They don't know about us (larry stylinson) "PAUSADA"

Capítulo 5: "Rock Me."

Narra Harry:

Escuché pasos venir, yo tenía todo listo, así que si era Louis, no dudaría en empezar. Abrí la puerta, y efectivamente era él…

–Si o no. No digas nada más que una de las dos sílabas, elige. –le dije desafiante.

–él alzó su mirada– Si. –finalizó.

Lo -literalmente- tiré hacia dentro de la habitación, cerré la puerta de golpe, con llave y todo, no pretendía que los chicos vieran esto.

Empujé a Louis suavemente contra la pared, empecé a captar el aroma que poseía, olorosaba por cada pequeña parte de su cuello, su cabello, dios… su olor a hombre, ese olor propio superaba a cualquier perfume. Besé lentamente su cuello, se estremeció, lamí el lóbulo de su oreja –Ahh… –suspiró. , le fui dando pequeños besos por su mejilla, hasta llegar a sus labios, los cuales “absorbí” por completo, sus labios eran sólo puramente míos. Introduje mi lengua dentro de su boca, el empezó a jugar con ella junto a la suya, se sentía delicioso, era delicioso. Mordía incesantemente mi labio inferior, sentía como la sangre corría en ese punto, sentí la sangre entre el beso, me gustaba, señor como me encantaba. 

Me tomó por la cintura, apretándome contra él para sentir mejor mi cuerpo. Tomé con una mano su mejilla, y la otra la fui bajando por su pecho, levanté su polera poco a poco, nos separamos para que yo se la pudiera quitar bien, él hizo lo mismo con la mía. –Porque tienes que ser tan jodidamente perfecto… –susurró– no puedes… –besó sutilmente mis labios– deberían encarcelarte, matarte… –mordió mi labio– castigarte… –finalizó empezando nuevamente el beso. –Mira quién lo dice… –traté de decir entre el beso– sólo digamos que estás más que solo perfecto... –dije colocando una de mis manos sobre la pared, y la otra masajeando su entrepierna. –Mierda... uhm... no me puedes hacer esto... –balbuceó aún con nuestro incansable beso. –Imagina mi amor… –me separé un poco– Cierra los ojos e imagina lo que digo, está bien? –le dije. –Lo que quieras, pero no pares, me gusta… –dijo cerrando sus ojos, rodeando mi cuello con sus brazos. –Tu boca… –le di un beso fugaz– es tu trasero… –le di otro beso– y mi lengua, mi miembro… –agregué empezando a meter y sacar mi lengua de su boca rápidamente, aumentando y disminuyendo mi velocidad, jugando con la suya de igual manera. –Y si pasara mi miembro erecto por tu cuello… –empecé lamerlo– O si lo juntáramos con el tuyo… –introduje de nuevo mi lengua, jugando otra vez con la de él. –Uhmm… –ronroneó– me encanta… –agregó.

Ágilmente desabroché sus pantalones y se los bajé. Lentamente y poco a poco, fui bajando sus bóxers, encontrándome con su pene como un mismo fierro. Estaba duro y mucho, le sonreí por última vez al ver como estaba expectante ante cualquier cosa que le hiciera.

Narra Louis:

Vi como de una sola vez introdujo toda mi masculinidad en esos labios tan estúpidamente excitantes. Como mi miembro aparecía y reaparecía rápidamente, una perfecta mamada, la mejor que pude haber tenido alguna vez. Ninguna chica lo hacía así, eso lo sabía y admitía con franqueza, esto se ponía cada vez más interesante. No quería cerrar mis ojos y perderme todo esta lujuriosa escena, me ponía cada vez más duro, que incluso con todo el sexo oral que él me practicara, no bajaría. –Ahh… ahh.. –repetía en voz alta. –Uhmm… –decía Harry con los ojos cerrados, disfrutando quizás de lo que estaba haciendo. Vi como su mano izquierda subía, hasta llegar a mi rostro. –se separó unos segundos– Chúpalo. –me ordenó. Yo asentí y comencé a chupar su dedo, sentía como Harry aumentaba su ritmo, así que lo hacía con su dedo también. De un momento a otro, me arté, quería que supiera que tenía tantas ganas como él. Me agaché un poco, levantándolo, él me miro sonriente con su boca completamente ensalivada. Tomé de sus manos y lo llevé hasta la cama, despojándolo de sus pantalones. –Ahora es más justo. –le dije en voz alta. Me lancé sobre él besándolo con todas mis fuerzas, como si ese beso dependiera de mi vida. Él mordió mi labio –Hijo de tu… –maldije– no te portes como una zorra… –le dije. –Tú anteriormente me rompiste los labios por si no recuerdas, y si aquí alguien es una zorra, eres tú Boo Bear. –finalizó.