LA INCREÍBLE HISTORIA-Del Cantante y La Pediatra

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1. LA PALABRA MARÍA 

Yo sé que la palabra María bien podría parecer un conjunto de cinco letras que se dan la mano, un nombre propio muy común. Nada de eso. Es una palabra que encierra quinientas noches ajenas al insomnio, una palabra que tiene un cuerpo frágil y perfecto como las alas que le salen a los niños. 

Detrás de la palabra María se encuentra la boca que borran todas las cicatrices, la cara que atiende directamente las instrucciones que le da al verano. Es una palabra que castiga a la melancolía, que la saca al primer beso de mis cuadernos y que anula a otras palabras como decepción, condena, sed, ausencia, venganza. Las borra todas cuando acerca si boca hasta mi sexo y asciende preguntando si me gustó. 

Esa palabra suele pasar las vacaciones conmigo, me dio la mano por París, voló a mi lado en las Galápagos, me beso sobre las baldosas de Dubrovnik. 

La palabra María vive en la misma dirección que yo, duerme cada noche en mi cama y no veas al hambre feroz que trae el desayuno cada mañana. Es una palabra que tiene sueños incompletos, que cocina conmigo y vuelve maldiciendo del trabajo cuando el gobierno anuncia nuevos recortes en sanidad, porque es una palabra experta en pediatría, una palabra que cuida de los niños. 

La palabra María mide casi uno setenta, tiene el pelo negro, la boca roja y los pies mirando hacia los treinta. Es una palabra que odia a los políticos, que disfruta cuando estas feliz, que te coge la mano cuando conduces y te dice: ya verás, ya verás como toda va a ir bien. 

La palabra María es el verso definitivo que persiguen los poetas porque lo tiene todo, porque siempre es verdad, porque enciende las habitaciones donde llora mi niñez y la coge en brazos hasta calmarla. 

Esa palabra es mi cable a tierra y, aunque realmente no le guste que la llamen así, así se llama mi amor. 

2. LA FELICIDAD TAMBIÉN ES UN LUGAR 

Deberías vernos galopear por la calles de la tarde, enamorados como tontos, imbéciles de amor, tanto que si no fuéramos nosotros también yo pensaría que nos merecemos una paliza cada vez que nos viera pasar. Le echaría la culpa al dios de los poetas por permitir a dos hacerse poesía en plena calle,  ¡como si nada!
Esos somos nosotros. Ella y yo. Seremos.

Llevo encima tres besos de mas y me están subiendo demasiado, tanto que estoy pensando en decirle que se venga, que se venga para siempre, sin paraguas ni botones, que se venga a matar a todos los poetas que tenga en la frente un minuto de cordura, a matar a todos los amantes que piensen que pueden salir intactos de una historia de amor, matar a quienes se besen con precaución, a quienes se toquen con guantes, a todos aquellos que sigan las santas leyes del recato.  

Y todos dirán
ahí vienen dos que se aman, dos que van a ser libros, que van a escribirse palmo a palmo, en verso a toda plana.
Y al escribirnos tendremos quinientas paginas de lo nuestro para lanzarlas desde lo alto del mundo y que vuelen esperanzas de papel por toda la ciudad. 

Dos más uno es el hijo que aun no tenemos. 
Creo que lo llamaremos Horizonte para que cuando lo miremos nos recuerde que el amor es un paisaje y ese niño su constatación. 

Contaremos juntos que el amor es el único deporte en el que hay que empatar, que el amor es un pasillo sin muros. Que el amor es la gota, el rió, la desembocadura y todo el mar, desde la lagrima hasta el océano. 

Faltará aliento para decirte tanto pero no imaginación. Inventaremos un nuevo modo de sentirnos y un curso de mecanografia para escribir sin faltas los sueños que inventaremos y con un anillo de sueños cumplidos le arrancaremos la primera silaba a la palabra despedida

Todos mis futuros son contigo-MarwanWhere stories live. Discover now