¿Quieres ser my Lady?

la belleza de lo doloroso

Adrien

¡Oh dios mío! Sentí un vuelco gigante en el estómago cuando me dirigí a la casa de marinette.
Hoy saldríamos a ayudar a la gente vestidos de ladybug y chat noir.
- hola Adrien - dijo desganada, estaba recargada en la puerta de la panadería.
Su ropa era muy diferente a la de ladybug, llevaba un vestido volado color rojo, con los lunares negros, un escote corazón con bordados negros, medias negras y tacones rojos.
- Alya me dijo que no me vistiera idéntica a ladybug o la gente me confundiría con ella y que lleváramos este letrero - dijo al notar que la observé de arriba a abajo, sacó un cartón forrado que decía " no soy la verdadera pero igual puedo ayudarte".
- no me lo mencionó - dije abriendo mi abrigo mostrando mi disfraz de chat noir.
- espera...espera - dijo acercándose a mi. Parecía sorprendida.
- ¿ que quieres de mi ? - dije retrocediendo
Extendió sus manos hacia mi cabeza, alboroto mi cabello y lo acomodo
- eres tu - dijo tapando su boca
- puedo explicarlo -
- tu siempre fuiste tu - esperaba que me abofeteara pero en vez de eso se abalanzó sobre mi abrazándome y llenándome de besos, cuando llegó a mi boca no paro, siguió como si quisiera comerme.
- marinette - dije apartándola de mi
- es perfecto - dijo intentando no llorar entre agresivos suspiros.
- ¡ no no lo es! -
- no lo entiendes yo te amo con máscara o sin ella -
- no es eso marinette si tu y yo estamos juntos...ahhh estarás en riesgo - dije apartándola y huí, dejándola frente a la casa de sus padres.

- ¡ si te vas esta vez te juró que no te dejare volver! -
- no volveré - dije alejándome.
Los pasos en falso son lo que alimenta mi poder, y el tuyo acaba de poner a tu amada marinette en mis manos.
La voz de papillon resonó en mi cabeza.
P

or un momento mi cuerpo tambaleo, no controlaba mis movimientos, caí al piso exhausto en la entrada del metro.
- ¿ estas bien catboy ? - una voz femenina con un acento australiano me ofreció la mano. Caí desmayado en los brazos de la joven.

Marinette

Sentí como mi corazón se fracturaba, caí rendida al piso sin poder parar de llorar.
- porque las mujeres creen que se ven bien llorando en la calle -
Un chico me extendió su mano, era muy parecido a Adrien, de hecho si pudiera verlo unos años en el futuro seguro se vería así.
- no creó que sea prudente hablar con una desconocida chica que también es menor de edad -
- creó que eso me ganó por intentar ser caballeroso - dijo caminando con orgullo.
Me sentí furiosa cuando el chico dijo eso, sonaba como algo que diría chat noir.
- ¡ carajo ! - grite al aire estallando en llanto. El joven volvió corriendo y me tomó por los hombros.
- ¿ te sientes bien creó que estas a punto del desmayo ? -
- si cre... - no pude terminar la frase y caí rendida en la acera.
Oh marinette al fin, anhelaba tanto nuestro encuentro después de todo eres la mujer para mi, querida te ayudaré a sanar tu corazón, sólo tu y yo sin akumas, sin chat noir sin barreras pronto estaremos juntos. ¿ esa era la voz de papillon?
Comencé a percibir un tenue olor a alcohol y recupere el conocimiento. Era aquel chico sosteniendo mi mano en una ambulancia, un enfermero me había puesto una bolita de algodón en la nariz para despertar.
- creo que ya somos íntimos ¿ no? - dijo el joven
Me llevaron al hospital, me hicieron una revisión rápida, el doctor concluyo que mi desmayo fue provocado por agotamiento.
- creó que terminar en el hospital con una desconocida no era mi plan para hoy -
- no sabe como lo lamento -
- ya se porque no me pide disculpas uniéndose a mi plan original -
- bueno, soy marinette -
- soy Félix y te invitó a tomar un cafe -

Adrien

Desperté en una cafetería, estaba acostado en el sofá.
- ¡ Narell el chico ya despertó ! -
Grito una chica rubia algo bronceada, llevaba un vestido blanco con azul.
- ¡gracias Iraia! - grito una joven bajando las escaleras corriendo
Esta era pelirubia, pecosa y al igual que la otra algo bronceada.
- muchas gracias por traerme aquí y cuidar de mi -
- no es nada chat noir -
- ¡¿ que ?! -
- si no tienes por que ocultarlo ella y yo también tenemos un miraculous -
La chica me enseñó su muñeca traia una pulsera con la forma de una tortuga y la otra sacó una cadena de color azul.
- te explicaremos en cuanto estemos todos, honey - dijo la del vestido azul.
¡Oh dios mío! Por segunda vez mi estómago dio un vuelco, sólo que esta vez termine vomitando en la alfombra de aquel café tan elegante.

Hola amigos, yo soy fiel a mi palabra y hay actualización, vayan preparándose porque en el siguiente capítulo estarán volpina y firefox