Aries corrió a la habitación de Acuario. Sólo vio a Virgo, leyendo.
-¡Vir! ¿Sabes dónde está Acuario?- Preguntó el chico.
-Oh, creo que fue al parque- Contestó las chica sin apartar la mirada de su libro.
Aries asintió y corrió hacia el parque. Lo sabía, a Acuario le encanta ese lugar.
-¡Acu!- Gritó Aries
La chica se sobresaltó. Aries se sentó a su lado y ella lo abrazó.
-¡Aries!- Sonrió
-Hola, mi amor. Venía a preguntarte si querías le a ver una peli de terror conmigo..- Propuso él.
-Oh.. Digamos que me da mie..- Paro de hablar.
-¿Miedo? No importa, yo te protejo, aparte es mejor, así me abrazas- Sonrió el chico
-Bueeno, si es contigo..- Aries se alegró, y llevó a Acuario a la sala de cine.
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La película comenzó, Acuario estaba algo asustada, e iba asustándose más cuando la película avanzaba. Pero se abrazaba a Aries, él solo le acariciaba el cabello y la abrazaba. El tiempo pasó rápido, y ya se tuvieron que ir.
Salieron de la sala, ya era bastante tarde. Al llegar a la puerta de la habitación de Acuario, Aries se despidió con un largo beso.
-Te amo- Dijo el chico, separándose.
-Yo mucho más.
Se despidió, pero cuando se dio vuelta, Acuario lo llamó.
-Aries.. Tengo miedo, ¿Puedes dormir aquí? Mañana es sábado, no hay clases..- Dijo Acuario. Aries estaba esperando a que diga eso, se volvió a acercar a ella y sonrió.
-Claro que me quedo.
Ambos entraron al cuarto de la chica, Acuario se estaba por ir al baño pero Aries la tomó de las cintura y se acostó con ella.
Poco a poco, cayeron en un profundo sueño.
***** Tauro había preparado todo para el picnic, en ese momento, fue a las habitación de Virgo, al verla, estaba leyendo.
-Amor- Dijo el chico, dejando la cesta a la vista de Virgo, quién lo miró sonriente.
-¡Mi vida!- Corrió hacia su novio y la abrazó, como si no se hubieran visto en años. Luego, se dieron un corto beso y se separaron.
-Ven- Tauro tomó las mano de su novia y agarró la cesta con la otra, ella estaba algo confundida.. ¿Que harían?
Llegaron afuera y el Taurino buscó un lugar para poner la manta de picnic. Al encontrar el lugar perfecto, Tauro extendió la manta en el pasto y puso la canasta arriba de ella. Se sentó con Virgo y le sonrió.
