Complejo de Cenicienta ➵ Jungkook

Último intento

—Hey, deja de reírte, no le hayo el chiste — le regañó Suga cruzándose de brazos. Al ver el rostro de seriedad del hado se quedó callado, daba algo de miedo — Bien, ¿quién es la mocosa a la que tengo que ayudar? — Briana alzó la mano tímidamente — Oh, así que eres tú — la miró de arriba abajo, hizo un ligero gesto — Lo intentaré...

La chica frunció el ceño, ¿acaso le dijo fea?

—Espera, ¿así de simple? Digo, esta niña no ha hecho gran cosa para merecerlo — Jungkook buscaba excusas para evitar que sucediera aquello, Briana le fulminó con la mirada, estaba molestísima con él.

—Tengo entendido que salvó a una rata de morirse, me es suficiente eso — le explicó Suga — Además tengo prisa...

Jungkook se golpeó la cabeza, así que se debía a él. Miró como el hado buscaba algo entre sus ropas algo, no sabía cómo evitarlo, sus opciones se cerraban.

—Briana, no vayas, por favor, tu dibujo fue hermoso y creo que — le empezó a decir, sin embargo, la chica no le miraba.

—No quiero hablar contigo manos de tijeras, vete, no quiero volver a verte — le soltó y Jungkook se hizo hacia atrás.

—Yo — intentó pronunciar, Briana se apartó yendo hacia Suga.

—Lo encontré — anunció de repente Suga sacando su micrófono de saber dónde — siempre pierdo esta cosa — besó su aparato, feliz de tenerlo de vuelta.

—¿Es tu varita mágica? — Le preguntó Briana.

—Uh no, niña, mi varita mágica es privada — soltó una ligera risa que la chica no comprendió, se aclaró la garganta al ver que no entendió su chiste — Es mi micrófono mágico 2000, última generación — alzó ambas cejas — Bueno ya, ¿cómo quieres el vestido? Yo prefiero el color negro

—Celeste, como el de Cenicienta — respondió ella.

—Siempre lo piden como Cenicienta — miró a la chica mientras movía el micrófono — Lo que sea — se encogió de hombros, giró su aparato mágico y dijo las palabras mágicas — ¡Infires!

Y en ese momento un halo de luz rodeó a Briana, las prendas viejas que usaba se fueron para dar paso a un vestido que era igual que el de Cenicienta. Ella miró el hermoso vestido, dio algunas vueltas feliz hasta que notó los zapatos que usaba, eran unos tenis negros.

—¿Y las zapatillas? — Quiso saber.

—Qué exigente eres, además son más cómodas estas — le intentó convencer.

—Unas converse serían mejor...

—Odio esos zapatos, así que mejor cállate o te pondré un traje de abejita para que vayas al baile ese — le regañó.

Jungkook observaba desde lejos sin prestar atención, lo único en lo que pensaba era que la chica que le gustaba se estaba yendo de su lado. Cuando todo estuvo listo, alzó la vista para verla partir montada en el carruaje que tenía forma de la cabeza de un oso negro, según llamado Kumamon, fetiche del hado madrino.

—Pareces decaído, man — se le acercó al chico rata, él lo miró desanimado.

—¿Por qué tenías que aparecer? ¿No podías quedarte fuera de todo esto? — Jungkook estaba enojado, Suga apretó sus labios.

—Yo pensaba decirte que podía llevarte al baile para que intentaras hacerle entrar en razón...— el chico volteó a verlo con los ojos brillosos.

—¿Lo harías? — Suga asintió — Entonces por favor, sí

—Sólo dos condiciones, tienes que hacerme un favor estando ahí adentro y aceptas lo que te haga — estaba dudoso sobre aceptar o no, pero en ese punto se sentía desesperado por arreglar todo.

—Claro, hazlo — el hado sonrió de lado.

Volvió a tomar su micrófono mágico y dijo sus palabras.

—¡Infires!

...

—¿Es neta esto?

INFIRES MAAAAN 

¡Hola chicas! la extrañé un buen :'v hoy intentaré acabar el fic jajaja lamento que sea corto pero lo quería dejar en lo bueno, seguiré subiendo hasta poder acabarlo, so, prepárense para el final :*