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Anteriormente....

  -Descansa, Mamá. -Le dije y mi Madre salió de mi habitación. Después me quedé profundamente dormida en los brazos de Morfeo (N.A: Por si no saben quien es, es el dios de los sueños.)  

Ya eran las 7:30am y todo seguía oscuro, mi primer clase empieza a las 8:00am, así que tenía tiempo de arreglarme. 

Me decidí por una camisa de manga corta, unos jeans, unos tenis grises y una sudadera color vino. Al momento de agarrar un cepillo para cepillar mi cabello, me percaté que había una pequeña cajita, algo extraña, alado de este, decidí abrirla y de esta salió un destello naranja. Esa caja traía un brazalete con una pequeña cabeza de Tigre

 Esa caja traía un brazalete con una pequeña cabeza de Tigre

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-Vaya, que precioso!. -Exclamé 

Me dispuse a ponérmelo, supongo que lo dejaron mis padres. Al momento de que me lo pusiera, de los ojos comenzaron a salir destellos verdes y de este salió una criatura que parecía ser un pequeño tigre, ¿!Pero que diablos!? Empecé a gritar.. ¿!Qué carajos era eso!?

- Ayuda! Es un Tigre! No espera, Tal vez una rata?! Acaso una rata-tigre?!?!- Grite, la verdad.. Ni sabía que diablos era eso. ¿Qué todo lo raro y mágico pasa en París? 

-Por favor, cálmate, no te asustes. -Dice esa criatura que según yo es un Tigre

-AH! LA RATA-TIGRE ESTA HABLANDO!! - Grité histérica, ahora si que estaba asustada. Empecé a lanzar le las cosas que se ponían a mi paso, libros, cuadernos. Ahora si que voy a tener un gran regaño cuando regrese de la escuela 

- _______!. -¿Cómo diablos sabe mi nombre?!.  -Se que esto te puede parecer extraño! Pero...-Y no alcanzó a terminar su frase porque lo "encerré" en una tipo taza transparente. - Bien.-Suspiro. - Si esto te hace sentir segura..- Dice esa... Cosa

-Sólo, dime ¿Quién eres?¿Cómo sabes mi nombre?. -Le dije, no puedo creer que este hablando con una cosa que tal vez sea de mi imaginación.

-Soy un Kwami. -Un qué?. - Y mi nombre es Sibi. - ¿Qué?. - Ahora voy a explicarte todo. - Ahora si que no sé que pasa aquí.

-Lo siento, no tengo tiempo. Tengo escuela exactamente en 15 minutos. No puedo faltar. -Dije explicándole a esa cosa llamada Sibi.

-Mm, puedo esconderme. -Dijo dando una idea.

-No creo que sea buena idea. -Dije algo dudosa

-Por favor. -Dijo haciendo ojos de Bebé

-Agh! Esta bien. - protesté. -Sólo no hagas que me arrepienta, métete aquí. -Dije señalando una pequeña bolsa en mi mochila y esa cosa se metió ahí.

-¡______! ¡Ya te tienes que ir!. -Escuché decir a Papá, no esperé más y bajé las escaleras para ya irme. Espero y de nuevo no Dr me haga tarde.

Tiempo después...

 -Haber si entendí bien. Tú nombre es Sibi y eres un Kwami ¿No es así?. -Pregunté.

Estaba en la hora de recreo, lo aproveché para que Sibi me explicara todo, así que me encerré en el baño de Damas.

-Así es _____. - Contestó Sibi

-Bien. -Pregunté viéndome el brazalete en el espejo. - ¿Sabías que hay más chicas que yo? Cómo...- Me dispuse a pensar. -Alya, ¡Si! Alya, a ella le encantaría ser un Súper-Héroe. -Dije

-Vamos _____ tú eres la elegida, tú tienes todas las características para ser una Súper-Heroína!. -Dice con alegría

-Esta bien, supongo. Entonces, ¿esto es un Miraculous?. - Dije señalando el brazalete..

-Así es, el brazalete te ayuda a convertirte en una Súper-Heroína para poder salvar a todo París de una mariposa negra. - Dijo, espera.. ¿Qué?

-¿Mariposa negra?. -Pregunté

- No son mariposas cualquieras, estás contienen un akuma. Eso lo hace una mariposa malvada que se apodera de los sentimientos negativos de las personas. El que controla todo esto se llama Hawk Moth (N.A:Lepidóptero en España). -Dijo explicándome, vaya ¿Algo más raro que pueda pasar el día de hoy?.

-Caramba...-Dije sin palabras. -Bien, entonces, una Súper-Heroína ¿No es así?. -Pregunté, aún no podía creérmelo

-Exactamente ______-Dijo. -Bien, para poder transformarte tienes que decir algo así como... Sibi, ¡Rayas fuera!. -Dijo él con emoción.

-Esta bien, esta bien. -Dije recargando mi cabeza en la puerta del baño, de repente el timbre de la escuela había indicado que el receso se había acabado. -Hora de esconderse de nuevo, Sibi. -Dije y este se metió en la bolsa derecha de mi sudadera, ya que las mochilas se debían de quedar en le salón de clases. Era hora de volver al salón.

Después de la escuela

Al momento de terminar la escuela, me dispuse ir a un parque que estaba cerca para pasar el rato.

-______, psss, ______. - Me llamaba Sibi

-¿Qué pasa?. -Respondí

-Tengo hambre. -Hay Dios.

-Sibi, creo que por aquí no venden palomitas. -Él me había explicado que cada kwami come una cosa en especial. -¿Podrías esperarte hasta que lleguemos a casa?

-Sí, creo que sí. -Me respondió y se volvió a esconder, pero ahora se ''escondió'' en mi hombro izquierdo.

He de admitir que París es una Ciudad hermosa, la ciudad del Amor es hermosa. Decidi ya irme a cada, ya que Sibi me había dicho que tenía hambre.

Al momento de llegar a mi casa, me puse a buscar granos de maíz para cocinarlos y dárselos a Sibi. Al encontrarlos, los puse en una olla junto con tantito aceite y deje que explotaran. Cuando ya estuvieron listos, los puse en un tazón y me fui a mi habitación.

Al cerrar la puerta, Sibi salió de repente, se lanzó al tazón y se lleno su pequeño hocico con palomitas. Dejé el tazón a un lado y me dispuse a hacer tarea, si este día era aburrido no tenía más remedio de entretenerme un rato.

Mañana será otro día...

Continuará...

Avec toi, Mon Amour || Chat Noir/Adrien Agreste y tú ||Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang