Todo por un accidente

Capítulo 13

Capitulo 13

A la mañana siguiente, Severus se despertó abrazado a Harry. Lo estrechaba entre sus brazos como si temiera que fuese a desaparecer.

Severus lo miró y aun podía ver los estragos que su abandono había provocado en el chico. Lo pero era no saber como actuar con él; no sabía si debía decirle que en verdad no estaba embarazado e intentar sacarlo así de su mundo de fantasía.

Acarició la mejilla a Harry, aun podía sentir que la piel de Harry estaba fría; no entendía como podía ser posible.

Tal vez, antes de intentar traerlo a la realidad sería mejor intentar que se mejorara físicamente, para que más adelante pudiera hacer frente a las cosas.

Con esa decisión, Severus salió de la cama con cuidado de no despertar a Harry y bajó hasta la cocina para preparar el desayuno y coger una poción.

Al subir nuevamente a la habitación, se quedó helado al ver a Harry.

Este estaba arrinconado contra el cabecero de la cama, tapado con las sabanas y temblando. Severus se acercó a él con rapidez.

-¿Harry?

Harry miró a Severus y sus temblores disminuyeron un poco.

-Hace frio -susurró con los dientes que le castañeaban-. Tengo mucho frío.

Severus tocó una de las manos de Harry y la notó fría como el hielo. Sin perder tiempo, Severus cogió a Harry en brazos y lo llevó al baño. Con presteza abrió los grifos de la bañera y y se metió con Harry dentro; las ropas se estaban mojando pero no importaban. Severus esperaba con impaciencia a que la bañera se llenara, pues el agua que les estaba cayendo no hacía que Harry dejara de temblar.

Una vez que la bañera estuvo lo bastante buena, Severus hizo que los dos se sumergieran en el agua.

Harry siguió temblando un poco más, pero poco a poco los temblores empezaron a disminuir.

-¿Estas mejor?

-Si -murmuró Harry mientras se acurrucaba mas contra el pecho de Severus-. El frio está pasando. ¿Donde estabas? -le preguntó al tiempo que un escalofrió le recorrió el cuerpo.

-Fui a buscar el desayuno -dijo al tiempo que lo abrazaba más cerca de él pues había notado como el chico se estremecía-. Pensé que dormirías un poco más.

-Me desperté por el frio.

-Ahora ya estas más caliente, pero no podemos quedarnos aquí siempre -dijo acariciándole el cabello-. Es mejor que nos sequemos y vayamos a tomar el desayuno. Eso hará que te calientes por dentro.

Sin negarse, Harry se levantó del regazo de Severus. Este lo ayudó a desvestirse para secarse. En medio de todo esto, Severus vio como Harry se sonrojaba. Eso le gustó ya que le dio algo de color a su piel; pero al mismo tiempo le entristeció ver parte de la inocencia de Harry que él mismo se había encargado de destruir.

Tapándolo con una toalla para que no cogiera frio, Severus lo llevó de vuelta a la habitación y se vistió para después ayudarlo a vestirse. Luego le sirvió el desayuno que se había mantenido caliente gracias a un hechizo.

Mientras lo veía comer con cuidado, Severus se puso a pensar en las palabras de Harry. Tal vez el frio que sentía Harry estaba relacionado con el abandono. Hermione le dijo sobre el comentario de Harry sobre que mientras hacia pociones el frio disminuía y que en las noches de luna llena el frio desaparecía. Esos dos eventos estaban firmemente ligadas a su relación. Las pociones los habían unidos y en las noches de luna llena habían pasado dos de las cosas mas importantes de su relación; la primera vez que pasaron la noche juntos y la noche en que Harry había aceptado casarse con él. Después, esta mañana Harry despertó congelándose y eso que mientras estuvo a su lado, no dio muestras de tener frio.

-Severus -lo llamó Harry sacándolo de sus pensamientos. Severus lo miró y vio que Harry volvía a estar sonrojas.

-¿Qué pasa?

-Anoche yo... yo te dije... -Harry no podía seguir hablando por la vergüenza, tan solo se llevó una mano al vientre intentando darle a entender a Severus.

Entendiendo Severus se intranquilizó, no sabía que hacer.

-Harry...

-Se que nunca hablamos de esto -dijo con la mirada baja-. Pero yo lo quiero, es mi sueño hecho realidad. Quiero una familia contigo, por favor -susurró.

A Severus se le partió el corazón. Si él no lo hubiera dejado, en estos momentos tendrían a su hijo con ellos. Habrían podido iniciar su propia familia.

Harry lo miraba tan esperanzado, que no se atrevió a decirle nada. No podía romperle la única ilusión que tenía en medio del mundo que había creado.

Acercándose a su lado, lo estrechó contra su pecho.

-Es la mejor noticia que podías darme. Tener un hijo contigo es una bendición.

Harry se puso a llorar de alegría. Estuvo tan preocupado, pero Severus los quería a él y al bebé.

-Severus, mi Severus. Gracias, te prometo que te haré feliz, siempre voy a estar contigo.

-No hace falta que me prometas nada -le dijo frenando el discurso de Harry. No podía soportar que Harry le hiciera las mismas promesas que él le había hecho y no había cumplido-. Se que lo harás. Yo soy quien te promete todo esto -le dijo solemne-. Nunca más voy a estar lejos de ti.

-¿Podremos tener tres hijos? -preguntó Harry sonrojado, pero muy emocionado.

-Todos los que tu quieras -le juró antes de besarlo.
Los dos gimieron ante ese contacto. Hacia mucho que no se besaban.

Cuando se separaron, Harry suspiró de placer al tiempo que se recostaba contra el pecho de Severus.

Severus lo abrazó y lo mantuvo ahí. No sabía como había podido sobrevivir todo el año pasado sin Harry. Lo echó tanto de menos; su tacto, su aroma, su forma de ser y de entregarse a él.

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Lo se, lo se.
Severus es un capullo. Y como ya les he dicho a algunos, recién está empezando a pagar lo que hizo.
Se que el capítulo no es muy largo, pero no os preocupes que de aquí al domingo no queda tanto.