8

2.9K 100 1
                                    


Estaba sentado en mi cama impaciente mientras me mordisqueaba las uñas de los dedos. Estaba sufriendo una gran guerra de pensamientos contradictorios que cruzaban por mi mente.

Luego de que Teressa se fuera, me tomó algunos minutos en ir corriendo a pedirle algo de ayuda a Gemma, para que finalmente me convenciera de ir. Yo todavía dudaba. Hasta ahora he conseguido ponerme mi traje. Es un avance, supongo.

¿Tiene caso alguno que vaya? ¿Y si de una vez por todas ya me rindo y no asisto? La única razón que me está obligando a ir se llama Tessa y la culpabilidad que siento viva dentro de mí, la siento como una carga que con cada minuto que pasa se hace cada vez más y más pesada.

—Harry, muévete que ya es más que tarde —oigo la voz de Gemma al otro lado de mi puerta mientras da golpecitos impacientes− El coche está listo.

—Pasa —Le grito.

Cuando entra, su caminar se detiene secamente en el momento en que su mirada me encuentra. Me analiza varios segundos con una expresión desconcertante. ¿Tan mal me veo?

— ¿Y si ya no voy? —le cuestiono antes de que pueda decir algo.

—Hace media hora acordamos en que irías −Se acerca hacia mí y cuando estamos de frente, ella comienza a pasar su dedos entre mi cabello recién lavado, peinándolo. Yo le veo confundido y algo molesto.

— ¿Qué haces? —Me quejo— me empeorarás.

Segundos más tarde ella baja sus manos, observa por encima de mi frente su trabajo final y suelta un suspiro.

—Creo que estás listo –Me da una sonrisa satisfecha. Me jala hacia el espejo para que quede frente a mi reflejo. Me sorprendo un poco –o bueno, en verdad mucho- al verme a mí mismo en un traje de etiqueta y con el cabello todo alborotado junto con algunas ondas, casi rulos, discretas. Lógicamente sé que tengo un cabello algo ruliento, pero jamás me había gustado dejármelo así, o bueno, nunca lo había intentado.

No me veo tan mal.

—No cabe duda que serás el imán de la mirada de muchas chicas –levanta sus cejas continuamente hacía mi con una sonrisa divertida.

—Pero creo que faltan mis lentes —digo entrecerrando un poco mis ojos. Giro mi rostro alrededor de mi habitación en busca de mis anteojos pero no puedo ver del todo bien, veo todo borroso. Y no pienso ir así, sin lentes.

— ¿Por qué no usas tus lentes de contacto? —Me pregunta mientras nos vemos en el reflejo del espejo de cuerpo completo — Lucirás mejor con ellos, son discretos. ¿Quieres ser el chico más lindo de la fiesta? pues olvida por un rato al típico y normal Harry Styles, y conviértete en el Harry que quiere enamorar a su mejor amiga –camina hacia la mesita de noche, abre un cajón y saca los lentes de contacto. Me los pasa y espera a que me los ponga.

—No quiero llamar la atención en ese lugar ni en ningún otro; nunca me ha gustado tener miradas sobre de mí y lo sabes—Digo frunciéndole el ceño−... Y tampoco quiero que Tessa se enamore de mí. –Aclaro.

—Eso dicen al principio todos los chicos —suelta un suspiro mientras sonrie —Bueno, ya muévete que si no estás en menos de 10 minutos en el carro, yo ya no te llevo —dice mientras me da un golpe rápido en mi trasero antes de salir de la habitación.

Bien, esto es lo mejor que he conseguido... pero en realidad no sé a quién quiero "impresionar" con este repentino cambio de look, ni si quiera sé si quiero impresionar a alguien. Bien, espero que salga "todo bien" y que pase lo que tenga que pasar. Suelto un profundo suspiro.

Quince minutos más tarde estoy saliendo de mi Audi Negro, obligado por mi hermana. Gemma estacionó el auto frente a la escuela desde hace media hora, más o menos, pero yo no había querido salir de él hasta el momento en que Gem me gritó que si no salía del coche en ese momento, ella me arrastraría hasta dentro de la fiesta.

¿Y dónde quedó el Nerd?|Editando|Where stories live. Discover now