Capítulo 8

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Un sonido incesante y completamente insoportable resonaba por toda la habitación provocando que comenzara a abrir los ojos.
Miré el reloj; las 8:01 a.m. en tres hora Lara estaría aquí, comencé a limpiar todo de apartamento: salón, cocina, baño, habitación, todo estaba hecho un desastre.
Dos horas después todo estaba reluciente, incluso podía ver mi reflejo en el suelo, y estaba orgullosa de mi trabajo. Tan sólo queda una hora para que Lara llegue y aún tenía que darme una ducha.
Entre bajo el agua caliente y esta relajó mis músculos y todos mis pensamientos se disolvieron de mi mente haciendo que tan sólo pensara en la relajante ducha que me estaba dando. Pasé en la ducha alrededor de media hora. Me decidí por ponerme algo sencillo; pantalones de color negro ajustados, una camiseta gris y mis deportivas blancas.
Me puse un poco de rimel y brillo de labios, planche mi cabello y dejé que cayera por mi espalda.
   El timbre sonó y abrí rápidamente.

-Hola.- Dije haciéndome a un lado para que pasara.

-Hola.- Dijo de mala gana pasando por mi lado son siquiera mirarme.

-¿Quieres que vayamos a tomar algo?- Pregunté y Lara asintió.

Nos dirigimos al starbucks que esta a dos manzanas de mi departamento.
El camino fue demasiado silencioso e incómodo,ella no quería dirigirme la palabra y yo no sería la primera en hablar puesto que no estaba enfadada y no había echo nada malo.
Llegamos al starbucks y tomamos asiento en una de las mesas del fondo y esperamos a que nos atendieran.

-¿Qué desean señoritas?- Preguntó un chico que parecía más mayor que yo por dos años.

-Un café. -Respondió Lara sonriendo con su mejor sonrisa falsa.

-¿Y tu?- Preguntó el chico o como indica la chapita que tiene en el pecho se llama Logan.

-Un helado de vainilla con alemendras y chocolate.- Respondí mientras seguía mirando la carta que ya me sabía de memoria.

El chico se fue a por nuestros pedidos y aproveché el momento para conversar con Lara.

-¿Que te pasa?- Pregunté. Ella seguia sin mirarme.

-Nada, sólo es que mi amiga, mi mejor amiga,mejor dicho, mi hermana, me dejótirada en una fiesta y tuvo qe traerme a casa Sean, por no contar que ella se subió al coche del mayor macarra de la ciudad. Oh si, en verdad no pasa nada.- Dijo irónica.

-Moto.- Corregí.

-¿Qué?- Dijo sin entender lo que dije.

-El tiene una moto, no un coche.- Sus ojos se abrieron como platos.

-¿Pero como demonios se te ocurre montarte en eso?- Dijo alzando la voz y captando la atención de los que estaban cerca.

-Baja la voz.-Dije haciendo ademán con mi mano. -No estuvo tan mal.- Dije intentando tranquilizarla  dejando de lado el pensamiento de que estuve a punto de aterrizar en el suelo un par de veces.

-Encima te gustó.

-No.- Dije rápidamente.

-Mira, déjalo.- Lara cerró los ojos para relajarse y sé que se contenía para no saltarme encima y arrancarme la cabeza de un bocado.

-¿Porque es peligroso?- Pregunté. Lara abrió los ojos y me miraba confundida.

-Ayer dijiste que él es peligroso y que tengo que alejarme de él. ¿Por que?- Me expliqué.

 -Porque él no es bueno para ti, te mereces a alguien mejor, alguien que te pueda proteger de su mierda sin que te manches con ella, alguien que te pueda dar un futuro e hijos y que los dos seáis felices sin preocupaciones. Y sé que el no podrá darte eso.

-¿Por que crees que él no puede darme todo eso que tú acabas de decir?- Pregunté.

-Porque él no puede querer a nadie. Mataría a todo el mundo solo para no tener que morir él.

-Solo exageras.

