Parte 18

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Capitulo 18

De algún modo sabía que Jungkook no me mentía. Pero era tan misterioso que no podía evitar dudar de él. No pretendía averiguar qué es lo que estaba tramando, ya que terminaba mal. "La curiosidad mató a _______", como siempre.

Después de aquella charla casi todo volvió a la normalidad. Platicábamos como antes, él cuidaba más de mí y dejó de salir, bueno, una que otra vez lo hacía. Pero lo que no cambiaban eran esas llamadas. Cada día llamaba esa mujer y si estábamos en la sala viendo televisión o mientras yo cenaba y platicábamos, sonaba su celular y rápidamente se retiraba de ahí y lo contestaba. Algo andaba mal, pero ya no tenía que entrometerme en eso. Es solo una amiga. Claro, solo una amiga.

Pero cuando lo pillaba en el baño hablando con ella felizmente. O cuando en las madrugadas escucho una que otra risita que viene del balcón. Ella lo hacía reír, cuando yo solo hago, a lo mucho, una sonrisa. Tal vez sea muy graciosa, o diga tontería y media, o tenga la cara muy fea y hace que Jungkook la recuerde y se ría. Podrían ser miles de cosas. Pero, ¿Cuál de todas esas miles de cosas sería la que justifique su felicidad al llamar?

Tal vez me estaba volviendo loca, solo tal vez. Debe ser idea de mi imaginación, y nada más. Solo tal vez...


21 de Noviembre de 2015

Hoy era viernes, y tendría una cita con el doctor Suga a las seis de la tarde. Tenía varias preguntas que hacerle, ya que la vez pasada se me olvidó por completo y no pude dar rienda suelta a mis dudas. Llevaría una pequeña hoja en la que tenía escritas algunas preguntas, así no las olvidaría.

El Doctor Suga era sustituto de mi anterior doctor, Jin. Hace un par de meses tuvo un percance con su hija Sun Hee, de 5 años en un paseo en bicicleta por el parque. Estaba aprendiendo a andar en ella y cuando aceleró mucho y no supo cómo parar, se estampó en un árbol y cayó en el suelo. No estoy segura de que le pasó, debió de ser algo grave ya que tuvo que ir a terapia intensiva y después de eso ya no supe más.
A decir verdad, el doctor Suga era muy amable conmigo y de vez en cuando me hacía reír. Era guapo, la verdad, y me agradaba mucho. Jungkook siempre estaba conmigo cuando venía a mis citas pero desde hace semanas que no lo hace, dice que va a pasear por ahí. Yo solo quería seguir conociendo el estado de mi bebé a cada semana. Sé que es una locura pero solo trataba de asegurarme de que estuviera bien.

Volviendo al doctor atractivo, disculpen, me deje llevar. Volviendo a lo del doctor Suga, estaba a unos 20 minutos de verlo. Me acomodaba mi cabello, soltándolo por completo y mirándome varios segundos en el espejo. Creo que mi tipo de pelo era algo... Mírame y no me toques... me gustaban los varios mechones que se ondulaban sensualmente mientras lo movía de un lado a otro. Desearía que mi cabello fuera lo suficientemente largo hasta llegarme a la cintura. Se vería estupendo. Eso creo.

Escuché los pasos de Jungkook aproximarse a la puerta y rápidamente fijé mis ojos en ella, esperando a que la abriera. Tocó dos veces y la abrió lentamente.


-¿Estás lista? –Preguntó mirando la pantalla de su celular y presionando rápidamente algunos botones-.


-Claro, ¿cómo me veo? –Esperaba a que me dijera algo excitante. Quería saber si mi cabello estaba bien o parecía una completa loca por "arreglarlo" mucho-.


-Bella, como siempre –Ni siquiera me miró, seguía presionando los botones y eso comenzaba a fastidiarme-.


-Te creería si me miraras y dejaras de prestarle más atención a eso que a mí –Hice una mueca de disgusto- ¿Estás escuchándome Jungkook?


