En la ciudad del amor el brillo del rubí floreció. Dejó las armas por el arte, obtuvo las alas por amor. Una diosa que de los cielos cayó.
Más la historia no es del rubí, rojo cual carmín, este cántico es para un ángel, uno que las alas perdió.
La belleza de un ángel roto esta en sus alas negras que un secreto en sus plumas parece guardar.
En la ciudad del amor todo puede florecer y al pie de un viejo puente una pluma negra se ve caer. Mi bello ángel lleno de amor ha perdido la ilusión al igual que el rubí, el rubí de su corazón.
Ella cayó, que desilusión, el brillo en sus ojos se esfumó con el suspiro del sol y aquel secreto mortal en las estrellas ahora está.
La belleza de un ángel roto está en sus alas negras cuyas plumas en el puente a la deriva van, ahora solo está y aprendió a sin alas volar.
Una diosa pagana que entregó su alma a un ángel de alas negras y oh destino de trágico final que su amor al consumar acabó con ambos y algo más.
De las cenizas una diosa y un ángel nació. El ángel se glorificó y la diosa en mortal se convirtió.
Su amada rompe la presión de piedra y en su corazón alberga un Rubí. Más las plumas cambian con la estación y el ángel recuperó su preciado carmesí.
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Sombra de Zafiro: La última gema
FantasyEn el desenlace de una amarga batalla, un ángel le juró amor a una chica marcada por las sombras. Ambos sabían que ella era un libro donde ya se había escrito un final. Trágico final, el que acaba de iniciar. Ángeles y paganos mezclan su sangre...
