto se permitirá salir a ningún alumno de la habitación después del toque de queda que será a las 23.00. La segunda no se permitirá salir del recinto entre semana a no ser que tenga una urgencia familiar. Tercera no se puede faltar a clase bajo ningún concepto a no ser que este enfermo y tenga una nota firmada por la enfermera del centro. Cuarta y última como sabréis más adelante todos los viernes los alumnos serán llevados a la ciudad Londres para pasar unas horas de libertad y quién se salté la hora de vuelta por retraso o lo que sea será expulsado inmediatamente-

La directora era de estatura alta y algo vieja, sus ojos eran negros y su mirada daba miedo, su pelo era largo y tenía un color rojizo parecido al mío.

-Bueno hoy podrán pasar el resto del día dando una vuelta por nuestras instalaciones y acomodarse en sus nuevas habitaciónes mañana a las 8.30 empezara las clases los horarios se podrán recoger en consejería, a no se olviden del baile de inauguración que ahí está noche-

La directora bajo del escenario y de nuevo la gente empezó a hablar.

-Joder con las normas-dijo Charlotte.

-Va a ser difícil seguilas y con eso Iam se levanto y se fue.

-¿Que? ¿Es guapo eh?-me susurro Charlotte al oído.

-¿Que?-por fin volvi a la realidad.

-Venga Scarlet no has dejado de mirarle desde que se ha sentado, ni siquiera cuando la directora ha hablado-

-No, que va. Venga vamos a por el horario y a dar una vuelta-la cogí del brazo y fuimos a consejería.

Charlotte y yo visitamos todo el instituto en media hora. Primero vimos la zona de las chicas que era una sala con mesa de billar, futbolin, un equipo de música, una gran tele, unos sillones y una máquina de bebidas. Después estuvimos en los patios, había pistas de tenis, de baloncesto y alguna piscina.

«Para ser un antiguo castillo medieval está muy reformado»pensé al verlo.

Y por último le echamos un vistazo al comedor y algunas clases, que tenían el mismo aspecto que el castillo, viejas y siniestras.

-Me encanta este sitio, lo pasaremos bien, ya veras-me decía Char mientras hivamos de camino a la habitación. Cuando pasamos por la puerta de la biblioteca vimos un cartel que ponía /SE NECESITA AYUDANTE DE BIBLIOTECARIO/ y sin pensarlo dos veces entre a pedir trabajo, no me vendría nada mal algo de dinero.

-Hola, venía por lo del puesto de trabajo, para ayudante-

-Bien, pero antes tengo que hacerte unas preguntas-

El bibliotecario era un señor de unos 50 años, con gafas de culo de botella, alguna que otra arruga e hiva en silla de ruedas.

-¿Has trabajado alguna vez?-

-Cuando tenía 14 años solía trabajar en la tienda de antigüedades de mi abuela-

-Hum ¿Te gusta leer?-

«¿Y eso que más da?»

-Sí-

-¿Que tipo de libros?-

«Que te importa»

- Pues suelo leer de todo tipo, pero los de terror son los que más me gustan-