Capitulo 5

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Mi vista no se quitaba del pequeño reloj que había arriba del pizarrón, eran exactamente las cinco con veinte y siete minutos y yo lo único que quería era que este marcara las cinco y media para salir del calvario llamado escuela. No me pude concentrar en todo el maldito día, en clases de historia me quede la mayor parte de la clase dormida, en clases de biología andaba en la luna no podía enfocarme en las reacciones químicas que era lo que creo que estaba explicando la maestra, en castellano me pase mensajeandome con mi mejor amiga y gracias a esto mi celular fue requisado, gracias a dios que no revisaron la conversación porque aquello no era apto ni siquiera para personas de mi edad. El punto es que no pude dejar de pensar en el, era tan estresante y frustrante, cada vez que cerraba los ojos se me venía a la mente las noches que hemos pasado juntos en la forma que me besa, que me toca, no puede evitar de pensar en aquello. 

El reloj marcaba las cinco con veinte y nueve minutos, comencé a guardar mis lápices y al parecer el segundero me estaba torturando -o creo que era mi idea- porque este no avanzaba, sentía como las palmas de mis manos se llenaban de sudor debido a la ansiedad.
El sonido de la campana resonó en mi sistema auditivo como si estuviera a un par de centímetros de mí, fui la primera del salón en salir, camine o mejor dicho trote hasta mis casillero, deje los libros que no necesitaba y puse mis deberes en mi bolso para llevármelo a casa, aunque si iba a pasar la mayoría del tiempo en casa con mi vecino, difícilmente llegaría con la tarea hecha para mañana.
Me colgué mi bolso al hombre, cerré mi casillero y emprendí camino a la salida. Iba tan enfocada en mi objetivo que cuando se escuchaban unos gritos con mi nombre ni siquiera le tome mucha importancia.

-_______!!! - mi amiga corría por los pasillos casi sin aliento- Joder que te he estado llamando al celular y no me haz contestado, y me ha costado un montón seguirte el paso - dijo apoyando sus manos en los muslos-
-Lo lamento Lau, la profesora de castellano me ha requisado el celular - me encogí de hombros- y voy un poquito apurada, ¿ocurre al grave?- la mire preocupada-
-no nada, es solo que quería ver si nos íbamos a tomar unos helados después del cole - se encogió de hombro y me sonrió-
-lo lamento-la mire perpleja y algo nerviosa- me han dejado un mogollón de tarea y quiero terminarla luego. -me encogí de hombros-
- desde cuando la tarea es más importante que tu mejor amiga ofreciéndote ir al Starbucks, ¿estás de coña?-me miro molesta- y de que cojones te ríes ___? - me miro molesta-
-de lo poco que te conozco, es que dios -me mordí el labio- aun no puedo acostumbrarme a tu acento español - dije aguantándome la risa- y si nos juntemos el finde dicen - le sonrei- se rumorea que en lo de la Ashley va a ver una fiesta, tal vez podamos colarnos -me encogí de hombros-
- Quieres que vayamos a la fiesta de una de las chicas más hueca, descerebrada, plástica, chillona, maracas ...-la interrumpí-
- Si sigues con tanto puto adjetivo créeme nos quedaremos a dormir aquí - dije riendo-
- Bueno pero es que es verdad, o acaso no te has dado cuenta de que lo que tiene de hueca y descerebrado lo tiene de puta también, ósea es absolutamente todo un cien por ciento. - se quejó-
- bueno entonces hacemos piyama partí en mi casa vale, te mando un SMS ----le dije atropelladamente- me tengo que ir disculpa - la mire con cara de perro mojada mientras avanzaba unos pasos hacia la entrada-
-Está bien, te amo adiós- grito mi amiga tirándome un beso, yo reí y le imite el gesto para salir corriendo hacia la entrada- 

Laura es una de mis mejores amigas, tenemos muchas cosas en común y siempre nos apoyamos la una a la otra, tenemos mucha confianza entre nosotras y se podría decir que nos contamos todo, bueno a veces no todo, como ahora que yo aún no le cuento que he perdido mi virginidad con Ethan.

Corrí hasta la salida, el flujo de estudiantes ya había cesado un poco por lo que se me hacía más fácil llegar. Atravesé las puertas y comencé a caminar tranquilamente, ya a un par de cuadras miraba constantemente donde rayos estaba con el vehículo de Ethan. Pero nada, ningún rastro del auto de mi vecino, genial el muy hijo de puta me había dejado plantada. 
Gruñi entre dientes y camine en sentido contrario para irme a casa, ahora que lo pensaba tendría que haberle aceptado el helado a Lau, malditas hormonas -pensé-
Abrí la puerta de mi casa con destreza y la cerré detrás de mí, suspire cansada y subí a mi habitación, deje el bolso encima de la cama y me deshice de la ropa que traía puesta y me dirigí al baño a darme una ducha de agua helada. Luego de un par de minutos debajo el chorro de agua artificial, me enrolle en una toalla blanca y Sali hacia mi habitación. Me coloque mi piyama y comencé a hacer mis deberes, de solo verlos me dolía la cabeza.

El reloj marcaba las diez con veinte y mis ojos pesaban demasiado como para seguir escribiendo que mierda era una reacción química. Cerré mi cuaderno de biología, pegue un bostezo y me acerque para abrir las ropas de mi cama, al sentarme mi estómago gruño de hambre, rodé los ojos fastidiada, estaba tan cansada que ni siquiera tenía energías para comerme un estúpido yogurt. Ignore olímpicamente mi estómago y me cubrí hasta más arriba de la barbilla con las sabanas, me di la vuelta mirando hacia la ventana donde podía apreciar la casa de mi vecino, estaba todo apagado no había ningún movimiento. Pegue un bostezo y me acurrucándome para poder sentir un poco de calor, cerré los ojos y me entregue a manos de Morfeo.


Un crujido en mi puerta me hizo abrir los ojos como plato, mi cuerpo carecía de calor, tanto mis manos como mis pies parecían cubos de hielo, trague saliva y me senté en la cama.

-¿Mama? - pregunte a nadie específicamente, al ver que no respondían me tranquilice, tal vez solo fue el viento, pero espera... Yo deje mi ventana cerrada...

Me di la vuelta rápidamente, mi ventana se encontraba abierta y las cortinas revoloteaban al compás del viento. Me levante a regañadientes y la cerré poniendo pestillo, solté un grito al darme vuelta y encontrarme con mi tipo de ojos favoritos.

-Shhh... - sonrió al ver mi reacción, tenía la mano en el corazón y mi respiración estaba agitada-
-Eres un hijo de puta Ethan - lo mire molesta y me hice paso para volver a mi cama-
-Disculpa, quería verte y al darme cuenta de que estabas durmiendo quise darte una sorpresa - sonrió-
- claro pero con tu sorpresita casi me da un paro - lo fulmine con la mirada molesta, aunque con la poca luz que había era difícil verlo- ¿qué haces aquí? - me senté en la cama dándole la espalda-
- venía a disculparme por haberte dejado plantada, me surgió un problema y yo... - lo interrumpí-
-no tienes por qué darme explicaciones Ethan, solo eres mi vecino, no me importa lo que hagas- dije seca acostándome. Me arrope con las cobijas, cerré los ojos con un poco de rabia y apreté los puños debajo de las sabanas, no quería echarle más mierda a la situación.-

Sentí las cama hundirse y quitar las cobijas del lado al que yo le estaba dando la espalda, sentí unas manos tibias en mi cintura provocándome un leve escalofrió casi imperceptible.

-Sé que te importa ____ -susurro contra mi cuello- no te hagas la difícil conmigo, te conozco desde que tenías catorce años, no nací ayer - sentí su sonrisa en mi cuello mientras me daba pequeños besos-
- Ethan- suspire- por favor estoy cansada y además sigo molesta contigo.
-Yo sé cómo arreglar eso -introdujo sus manos calientes por debajo de mi playera y acuno mis pechos en sus manos. Jadee- claro si tú me lo permites- su voz tenía una pizca de excitación y su respiración se iba haciendo más agitada-
-Ethan - solté un gemido ahogado- por favor- suplique-
-Por favor que ___? - pregunto jugando con el lóbulo de mi oreja-

Torpemente me di la vuelta para queda cara a cara con él, sus ojos tenían un brillo de lujuria y sus labios estaban un poco brilloso debido a las constantes pasadas de legua por su labios inferior. Moje mis labios y me acerque lentamente hasta que nuestras respiraciones se mezclaban.

-follame duro - murmure contra sus labios -
-con mucho gusto - sonrió y devoro mis labios en un solo movimiento-

Sus manos recorrieron mi espalda como loco mientras yo trataba torpemente de deshacerme de su polera, la ropa estorbaba y mucho. Deje su torso desnudo y tire su playera en alguna parte de la habitación, el hizo los mismo con la mía y rápidamente bajo tu cabeza para comenzar a entretenme con mis pezones ahora ya erectos. Mordió uno haciéndome gritar de placer mientras rozaba el otro con las yemas de sus dedos, enrede mis manos en su cabello y tire un poco de él cuándo sentí que succionaba mi pecho, este soltó un gruñi y volvió a su trabajo pero esta vez con el otro. Yo por mi parte estaba demasiado vulnerable como defenderme o hacer otra cosa que retorcerme de placer y tirar de su cabello. 
Suspire satisfecha cuando se separó de mis pechos y comenzó a hacer un camino de besos mojados y mordidas por la clavícula hasta mi barbilla, yo estiraba el cuello hacia atrás para darle mejor acceso, solté un gruñido con incrusto un poco sus dientes en mi cuello, dejándome un leve cosquilleo en la zona. Finalmente volvió a mis labios y los devoro con hambre.
Lentamente pase mis manos por su pecho, sentir su abdomen marcado y aquel vello en su pecho me haci temblar, baje las manos hasta la parte de su cintura e introduje las manos en su pantalón apretándole por encima del bóxer los glúteos, sonrei sobre sus labios mientras el terminaba mordiéndome el labio inferior.

-Te estas metiendo en terreno peligroso -gruño sobre mis labios-
-Me gusta el peligro-susurre sensualmente y busque sus labios para saciar mi hambre sexual-

Sonrió sobre mis labios, sus manos se trasladaron rápidamente al pequeño short de piyama que traía puesto, lo desprendió de mi cuerpo de un tirón dejándome semi desnuda, solo me cubría un par de bragas negras. Seguimos besándonos apasionadamente, abrí el botón de sus jeans y los tire hacia abajo dejándolo en bóxer, este ayudo un poco con los pies y el pantalón ya se encontraba en alguna parte de la habitación.
Nos dimos la vuelta y tome el control de la situación, bese su mandíbula, luego baje por su cuello y mordí suavemente la parte cerca de la clavícula, seguí mi recorrido hasta sus tetillas que piñizque con mis dientes y por ultimo bese cada parte de su trabajado abdomen. Sonrei divertida cuando comencé a jugar con el elástico de su bóxer, este gruñía de ansiedad. Deje el bóxer tranquilo y me devolví haciendo el mismo trayecto hasta juntar nuestros labios, nos separamos por falta de aire y apoyamos nuestras frentes mientras nos mirábamos a los ojos.

-Porque me torturas _____? - dijo con voz ronca y agitada-
-Porque tú haces los mismo conmigo sin darte cuenta -murmure agitada y pase las manos por su pelo, este cerré los ojos disfrutando la caricia-
-¿Quieres que te haga mía de nuevo, como ayer y antes de ayer? - sonrió divertido-
-Si por favor - suplique-

No me dio tiempo de respirar, capturo mis labios al mismo tiempo que introducía dos dedos en mi haciéndome soltar un gemido, apreté las yemas de mis dedos en sus espalda disfrutando de la sensación. No nos dimos si cuenta cuando nos habíamos despojado de nuestros pequeños trapos y nos habíamos hecho uno solo, con un poco de agresividad se enterró en mi asiéndome temblar, comenzó a moverse para enterrarnos en un mundo de sensaciones hasta llegar al esperado orgasmo y deshacernos uno encima del otro, en este caso yo me deshice encima de él.
Nuestras respiraciones eran agitadas, mis pezones se rozaban con su pecho, aquel contacto me ponía los pelos de punta y se me secaba rápidamente la boca. Cuando puede volver a pensar cosas coherentes y ya no me encontraba agitada, lo mire apoyándome en mi codo y le pregunte sin rodeos.

-¿Por qué no me fuiste a buscar? - le pregunte decepcionada-
-Ya te dije que lo siento, vale - sonrió y beso mis labios, yo no le respondí-
-Ethan- lo mire preocupado - ¿Pasa algo?

Me miro y se recostó, apoyo las manos bajo la cabeza y miro al techo, yo lo miraba esperando una respuesta.

-Me encontré con Carla -hablo tan de repente que fue como un cubo de agua fría sobre mi espalda-
-¿Que tú qué? - dije confundida-
-me la encontré hoy y nos sentamos a tomar un café por eso no pude venir, pero te juro que te lo recompensare - dijo volteando mi cara hacia sus ojos ya que yo no lo estaba mirando- solo quiere que seamos amigos yo siento mucho aprecio por ella, pero te juro que nunca pasaría algo entre ella y yo de nuevo, tu eres mi presente ____ - sonrió seductor-

Trague saliva y pestañe un par de veces. Carla era su ex esposa, recuerdo que siempre evitaba el tema cuando me contaba sobre su vida, nunca conocí a esa persona pero el pobre estaba tan mal herido luego de su divorcio que la odiaba con todo mí ser por poner en ese estado a Ethan. Me pare de golpe de la cama y comencé a ponerme la ropa.

-_____- la voz de Ethan sonaba a mis espaldas, yo le ignore- Maldita sea ___ -dijo fastidiado- puedes siquiera escucharme, no sé porque te pones así.
-Pues deberías - lo mire molesta- sabes cuan mal me cae esa mujer, no puedo creerlo, eres un imbécil, te hizo daño y ahora le vuelves a dar una oportunidad -resople-
-no le di otra oportunidad - se paró de la cama y se colocó el bóxer- solo fue un café __ - me agarro de la cintura- solo un café - susurro sobre mis labios-
-siempre dicen lo mismo - me agache, recogí su ropa y se la estampe en el pecho - ahora vete si -escupí seca- estoy cansada.

Me miro perplejo e hizo una mueca, tomo sus cosas y salió de mi habitación. Solté el aire que estaba aguantando y frote mis brazos. Avance un poco hacia la puerta y vi por el rabillo como el cuerpo de Ethan se desplazaba hacia las escaleras, se me encogió el estómago, suspire y cerré la puerta para luego recostarme y volver a retomar mi sueño.

 Love&Kisses <3

Twitter: @LatinaWithSwagg

© &quot;Una Sorpresa No Tan Sorpresa&quot; [En Edicion]Where stories live. Discover now