LA CITA

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Marinette

Hoy era mi cita, estaba asustada intentaba lidiar con mi nerviosismo estaba al borde del colapso. Alya me miraba desconcertada, yo no lo había notado hasta que la profesora tocó mi hombro para que me concentrara en la clase.
Adrien me paso una nota por debajo del pupitre la cual decía
Lo esperó con ansias
Eso hizo erizar mi piel, al mismo tiempo surgió una interrogante en mi, ¿ porque si Adrien le gustaba otra chica se mostraba tan seductor?.
Intente alejar esa idea de mi cabeza pero termine dándole más importancia.
- marinette, no te ves bien ¿ porque estas tan distraída? -
- Alya mi cita con Adrien me tiene inquieta nunca he tenido una cita y la verdad esperaba que mi primera cita fuera con mi novio -
- calmate no creó que eso sea suficiente para afligirse -
- tal vez, pero el comportamiento de Adrien también es extraño -
- ¿ a que te refieres, marinette?-
- si piensa detenidamente en la situación el me invitó a una cena de agradecimiento pero se comporta como si fuera una cita y me dice que lo espera con emoción -
- tienes razón es raro , pero tal vez el intenta ser cordial y caballeroso -
Después de un rato seguía teniendo en mi mente las palabras de Alya.
La cita sería más tarde así que comencé a hacer mis deberes intentaba ocupar mi mente en algo. Sin ningún éxito me puse la pijama y me dormí puse mi celular a lado mío ya que mi alarma sonaría en una hora.
Otra vez tuve un sueño como el de la vez anterior. París estaba invadido por mariposas negras, el mismo joven se reía desde lo alto de un edificio, me tendía su mano yo no pude evitar tomarla, de repente se encontraba conmigo chat noir yo lo veía pelear con ese hombre, de un momento a otro el piso se partía y finalmente mi miraculous y el de chat noir se rompían.
Desperté conmocionada enfrente mío estaba chat noir dormido, acaricie su pelo y su cara pero el no despertó.
- chat noir te amo - susurré
Me levante sólo habían pasado veinte minutos, tome una almohada y comencé a golpearlo con ella, se despertó en el primer golpe, le di unos más, aventé la almohada y le hice cosquillas en el estómago de un momento a otro el me tomó por la cintura y me tiro a su lado.
- ¿que haces? -
- nada, es gracioso hacerte enfadar - dije entre carcajadas
- quería decirte algo mi nombre es... - puse mi dedo en su boca y lo bese.
- no me interesa - susurré
El me abrazo, parecía como si estuviera esperando que yo le respondiera así.
- me voy ir a prepararme para mi cita - dije jugueteando con sus rubios cabellos.
- eres la queen de mi baraja my lady -
- tu eres mi comodín -
Fue un momento en el que me sentí totalmente amada, me me colgué del cuello como una niña pequeña.
- my lady ¿ que hace? -
- solía hacer esto con mi padre cuando era pequeña y quería un obsequio era su debilidad -
Me tomo por las piernas y me cargo hacia enfrente, se levantó y sin soltarme fuimos al balcón.
- cualquier deseo que tengas lo concederé -
- quiero que me lleves a una cita nada elegante basta con compartir un momento contigo no importa si es simple -
- ¿en serio eso quieres? -
- si porque te amo -
El bajo mis piernas, colocó sus manos en mi rostro.
- ¿ porque? - dijo consternado
- ¿ porque te amo? -
- si -
- no hay razón para amar pero si tuviera que justificarme diría que contigo soy yo misma sin mentiras o falsedades, soy sólo yo y eso es suficiente para ti no me exiges más de lo que soy eso me complace -
- yo también - aparto sus manos de mi rostro, se dio la vuelta parecía desolado.
- eres lo mejor que me ha pasado nunca de dejare que te sientas mal estaré siempre contigo - dije abrazándolo por la cintura.
- me voy tienes que prepararte para tu cena adiós - esbozo una débil sonrisa y me dio un beso.
- adiós -
El salto al techo de la casa de a lado, lo vi alejarse por los tejados.
Me levante y camine hasta mi armario me puse la ropa que ya tenía preparada, me puse unas medias y tacones altos rojos. Me hize una trenza francesa la apile en forma de rosa. Me maquille un poco no quería verme despampanante pero no quería avergonzar a Adrien.
- te ves hermosa marinette - pronuncio tikki asombrada
Di una vuelta, me vi frente a el espejo no podía creer que era yo, todo en mi decía "lo intento demasiado" me preocupaba que Adrien pensara que le estaba dando una tarjeta de acceso v.i.p a mi club de miembros frecuentes.
Me puse a ver televisión esperaba con nerviosismo el sonido de mi timbre.
El ding dong me hizo saltar del sofá, baje con lentitud, en cuanto abrí la puerta me encontré con un elegante Adrien, traía puesto un traje gris.
- hola, luces despampanante - por mi cabeza paso un gran DEMONIOS.
- gracias tu luces muy bien - apretaba mi cartera con fuerza
- bueno vamos - Adrien extendió su mano hacia mi, no la tome el colocó su mano en mi cultura, a medida que avanzábamos a la limosina, el la deslizaba más hacia abajo como si quisiera tocar mi... ¡ NO, EL ES UN CABALLERO NO HARÍA ESO!
- sube - exclamó mientras me abría la puerta
- gracias -
Una vez dentro de la limosina reino el silencio, yo fingía estar concentrada en el paisaje el en cambio parecía tener su mirada fijada en mi.
Llegamos al palacio de la princesa rubia hija del dirigente de París.
Adrien bajo de la limosina para ayudarme a bajar.
Para nuestra mala suerte, Chloe estaba plantada en la entrada, Adrien sujetaba mis mano con fuerza, el me envolvió bajo su brazo en cuanto la vio el susurro espera aquí, asentí con la cabeza, Adrien se acercó a Chloe.
- ¡¿porque me haces esto?! - estalló chloe en cuanto el se acercó lo suficiente.
- tu y yo no tenemos nada - el la tomó por más muñecas y la llevó a un cuarto.
Después de unos minutos ella salió corriendo , las lágrimas caían por sus mejillas.
- ¡te odio! - ella grito, corrió a la salida del edificio.
- lo siento tanto te lo explicaré durante la cena -
Caminamos hasta la mesa Adrien se portó muy caballeroso.
- bien ¿que vas a ordenar? -
- no lo se - dije sosteniendo la carta del menú sobre mi cara para evitar verlo.
El mozo se acercó, voltio a ver a Adrien, yo me límite a sonreír tímidamente.
- una langosta para ambos y un pastel de trufa con caramelo estará bien gracias -
El mozo partió rápidamente.
- no creó poder comer tanto -
- calma los restaurantes gourmet hacen porciones pequeñas a precios elevados -
- eso creó - reí
- te hice reír, lamento lo de Chloe ella no suele ser así -
- si no te preocupes -
- bueno ella y yo nos conocemos desde niños cuando su madre murió ella se convenció de que debíamos casarnos, yo la rechace pero me hizo prometer que si no encontraba a alguien estaría con ella -
Deslizó su mano intentando tocar la mía la aparte antes de que se rozaran, sentí lástima por chloe.
- eso es un poco triste -
- supongo, marinette puedo decirte algo muy importante -
Sentí un calambre recorriendo toda mi columna.
- ¿que? -



Hasta aquí llegare hoy, lamento mi ausencia es que acabo de entrar a la preparatoria en el 4 semestre intentare actualizar cada semana gracias por su apoyo ;)

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