Qué esperar cuando no estás esperando ➳ JiCheol

¡Welcome! ¡환영!

-Ahora entiendo... -comenta Doyoon con una sonrisa socarrona mientras observa al nuevo mesero de la cafetería.

Jun a su lado se ríe y luego ambos miran a SeungCheol.

- ¿Qué?

-Nada, nada... Sólo qué ya sé porque has venido a trabajar en las mañanas estos días, y yo que pensaba que me habías suplantado porque te apiadabas de mí, porque somos amigos...

Jun vuelve a reírse ante la dramatización improvisada de Doyoon y SeungCheol rueda los ojos haciéndose el desentendido, para luego entrar a la parte de atrás del local y empezar finalmente con su trabajo.

Unos días atrás Doyoon había llamado para informar que se encontraba enfermo y que por lo tanto no podría ir a trabajar y mucho menos a clases, así que SeungCheol se había ofrecido de cumplir con parte del turno del muchacho por las mañanas. Sumado a eso, JongWoon, uno de sus meseros había renunciado por motivos escolares, el muchacho recién había sido aceptado en una Universidad en Japón y SeungCheol no podía simplemente retenerlo, con una felicitación y una sonrisa el rubio dejó ir a uno de sus mejores trabajadores.

Sin perder el tiempo, el joven Choi redactó un pequeño volante en una cartulina fluorescente que ponía: 'Se Busca Mesero' para colgarlo en la entrada del local lo más pronto posible, pero no esperaba conseguir un mesero tan pronto, incluso desde antes de colgar el volante.

[ ... ]

- ¿Qué hacen? –Preguntó Jihoon mientras entraba a la sala seguido de SunHyun.

Era sábado y ambos habían salido muy temprano ese día a hacer las compras, y hacer otras diligencias necesarias, una de ellas había sido inscribir a SunHyun en esgrima. Jihoon llevaba un par de bolsas marrones de papel, llenas hasta casi reventar de comestibles, mientras SunHyun sólo cargaba dos bolsas de plástico llenas de algo que no podían ver. Dejaron las bolsas sobre el sofá de la sala, Jihoon se acercó a donde estaban los niños y SeungCheol, mientras SunHyun se lanzaba boca abajo al mueble quejándose acerca de caminar demasiado y un dolor de pies.

- Tío Cheol está pintando con nosotros. –respondió SooHyun sin levantar la mirada de su dibujo.

Los dos chicos de la casa estaban en el suelo mientras Soohyun estaba sentando sobre un banquillo en frente de su caballete de juguete mientras pintaba una flor con sus pinturas. SeungCheol estaba sentado a un lado de la mesa ratona escribiendo sobre un demasiado brillante rectángulo y el pequeño SeungHoon se encontraba totalmente acostado en el suelo pintando con crayolas de cera algo que parecía ser una mano o un pie de color rosa.

-Tío Hoon mira... -exclamó el niño levantando su obra con una mano. – ¡Purquito! ¡Purquito! ¡Purquito!

- Ohh... -moduló Jihoon al comprender que el pie, era en realidad un puerquito, en la guardería al pequeño Lee le habían hablado sobre animales y él había estado totalmente encantado por ellos. – Un puerquito... ¡Oink!

El castaño le hizo cosquillas al niño y este empezó a retorcerse de la risa. - ¿Sólo haras uno? El puerquito se sentirá sólo ahí si no le haces amigos...

- ¡Vaca!

Jihoon sonrió y desordenó el cabello de su sobrino en lo que este se ponía manos a la obra para dibujar una vaca. SeungCheol que se había perdido en su mundo, simplemente contemplando la adorable escena, volvió a entrar a la atmosfera para continuar con su trabajo. El dibujo nunca había sido su fuerte, él ni siquiera podía escribir letras de forma decente, mientras iba en la secundaría siempre había dejado el trabajo de hacer carteleras y laminas para presentaciones orales a sus otros compañeros, porque si se encargaba él sería un desastre.