-Oh, sí, lo siento –Lo cerró rápidamente y me miró sonriendo- Te vez hermosa, pero no sé por qué te arreglas tanto si solo vas a ir a una pequeña cita con el médico.


-Lo hago para ti –La verdad no era la gran cosa. Un pantalón de mezclilla, una blusa de cuello largo, mi abrigo de color gris y unos botines negros-.


-Genial, vamos que se nos hace tarde –Dio la media vuelta y se esfumó por el pasillo- Te espero abajo.


Era frustrante tener que lidiar con esa actitud de Jungkook algunas veces. Pero si quería dejar de discutir, tenía que pasarlo por alto. Bajé las escaleras y mientras iba hacia la cocina tomé un vaso con agua. Después me integré a la brisa que comenzaba a helar mientras los últimos rayos del sol se perdían en el horizonte. Salí al jardín trasero y ahí estaba Jungkook, con su torso desnudo, como siempre.


-¿No tienes frío? –Aún no comenzaba a helar mucho y mi nariz ya estaba fría-.


-Solo un poco, casi nada –Vaya, no sentía el frío-.


Me tomó en sus brazos y yo acurruqué mi rostro en su pecho desnudo. Era tan cálido que pareciera como si tuviese una chimenea enfrente de mí. Sus hermosas alas aparecieron de nuevo, haciéndome recordar lo hermoso que eran sus orígenes. Era un gran milagro tenerlo a mi lado, y sobretodo llevar dentro de mi vientre un angelito como él. Me sentía la mujer más afortunada del mundo.

El frío se filtraba descaradamente en mis zapatos y mis calcetas, y los dedos perdían sensibilidad ante tal acción. Era insoportable pero tendría que aguantarlo, aparte de que disfrutaba andar por los aires en sus brazos. Era una sensación extraña pero me agradaba.

Al llegar al techo del pequeño edificio, él se colocó su camiseta y un suéter. Bajamos por las escaleras y nos dirigimos al piso 2. Doctor Suga, Suga, Suga ...


-Ahí está –Señalé una pequeña matrícula de color amarillo que brillaba ante las luces blanquecinas del pasillo. Fui hacia la puerta que tenía ésta matricula y miré a Jungkook-


¿Qué tu doctor no era Jin? –Preguntó arqueando una ceja. De pronto se abrió la puerta que estaba enfrente de nosotros y Suga nos saludó sonrientemente. Volví mi mirada hacia Jungkook y él solo se puso tenso y serio. ¿Qué le pasó? No lo sé, pero creo que esto se iba a poner algo incómodo.


Habían pasado solo 10 minutos de nuestra llegada a la habitación de la cual estaba asignado el doctor Suga, y Jungkook estaba igual de serio que cuando lo vio. No le quitaba la vista de encima mientras Suga le explicaba la razón por la cual él era el sustituto de Jin. A mi parecer, estaba enfadado.


-Pero, ¿Por qué no me dijiste nada _______? –Preguntó Jungkook mirándome incrédulo-.


-Traté de decírtelo pero tú solo me evadías, ¿lo recuerdas? –Él estaba por decir algo pero mejor decidió callar y volvió su mirada al piso-.


-¿Usted es el famoso Jungkook, cierto? _______ me ha hablado mucho de usted –Al parecer Suga sentía la incomodidad flotar en el aire, al igual que yo-.


-¿Así? ¿Y qué le ha hablado de mí? –Jungkook se estiró hacia enfrente, despegándose levemente de su asiento-.


-Mejor hagamos lo que vine a hacer –Dije rápidamente evitando una posible disputa entre ellos dos- Por favor Suga...


-¿Suga? Ya se hablan con mucha confianza, por lo que veo –Me interrumpió Jungkook. Lo miré y su mandíbula se mantenía fuertemente apretada-.


-Lo lamento –Corregí rápidamente- Doctor Suga, ¿podría decirme si podemos comenzar ya? –Miré a Suga y él sonrió dulcemente-.


