10.1

6.1K 903 15
                                    


Jimin apoyó su mentón en sus manos mientras suspiraba y movía su rodilla cruzada con impaciencia en su asiento. Vio como el rubio corría una silla a su lado y la acomodaba para quedar frente suyo, cuando se sentó se deshizo de su posición inicial y dirigió una mano a la mesa con intención de agarrar la taza con chocolate caliente pero Yoongi lo frenó.

—Antes debes decirme lo que has prometido contar.

El pelirrojo suspiró rendido, no podía evitar que Yoongi descubriese sus excusas para no tener que hablar.

—Bien. Bueno, es uno de los tantos problemas...

—Ya, dilo. —Dijo, intentando controlar el tono de impaciencia.

El hechicero le dio un rápido vistazo.

—Necesitamos una piedra... una que puedo obtener pero sólo con ayuda de mi padre, ¿comprendes?

—Eso creo... lo que sucede es que tu padre puede saber, ¿verdad?

—Exacto. —Jimin hizo una mueca y se mordió un dedo con nerviosismo—. Eso no es todo, si la obtenemos debemos llevársela a un artesano que la pueda convertir en una vasija tallada... y la mayoría de los hechiceros de aquí se han ido a la ciudad. Y no podemos ir a la ciudad porque está lejos, tu apariencia sería casi imposible de ocultar y mi padre puede enterarse fácilmente si he escapado. —Se mordió los labios.

—Oye, calma. —El rubio movió sus orejitas como acostumbraba y le agarró los hombros al pelirrojo que se quedó mirándolo fijamente, esperando alguna repentina acción pero Yoongi sólo le apretó los hombros, intentando relajarlo—. Estás demasiado tenso, ¿no deberías tomarte una ducha mejor?

—No. No te preocupes. —Dijo más aliviado.

El hecho de que el rubio al que tenía enfrente se preocupase sin ser consciente le ponía de mejor humor.

—Bien, tal vez podría alegrarte algo de esto... —El chico conejo alejó sus manos de los hombros del menor. Ni siquiera sabía porque había hecho eso, pero no se pondría a pensar sobre esas acciones involuntarias de su cuerpo ahora mismo—. Resulta ser que conozco a un artesano.

— ¿En verdad?

—Mi padre es uno.

— ¿Y?

—Resulta que yo he estado obligado a aprender de él. Así que, yo lo haré.

—Espera, eso quiere decir... ¿¡también eres un artesano!?

—En parte, sí, no es mucho pero creo ser capaz.

Los ojos de Jimin se iluminaron y su sonrisa no tardó en llegar.

— ¡Eso es genial! —Dijo y se retuvo los tontos impulsos de querer abrazar al rubio que ahora mismo con su abrigo café se veía más pequeño de lo normal, y acariciar las suaves orejitas que parecían ser de peluche, como tantas otras acciones de afecto.

—No he dicho que funcione, no te confíes. —Dijo con una mueca cruzándose de brazos y mirando hacia el techo.

—Igual... Es verdad, nunca me has dicho como terminaste aquí ese día. —Dijo, aprovechando la situación.

Pero "¿Yoongi le diría?" Después de todo no era de su incumbencia pero la curiosidad mató al gato ¿no?, debía intentarlo al menos. Yoongi lo miró y sacudió los hombros, realmente no era algo interesante.

—Pues, fue otro día normal donde quise escapar de mis padres y pues sucedió que me fui demasiado lejos y cuando quise regresar, estaba tan cansado que intenté tomar un desvío. Mi error, acabé pasando por la taberna de la que todos hablaban por la ciudad. Todos se referían a "la famosa taberna del señor Park" y resultó ser que, cierto idiota y torpe pelirrojo dejó su poción con apariencia de agua frente a mis ojos y así fue que terminé así. —Explicó jugando con sus dedos con una expresión aburrida y desinteresada.

Jimin estaba asimilando todo y le dio una sonrisa forzada.

—Lo sien... no, bueno, no sé qué debería decir. —Dijo apenado mientras se pasaba una de sus manos por el sedoso cabello.

—No importa, tú lo habías preguntando.

— ¿Tus padres era tan insoportables para llegar al punto de escapar de ellos?

Jimin se dio cuenta que el rubio no contestaba e iba a disculparse por no tener sutileza con sus preguntas, pero el otro en vez de silenciarse, empezó a contarle.

Potion ×Yoonmin×Where stories live. Discover now