Capítulo 28

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Martha bajó las escaleras junto Johanna, ambas con el semblante serio. Iban dispuestas a prepararles algo de cena para las chicas y de paso cantarle las cuarenta a los chicos. Cuando iban por el último escalón se encontraron con un milagro en toda regla.

Sentado en el taburete cercano a la hornilla de la mesa americana se encontraba Jim pelando unas patatas. A unos pocos metros de allí Rick, con su delantal de super cocinero realizado por Alexis el día de los padres, removía un bol con bastante agilidad.

-¿Que hacéis?

-La cena.- dijeron ambos al unisono, con una sonrisa.

Martha miró a Jim y a Rick alternativamente mientras que Johanna aún no se creía lo que veía.¿ Como su marido podía estar a tan pocos metros de su yerno sin tener mala cara?

-Sube la cena a Kate y Alexis.- informó Martha sin dejar de caminar.

-Aunque espero que tengas más que una simple cena para disculparte.- continuó Johanna.

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Disculparse, ese era el objetivo de Rick. Disculparse tanto con Kate como con su hija. Demostrarle a Kate lo que sentía, hablar con ella de la gran estupidez que cometió al intentar alejarse de ella pensando que era lo mejor. Pensó que ganarse a su padre era lo mejor para ambos.

Abrió la puerta de la habitación de su hija con el codo, haciendo malabares para que las bandejas no cayeran al suelo. Tragando saliva, entró dando dos pequeños pasos. De golpe frenó en el tercer paso. Se permitió el lujo de observar la escena que se encontró. Como si nada hubiese pasado, Kate estaba en cama con Alexis. Le susurraba cosas a la pequeña demasiado cerca, provocando que esos pequeños susurros se convirtieran en pequeños escalofríos para la pelirroja.

De repente, Kate y Alexis desviaron la mirada a la puerta, encontrándose al escritor parado frente a ellas. Rick pensó por unos segundos que no sería tan difícil que lo perdonaran, pero su teoría se esfumó cuando vio sus sonrisas desaparecer.

-Calabaza..-la niña se apretó más a Kate.- Calabaza.

De reojo, Kate observó como Rick se tensaba cada vez más. Suspirando, incorporó a Alexis en la cama.

-¿Recuerdas lo que hablamos antes?- la niña asintió y volvió a mirar a su padre.

-Lo siento mi amor. No lo hice a propósito. Nos encantaron las galletas.

-¿De verdad? ¿Le gustó la suya al señor Beckett?- dijo la niña con un tono de emoción en sus ojos.

-Le encantó.

La barriga de la niña rugió y su mirada se desvió a la comida que su padre traía en ambas bandejas.

-¿Quieres?- la niña asintió a la vez que elevaba sus manos para alcanzar la bandeja.

Kate aprovechó que Alexis ya no estaba encima suya y se incorporó en la cama, buscando una postura más cómoda. Rick le ofreció su mano para ayudarla, la cual esquivó. Éste bajó la mirada, sin duda necesitaría más que una simple cena para disculparse.

Mientras, la niña engullía la comida cerrando sus ojos con un suspiro dramático. De pronto, la niña paró de comer y miró a Kate.

-¿No comes?

-No tengo hambre.-excusó Kate. La niña asintió y desvió su bandeja de sus piernas.- ¿Que haces?

-No tengo hambre.- reprocho Alexis, aunque sus tripas indicaban lo contrario.

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⏰ Ultima actualizare: Feb 25, 2016 ⏰

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