Capítulo 5

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Capitulo 5

Dos días después Harry se preparaba para irse al trabajo. Se había despertado tarde e iba con retraso en su rutina.

Estaba a punto de salir de su piso cuando una lechuza llegó con una carta. Harry cogió la carta y después de agradecerle a la lechuza, iba a dejar la carta y salir corriendo pero se olvidó de todo cuando vio que en sobre venía el nombre de Severus.

Emocionado se sentó en una silla y abrió el sobre. Al hacerlo, una rosa blanca se materializó cayendo sobre la mesa. Con manos temblorosas cogió la rosa y la acarició con cuidado. Severus era el primero que le regalaba flores. Dejándola con cuidado sobre la mesa y volvió su atención a la carta.

Querido Harry:

Gracias por aceptar salir conmigo el otro día.

Me gustaría saber, si hoy te es posible que volvamos a salir juntos.

Esta noche pasaré a buscarte cuando la tienda cierre y espero que puedas venir conmigo.

Severus Snape

Harry estaba feliz, Severus quería volver a salir con él. Con cariño guardó la carta y echándole un hechizo conservador a la rosa la guardó junto a la carta.

Luego al ver la hora, salió corriendo de su piso camino al trabajo.

Todo el día Harry tuvo sus pensamientos puestos en Severus. Aun no se podía creer que Severus quisiera seguir saliendo con él.

Casi al final de su jornada laboral, Harry ya lo estaba arreglando todo para poder irse en cuanto Severus llegara.

Pero en contra de todo pronostico, entraron dos clientes en el último minuto y tuvo que atenderlos.

Trabajó tan rápido como pudo y en pocos minutos los clientes salían por la puerta. Aliviado volvió a arreglar las cosas que había usado, pero se tensó al oír nuevamente la puerta.

-Lo siento estamos... -Harry no pudo terminar de hablar, ante él estaba Severus.

Con una sonrisa Severus se acercó a Harry y lo besó. Harry se apoyó de los hombros de Severus y se puso de puntas para facilitar el beso.

Cuando el beso terminó, Harry no encontró las fuerzas para separarse de Severus. Por su parte Severus tampoco podía separarse de él, con cariño le acarició la mejilla que tenía un ligero tinte rojo.

-¿Recibiste, esta mañana, mi carta?

-Si.

-¿Y puedes salir?

-Si

-Entonces, ¿estas listo para irnos?

-Si, solo un segundo. -Finalmente Harry salió del estado de ensoñación en el que estaba y se separó de Severus para ir a guardar dos frascos de ingredientes que tenía sobre el mostrador-. Lo siento, pero a último momento entraron dos clientes y tuve que atenderlos.

-No te preocupes, no tenemos prisa.

-No quería hacerte esperar.

Una vez todo listo, Harry cogió sus cosas y cerró la tienda.

-Ven vamos a cenar algo. -Severus le cogió de la mano y lo guio hasta un bar que estaba cerca de la tienda de escobas.

Una vez que encontraron una mesa libre, pidieron algo de beber y de picar. Guardaron relativo silencio hasta que les sirvieron, ya que preferían hablar sin interrupciones.

-¿Cómo te fue el trabajo? -le preguntó Harry.

-Ha ido bien. Tuvimos que reabastecer las existencias de poción Pimentonica, ya que parece que últimamente es la que más se usa -le explicó-. Pero a parte de eso, el día estuvo tranquilo.

-Me alegro que te vaya bien. Debe estar bien trabajar en lo que te gusta.

-Tu también, en parte, trabajas en lo que te gusta. Te pasas el día rodeado de ingredientes para pociones.

-Si, tienes razón -dijo con una sonrisa-. Pero me gustaría preparar las pociones.

-Hablando de pociones -Severus sacó algo de uno de los bolsillos de su túnica y se lo dio a Harry.

Harry cogió el paquete que le tendía Severus y con curiosidad lo desenvolvió.

Dentro había uno de los libros que se usaba para estudiar pociones de alto nivel. Harry lo acarició con cariño.

-Muchas gracias -le agradeció con una sonrisa.

-Mira dentro. -Curioso Harry abrió el libro y empezó a pasar las páginas con cuidado. Impactado vio como el libro tenía anotaciones en los márgenes y a veces palabras tachadas y cambiadas-. Puedes estudiar las pociones como se ha venido haciendo hasta ahora, pero yo me he tomado la libertad de marcarte los cambios que mejoran varias de estas pociones; incluso te he escrito consejos para la preparación de algunos ingredientes y pociones.

-Es increíble. Te lo agradezco mucho. Empezaré a estudiarlo cuanto antes -le prometió.

-Si tienes alguna duda, puedes preguntarme; incluso te enseñaré a elaborar algunas de ellas.

-Es el mejor regalo que he recibido nunca. Pero no hace falta que hagas nada más, no quiero molestarte -dijo apenado.

-Nunca había encontrado a alguien a quien le gustara las pociones tanto como a mi. Así que no te preocupes, no será ninguna molestia.

-¿Como puedes estar tan seguro de que me gustan las pociones al mismo nivel que tu? -preguntó curioso.

-Las primeras veces que fui a comprar a la tienda y te pedía los ingredientes, tu automáticamente decías el nombre de la poción sin dudarlo. Curioso por ver cuanto sabías, intenté darte solo el nombre de la poción y tú me dabas todos los ingredientes para su elaboración sin dejarte ni uno. -Harry enrojeció de la vergüenza. -No muchos pocionistas se aprenden los ingredientes de cada poción y mucho menos las recetas. Así que te repito que no será ninguna molestia enseñarte.

Esas amables y seguras palabras hacían que Harry se sintiera muy especial. Que alguien quisiera pasar tiempo con él y compartir sus conocimientos lo llenaban de alegría.

Cada vez que Severus lo miraba, lo tocaba e incluso le hablaba hacía que el corazón de Harry saltara de alegría. Y cuando lo besaba se sentía morir de felicidad y no podía evitar que su cuerpo temblara por la emoción.

Se alegraba de ser lo suficientemente bueno como para que Severus se hubiera fijado en él y esperaba que eso no terminara.

Después de cenar, Severus volvió a acompañar a Harry hasta su departamento. Volvió a besarlo durante varios minutos, disfrutando de la calidez del cuerpo de Harry contra el suyo. Le gustaba la forma en que Harry se entregaba a él. Se abandonaba en sus brazos y parecía olvidarse de todo lo demás.

-Severus -gimió Harry necesitado.

-Ya es mejor que me vaya -dijo mirando los ojos nublados de deseo de Harry. Por ahora no quería apresurar su relación con él, disfrutaba demasiado tal y como estaban como para estropearlo con prisas-. Nos vemos mañana en la tienda -le prometió-, necesito ir a comprar unos ingredientes.

-Esta bien. Te esperaré -le dijo ilusionado.

-Hasta mañana.

Con un último beso Severus se fue. Como borracho Harry entró en su piso y torpemente fue a su habitación, donde se tiró en la cama estrechando contra su pecho el libro que Severus le había regalado.

Harry sonreía soñador. Le gustaba mucho estar junto a Severus. Severus le hacía sentirse seguro cuando estaba entre sus brazos. Incluso se preguntaba como sería entregarse a él por completo. Sentir su cuerpo junto al suyo.

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Hoy si que os traigo el capítulo con antelación.
Gracias por vuestro apoyo y estoy feliz de que os esté gustando esta nueva historia.

Todo por un accidenteWhere stories live. Discover now