Imagina 8

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Título: Defectos

Parte: 2 de 2

✨✨✨

Tienes un poder extraño, cuando te asustas te elevas unos centímetros del piso y tus ojos se ponen amarillos... Lo único malo y que no debería suceder son las escamas que luego de 5 segundos explotan y hacen que te desmayes... Es muy raro pero te pasa.

Lo que quieren hacer es controlar tu poder, mediante un guante más pequeño. Quieren que te eleves más seguido y que en vez de disparar escamas, dispares fuego.

- ¡Doctor Banner! - gritó una asistente de laboratorio.

- ¿Qué pasó? - preguntó él volteando a verla.

- Miré, - dijo mostrando el nuevo dispositivo que te habían hecho - ¡Funciona!- dijo sonriente.

- Tienes razón, hay que probarlo - dijo él y fue a tu habitación.

Tocó el botón respectivo y él entró.

- ¿Lo tienen? - preguntaste ansiosa.

- Eso creemos - te dijo y te probaste el nuevo guante.

Este era negro, era grueso y no pesaba mucho.

- Dispara - dijo señalando el piso.

Disparaste fuego, ¡Ya no escamas!

No pudiste evitarlo, te salieron lágrimas de alegría.

- ¿Ya estoy lista? -

- Sí, eso creemos - dijo Bruce.

Saliste del cuarto donde estabas encerrada por 2 meses, caminaste por los pasillos donde habías estado antes y fuiste directo al tu cuarto normal.

Entraste y abriste la ventana, por fin respiraste aire normal, por fin veías el cielo azul que tanto extrañabas.

Estabas tan distraída que no oíste a Steve, cuando te agarró de la cintura te asustaste pero al darte cuanta de que era él lo abrazaste llena de emoción.

- ¡Hola! - le dijiste feliz.

- Ya estas aquí, por fin - te dijo soltándote.

- ¡Sí! - dijiste feliz.

En eso entraron Natasha y Tony.

- ¿Ella? ¡Por fin! - dijo Tony.

- ¡Linda! - dijo Nat.

- ¿Abrazo? ¿Sin mi? - dijo Wanda entrando a tu cuarto - ¡Al fin vuelves! Ya me había cansando de ir a verte todos los días - dijo y tú reiste.

- ¡Ya quiero una misión! Disparo fuego, amigos - dijiste y te dejaron de abrazar.

- ¡Wow! Yo te acompaño a tu primera misión ¡Ya quiero ver eso! - dijo Tony riendo.

- ¡Hey! Ya me voy, Barton me espera abajo para una misión, los veo en la noche - dijo Nat y de besó en la mejilla.

- ¡Adiós! - dijiste sonriendole. - Saludame a Clint - dijiste y ella te sonrió de vuelta.

Seis meses después

Ya es tu octava misión, todas completas con cinco estrellas, eres muy buena en esto.

Mañana tienes una misión muy importante, es con un estafador que vende Vibranium de contrabando, mañana él hará su primera venta y lo sorprenderás. Es importante porque normalmente matas a los malos, a él lo debes de mantener vivo.

Irás con Clint y Steve.

Pero, claro, estás en la torre Stark, liderada por Anthony Stark, el rey de la parranda. Hoy hay una fiesta. De hecho, te estás dirigiendo a ella.

Sabias que ya habías llegado por la música.

Te quedaste conversando en el bar junto a Steve y Sam "Falcón" Reían, jugaban, bebían y reían.

Todos se fueron y se sentaron en círculo a conversar en general.

Está vez nada malo pasó, todos se fueron a sus cuartos y Thor a Asgard.

Dormiste feliz y al despertar fuiste de frente a bañarte. Te pusiste tu traje, era simple, parecido al de black widow pero más simple.

Lo tuyo eran los golpes y tú fuego raro. Es raro porque al rociarle tu fuego a alguna persona, caía inconsciente o moría, tu lo decides, depende del tiempo en que se lo rocies.

Saliste de tu habitación y fuiste a la sala principal a esperar a Steve y a Clint.

Pasaron minutos y aparecieron, sonreiste y fueron al quinjet directo a el lugar de ventas del contrabandista.

Bajamos al lugar, Clint se quedó en el quinjet para cuidarnos las espaldas desde ahí.

- Ve por la izquierda, acaba con la seguridad y al jefe lo llevamos vivo - te dijo Steve y tú asentiste con la cabeza.

Entraste al chatarrero donde estaba el contrabandista, se llama Dennis. Caminaste, estaba vacío... Algo muy raro.

Hasta que te diste cuenta que estaban almorzando, todo en un mismo lugar.

Entraste y saludaste.

- Hola caballeros, ¿últimas palabras de vida? - dijiste sonriendo. Ellos se pararon y sacaron sus armas, te apuntaban.

Disparaste tu fuego hacía todos, las balas que te lanzaban se derretían por tu fuego.

Paraste de disparar y te diste cuenta de que todos ya estaban en el piso. Saliste de donde estabas y buscaste al jefe, viste al Capitán peleando con alguien. El Cap estaba en el piso, corriste lo más rápido posible para ayudarlo con el grandote.

Al llegar a él, viste que era de mentira, volteaste y un hombre te estaba apuntando en la cabeza con una pistola.

- Así que eres la que tira fuego, un gusto, soy el tipo al que debes capturar, un gusto - te dijo estrechando su mano.

- ¿De donde consigues el Vibranium? - preguntaste.

- ¿Tus ojos? -

Estaban amarillos, ¡Genial!

Disparaste fuego por dos segundos y no se desmayó ni nada, ¡Ni una reacción!

- Sí, ya utilicé el Vibranium - dijo y te disparó en el brazo, tu brazo que expulsaba fuego.

Gritaste lo más fuerte que pudiste, tu brazo se prendió en fuego, rodaste en el piso, pero él te seguía disparando.

El Cap que corría a ver que había pasado, no pudo ver tu muerte, apenas llegó, él mercenario ya no estaba, sólo te vio en el piso desangrandote.

- Oye, ya llegué, despierta - te dijo.

- Perdón... Creo que no lo hice bien - dijiste con la voz entrecortada.

Si hubieras sabido que esa era tu última frase, hubieras dicho algo mejor.

Steve te cargó y te llevó al quinjet. Cuándo ya estaban en el aire le dijo a Clint que estabas muerta...

Tu funeral fue un día después, Nat lloraba escondida, Wanda sólo andaba sería... Ella piensa que debió de haberlos acompañado.

Pero el que más le dolía tu muerte era Steve, él se sentía culpable de tu muerte...




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