-¿Que exagero? ya te digo yo que no.

-Si Lara estas exageran demasiado.- Reí

-Mira Beth, no estoy exagerando, cuando me mudé aquí escuché que decían que él tuvo una novia hace unos cuatro años, él ya era bastante conocido aquí, así que si hacía algo todos se acababan enterando poco tiempo después, bueno, el caso es que él se supone que se enamoró de una chica y empezaron a salir, y después de unos meses la chica murió al ser atropellada mientras salía del instituto.

-¿Se le culpa a él?- Pregunté confusa y Lara asintió.

-Pero eso no es posible, ¿tú te lo crees?- Pregunté.

-No digo que me lo crea, si se supone que él la estaba a tan enamorado no tendría porque haberla matado, pero también es raro que ella muera en un "accidente" y el desaparezca durante más de un año.- Dijo mientras hacia comillas a la palabra accidente.

-Si mi novio muriera simplemente no me volveríais a ver en la vida. Lo más normal es desaparecer por un tiempo para que tu herida sane. ¿Qué le ves de raro a que desapareciera?

-No sé. Simplemente lo veo raro.

-Estas paranoica.- Y después de decir esto el chico apareció con nuestros pedidos. Mientras comía mi helado estuve pensando en la historia que me contó Lara.

-Él lo superó.- Dijo Lara mirando su café con los ojos muy abiertos.

-¿Que?- Pregunté.

-El superó la muerte de su novia.

-Una muerte no se supera Lara, simplemente se aprende a vivir con el dolor.

-Quiero decir, conocí a esa chica, era demasiado inocente y buena, demasiado para él, él no la merecía, y lo sabía, sabía que era demasiado buena para él, pero aún así él fue demasiado egoísta y aceptó que ella se metiera en su porquería de vida.- Al parecer Lara sabía más de lo que me había dicho.

-Lara, ya pasó, no se puede cambiar el pasado, ya todo esta hecho.

-Lo sé. ¿Vamos al centro comercial?- Sonrió y asentí.

Pasamos lo que quedaba de tarde en el centro comercial, comprando zapatos y ropa, comimos en un pequeño restaurante y después volvimos a más tiendas a seguir comprando más ropa, cuando era alrededor de las seis de la tarde decidimos irnos de vuelta a casa. Estábamos saliendo cuando de repente choque con alguien provocando que me tambaleara hacia atrás y cayera al suelo.

-Mira por donde vas.- Gritó sin mirar atrás y siguió su camino.

-Imbécil.- Dije lo suficientemente alto para que me escuchara.

-¿Que dijiste?- Ahora si se dio la vuelta. Cuando me vio sus ojos mostraron asombro, pero rápidamente su mirada cambio a una fría.

-Ten más cuidado con lo que dices.- Y siguió su  camino.

-¿Estas bien?- Preguntó Lara mirando como Stephen seguía su camino.

-Si.

Lara me acompañó hasta mi apartamento y después ella siguió su camino hacia su edificio que quedaba justamente a dos manzanas del mío. Todo lo que quedaba de tarde lo pasé viendo programas basura, miré el reloj; las once de la noche.

-Mejor me voy a dormir que mañana tengo que trabajar.- Pensé.

Me metí en la cama y pensé en todo lo que había pasado en el día, sobre todo pensé en lo que me contó Lara sobre Stephen y la chica que fue su novia, que murió en un accidente y que se le culpa a él. ¿Como se le puede culpar a él? ¿A caso no piensan que el también lo pudo pasar mal? Poco a poco empiezan a pesarme los ojos y sigo pensando en todo eso hasta que finalmente caigo en brazos de Morfeo




¡¡SI ESTOY VIVA!!

He estado sin publicar demasiado tiempo, lo siento, pero bueno, aquí esta el capitulo 8, espero que les guste y que lo disfruten.

Por fin este puente tan esperado, ¿Qué harán? Espero sus comentarios sobre si les gustó el capitulo.

Un besazo. Bien puente chicas.

Me tendrás miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora