| 34 | Conmigo

5.9K 591 97
                                    

-¿Es broma?

Lo miré sorprendida. Yo sabía que en algún punto eso iba a pasar, era normal y las parejas dormían juntas. Yo no sabía si aún estaba lista para eso, no por Grant. Amaba sus abrazos, y dormir con él seguramente era la mejor sensación del universo. Pero, ¿Y si me gustaba?. Yo estaba casi segura que después de dormir con él jamás volvería a dormir igual, mis noches iban a sentirse vacías. No quería eso, no quería extrañarlo de esa manera ni que esos momentos consumieran todos mis días.

-Es enserio.-Grant respondió serio.-Llevas aquí un tiempo y creo que podría ser algo bueno. Claro, si tú quieres.

¿Cómo me preparo para eso? ¿Yo lo quería?

-¿En qué sentido eso puede ser bueno?

-Unirnos más-Respondió sonriendo.-Si no quieres está bien, solo era una idea.

Tenía que ser honesta,el problema no era Grant. Yo tenía que estar segura, y sabía que Grant no me estaba presionando.

-No es eso, aún no me siento lista.

Grant me tomó de la mano y besó el dorso de ella en un gesto tranquilizador.

-Está bien, cuando estés lista será. No me debes ninguna explicación.

-Gracias. Valoro mucho esto.

-No tienes por qué. Mañana iremos a comer con mis papás, y creo que te llevarán a ver lo del vestido. Si aún no estás segura sobre ser dama podemos cancelarlo, no quiero que te sientas coaccionada por mis hermanas.

-Tranquilo, no estoy siendo coaccionada por nadie, realmente quiero hacerlo. Sólo no sé dónde quedó mi tarjeta.-Mis papas me depositaban dinero en una tarjeta para los gastos de la escuela y a veces me daban dinero para comprarme ropa o si quería otra cosa. Casi no había gastado nada porqué solo lo utilizaba cuando era necesario, así que podía permitirme comprar un vestido.

-¿Otra vez perdiste tu cartera?

-No, estoy bastante segura que la deje en el departamento. Creo que ella huye de mí.

-Yo te lo voy a comprar, no vas a necesitar tu cartera-Grant sonrió, seguramente divertido por mi constante distracción sobre mi cartera.

-¿Vas a ver el vestido ?-Pregunté sonriendo. Eso me haría feliz, que me dijera que le gustaba y que se veía bien.

-No es de novia,así que tengo derecho a verlo. Además voy a pagar por él, creo que lo merezco.

Reí y lo tomé de la mano,él me jaló de la cintura y besó mi frente. Sentí el rastro de sus labios en mi frente y cerré mis ojos. No entendía a que me estaba resistiendo, sus toques eran siempre sinceros y jamás había tratado de llegar más allá de dónde yo se lo decía. Tal vez no le daba el suficiente crédito ni confianza a mi novio de que fuera capaz de dormir en la misma conmigo sin intentar nada.

-Hay que dormir-Susurró en mi frente. Sus palabras sonaron como si estuviera frenando cualquier cosa que estaba pasando por su cabeza.

-Descansa-dije despidiéndome. Me separe de él y lo bese en la mejilla.

Caminé hacia la puerta y la cerré detrás de mí. Me cambié y dejé mi ropa sucia en un cajón que Grant había desocupado para poner mis cosas. Recogí todas mis cosas y noté que ese día era más frío de lo normal así que me cubrí bien con el edredón y me quedé profundamente dormida.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Desperté temblando. La noche estaba demasiado oscura y sentía demasiado frío. No me imaginaba como la estaba pasando Grant en el sillón, me levanté y abrí la puerta sigilosamente. Lo vi y estaba temblando igual que yo. En ese momento, me sentí la peor persona del mundo y seguramente había ganado el premio a la peor novia del mundo por dejar que su novio se estuviera congelando en su mismo departamento.

-Grant-Susurré mientras me acercaba al sillón. Él se movió lentamente y abrió los ojos, me miró y se cubrió un poco con las cobijas que estaban casi tiradas en el piso.

-¿Estás bien?-Preguntó mientras frotaba sus brazos para darse calor. Yo de verdad era el peor ser humano por permitir eso. Era inhumano y no podía permitirme pensar que lo quería si lo dejaba dormir ahí.

-Si, quería ver cómo estabas.-Mi mente no me dejo decir algo más, me odiaba por eso.

-Bien.-Sonrío tratando de esconder el hecho de que tenía frío, él realmente lo estaba pasando mal.-Vuelve a la cama porque hace mucho frío, vas a enfermarte.

La única persona que se iba a enfermar era él, y yo por haberlo permitido.

-Sí.descansa-De nuevo mi mente no pudo decir algo más. Me giré para caminar de nuevo a la habitación.Cuando estaba a punto de encerrarme luche contra todas mis ideas erróneas de lo que podía pasar si decía lo que pensaba. Me armé de valor y regresé al sillón. Al demonio todo.

-Grant.

Grant se sentó en el sillón y me miró extrañado. Muy seguramente sabía lo qué estaba a punto de pasar, pero quería dejarme a mí decidirlo. Por eso lo quería, su paciencia iba a ser compensada.

-¿Qué pasa?

-Ven a dormir conmigo. 

Dieciocho  (Grant Gustin y _______)Where stories live. Discover now