Sobre-Natural

-Un día casi perfecto-

Me desperté a eso de las 3:00 am, cada vez que iba a conciliar el sueño la imagen de aquel anillo venía a mi cabeza. Estaba harta, quería dormir y ese estúpido anillo no me dejaba.

Me senté en la cama, apreciando la hermosa noche a través de la ventana, "en la mansión todos deben de estar durmiendo" pensé y decidí ir a dar una vuelta.

En medio de la noche, con la luz de la luna, estaba sentada en una piedra.

- Qué hermosa noche- Dije soltando un leve suspiro, la noche era calma y todo hubiese ido perfecto si aquella persona no estuviera ahora parada frente a mi, dejándome en shock

- Problemas para dormir?- Dijo con mucha tranquilidad y al ver que no respondía prosiguió – Tranquila, ya te dije, no voy a hacerte daño. Yo tampoco puedo dormir, hay muchas preguntas rondando en mi cabeza. Puedo?- Dijo refiriéndose a si podía sentarse a mi lado

- Si mis hermanos te ven te van a matar- Dije a lo bajo

- Gracias por la preocupación, pero solo tú puedes verme. Impresionante no?- Me sonrió

- Qué haces por aquí?- Pregunté curiosa

- Este es mi recorrido cuando no puedo dormir, ser "la" bruja no es nada fácil- Suspiró, no entendía a que se refería pero solo la seguí mirando – No se si JB te lo ha aclarado, pero no confundas, él no es mi hijo en realidad. Al ser la más vieja de todo el aquelarre me han dado el título de madre. Todos ellos son mis hijos- Sonrió

- Hay más?-

- Muchos más de lo que crees. Se que conoces a Jimin y a Junho, tú trabajaste con ellos- A medida que escuchaba sus palabras me sorprendía más – No todos los brujos quieren ser uno, ellos dos decidieron hacer una vida normal, con responsabilidades humanas, libre de magia. Una decisión difícil y llena de voluntad- Volvió a sonreír- Aquellos que deciden seguir ese camino, se les saca los poderes, se les saca todo lo relacionado a la brujería... Menos el recuerdo, por si algún día quieren volver- Algo me decía que BoA extrañaba a todos aquellos que se iban, sus ojos demostraban nostalgia.

Quedamos en un largo silencio hasta que un pensamiento llegó a mi y me asusté

- JB!- BoA me miró sorprendida.- El...- BoA puso su mano en mi hombro para tranquilizarme

- Tranquila, él no renunció a sus poderes, le concedí su deseo de ir a tú instituto con una condición- Sea cual sea la condición me asustaba, no sabía de que sería capaz BoA.- Si, el pobre tiene que limpiar los platos hasta que termine el año- Se rió-

- Esa es la condición?- Ella asintió, y todas mis preocupaciones se esfumaron. "Tal vez BoA no sea tan mala después de todo" BoA me sonrió y supe que leyó mi pensamiento "No sigas leyendo mi mente" le ordené a través de mi mente y ella volvió a sonreír

- Está bien, no lo haré. Ahora ve a dormir, mañana tienes clases- Se levantó.- Y no te preocupes más por aquellas visiones- Dicho esto desapareció, quedé anonadada por cierto segundo, ella había visto más de lo que debía.

Esa noche dormí de maravilla, claro, hasta que Irene me despertó.

- Piensas dormir todo el día? Te recuerdo que tú quisiste volver a estudiar-

- Ya voy, ya voy. Espera que me cambie- La miré

- Ah! Ya, me voy afuera-

- Gracias- Le dije cuando ya había salido

Habíamos llegado con 15 minutos de retraso al instituto, segundo día y ya teníamos un castigo. Estábamos frente a un maestro, quien nos seguía regañando. Quien viera la escena diría que es rara y graciosa. Taeyeon, la chica antisocial y rebelde, sin expresión en su rostro. Zelo, el chico guapo que no quiere estudiar y prefiere hacer ejercicios. Baekhyun, el chico guapo e inteligente. Irene y Yoona, dos chicas normales y, por último, la chica antisocial y marginada. Todos estos personajes quedando atrapados por ser impuntuales, claro está, que solo eran roles porque fuera del instituto todos eran diferentes.