-Por supuesto _______. Acuéstate en la cama y ponte cómoda –Me puse de pié y me dirigí hacia la camilla que se encontraba al lado de unos cuantos monitores y de una enorme pantalla de plasma. Me senté cuidadosamente y miré a Jungkook, éste seguía mirando hacia la ventana y de pronto sonó su celular. Apresuradamente lo tomó de su bolsillo y salió disparado hacia el pasillo- ¿Aún sigues teniendo dudas _______? –No había entendido para nada su pregunta-.


-¿Dudas? ¿De qué? –Me recosté en la camilla, me quité mi abrigo, desabroché mi pantalón, lo puse debajo de mi vientre y después subí mi blusa un poco. Suga presionaba unos cuantos botones y encendió la gran pantalla. Tomó un botecito con gel azul y lo echó encima de mi vientre. Estaba frío-.


-Ya sabes, con Jungkook. Es evidente _______, ¿Por qué no lo ves? –Pasó por encima del gel un aparato y vio hacia la pantalla grande-.


-¿No veo qué? No te entiendo nada Suga –Lo miré unos segundos y él se volvió hacia mí. Nos miramos unos segundos y después suspiró-.


-Eres tan inocente _______. Ni siquiera soy psicólogo y yo me doy cuenta, lamento decírtelo pero cualquiera que los viera diría que él te está engañando _______. ¿Te digo algo? –Yo solo seguía mirando sus ojos marrones a través de sus anteojos y asentí- Desde que llegó supe que era un celoso y posesivo empedernido. Lo digo por su comportamiento, ¿no crees? Es muy... sobre protector.


-No Suga, al menos yo no lo veo así. A mí se me hizo extraño que se comportara así, nunca lo hace.


-Lo peor de todo es que te engaña en tus propias narices _______. Ya veo que lo que me cuentas es cierto. No tiene siquiera respeto por su esposa.


-¿Esposa? No, no. Yo solo soy... -Vaya, no sé ni siquiera qué somos- Soy su novia.


-¿Novia? ¿Y ése anillo? Creí que estabas casada. Con razón no vi el anillo de él –Sonrió dulcemente y se volvió a la pantalla- aún no logro descubrir qué es esa línea gruesa de color blanco que está detrás de su espalda. Pienso que es un exceso de placenta pero no sabría si estoy en lo correcto, nunca lo había visto –Movió el pequeño aparato hacia varios lados y señaló la pantalla sonriendo- Aquí están sus bracitos, sus manos, sus piernitas, su cabecita y... su corazón. ¿Quieres escucharlo?


-Por supuesto –Sonreí abiertamente mientras miraba hacia la pantalla. Presionó unas cuantas teclas del teclado y rápidamente el sonido retumbaba en la habitación. Era hermoso, sus latidos eran tan rápidos y sonoros que no sabría explicar por qué tuve ganas de romper a llorar. Me contuve unos momentos y sonreí más- Es hermoso Suga –Él sonrió, volvió a oprimir las teclas y la imagen de Jr. volvió a la pantalla- ¿No crees?


-Claro que lo es –Sacó una pequeña foto, se imprimió rápidamente y me la entregó. La tomé y él me limpió el vientre con un papel. Me acomodé la ropa y me senté de nuevo en la silla-.


-Tengo algunas preguntas Suga –Me mordí levemente mi labio inferior-.


-Dime _______ -Tomó su asiento enfrente de mí y puso sus manos encima del escritorio-.


Lo miré por unos segundos y después negué con la cabeza- Lo lamento Suga, me da pena preguntarte... me siento un poco extraña ya que nos hablamos bien y todo eso así que...


-Yo tengo una pregunta para ti... -Me interrumpió- ¿Qué soy para ti? –Esa pregunta me heló la piel rotundamente. No estaba segura a que se refería. Espero que no sea a lo que estaba pensando. ¿Le gustaría acaso? Son pensamientos y cosas muy precipitadas.


Embarazada de un Angel (Jungkook & tu) HOTAdaptacion (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora