Narra: Derek.
-¿Ya Camila?- pregunté fuera de los probadores de una gran tienda.
-Ya te dije como diez veces que no Derek.
-Ya llevas más de diez bolsas ¿Qué más quieres?- caminaba en círculos- No cabe duda que las mujeres son muy difíciles.
-Calmate, ya llegará tu turno.
-¿Dé qué?- sonreí.
-De comprar, ay Derek ¿En que piensas?
Reí divertido y me senté en un cojín.
-Bien- la cortina de los probadores se abrió- ¿Qué tal?- sonrió esperando una respuesta.
-Me quedé mudo por un momento- Te vez hermosa pero no quiero que te lo lleves- me puse de pie.
-¿Por qué? ¿Tan mal me veo?- hizo un puchero.
-No, al contrario, te vez hermosa y por eso no quiero que te lo lleves. Entiendes ¿No?- la tome de las caderas.
-Entonces creo que no te gustará lo que elegí- mordió su labio inferior.
-¡Camila!- fruncí el ceño.
-Rió- ¿Qué te parece si me ayudas a quitar esto? Fue muy difícil ponérmelo.
Miré a los lados para ver si no habría alguien que podría llamarnos la atención.
Me jaló hacia el probador en el que estaba, dejó la capa sobre el espejo y comenzó a besarme, acaricié su espalda.-¿Puedes ayudarme a desabrocharlo?- giró.
-¿Crees que sea un problema?- sonreí.
-Hazlo.
Baje el cierre lento, ella me miraba por el espejo y sonreía, saqué el top y quedó en sujetador.
Acaricié su hombro desnudo y le di pequeños besos hasta llegar a su cuello.-Eres hermosa- susurré.
-Mejor ve a ver las bolsas que lo único que haces es sonrojarme- giró y me dio un beso.
-Claro- sonreí- te veo afuera.
Salí y volvi a dejar la cortina cerrada.
-¿Necesita ayuda?- preguntó una mujer.
-No, no, lo que pasa es que no alcanzaba el cierre, ya sabe, brazos cortos- sonreí divertido.
-Seguro- fruncio el ceño.
Narra: Camila.
-Bien- comencé a contar- Doce bolsas, una de cada tienda. Creo que es suficiente.
-¡Al fin!
-¿Crees que mi madre éste satisfecha?- pregunté tomando algunas bolsas.
-Rodo los ojos- ¿Nos vamos?
ESTÁS LEYENDO
Mi Hermanastro [Editando]
Teen FictionEs extraño, es imposible, es enfurecedor, es anormal para algunos, y pecado para otros. Pero a ellos no les importa lo que piensen, ellos se arriesgan a que su historia sea una de las mejores que las personas puedan contar. Pase lo que pase...