Otra Historia de Kuroshitsuji... ¿Y Diabolik Lovers? |TERMINADA|

Capítulo XIX

¡Hola Minna!

¿Les gusto el episodio anterior? ¿No?
ʕ•ﻌ•ʔ

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— Después de salir del baño, fui a mi habitación, me vestí con el primer conjunto que tomaron mis manos, lo cual era una playera negra con estampados y encima una polera de cuadros negros con rojos, arremangado, junto a unos jeans negros rotos arremagados y unas vans negras con figuras de gatos. — Bueno, ya estoy lista. — dijo alegremente.

Salió de la habitación y todo estaba tranquilo... Demasiado tranquilo para su gustó.

Fue a la sala comedor y se encontró a los Sakamaki sentados.

— Aún no puedo creer que si existan, es demasido bueno como para que alguna droga me haga ver esto— logró vislumbrar una cabellera rubia algo larga. (｡•́︿•̀｡)

— ¿Yui? — dijo confundida.

— ¡¿TN?! — ella se levantó de su asiento y la abrazó — ¿qué haces aquí? - dijo desconcertada.

— Je je je esta es mi casa, aquí es donde haremos la pijamada la semana que viene. — dijo con energía.

— Ohh... ¡Tienes razón! — exclamó con entusiasmo.

Se despidió de Yui y se acercó a Subaru.

— Hola Subaru, aun no puedo creer que tuve a mis amores platónicos en mi casa casi un mes. — dijo incrédula.

— Por tí dejo de ser platónico Koneko-chan. — dijo Laito mientras se acercaba a ella.

— Ja ja ja,v(=∩_∩=)ﾌ lo pensaré Laitoooo. — dijo mientras lo abrazaba . — ¿De verdad son ustedes? — tomó el brazo de Laito y lo mordió, este hizo un ruido raro. —Joder... Si son reales, no es un sueño o alguna droga rara que Annie puso a mi comida.

Todos los que están en la sala se ríen.

— ¡Qué fue sólo una vez! ¡Carajos!— dijo Annie alterada.

— Si, como tu digas Bubba je je je, lo mismo dijiste el día que me transformaste en hombre y tuuuu sabes que fue más de una vez. — sonríe e manera traviesa.

— Ya... — se sonroja.— T-Te he dicho que no me digas el apodo Uke de tu estúpida OTP favorita. — dijo irritada.

— Si, como digas Bubbaaaa ( • ̀ω•́ )

Se alejó del lugar, llevó a Papamaki al comedor, donde ya estaba servida la cena que había preparado Hideyuki.

— Bueno... Se que el tío Richter siempre me está vigilando y que es un maldito pervertido, así que... sal de donde quiera que estés viejo verde. — dijo a la nada.

— Ten más respeto a tus mayores. — se escuchó en toda la casa, mientras salía de la cocina.

— Quiere respeto y se mete a los vestidores de mujeres de la escuelas. — dijo burlona lo cual lo hizo sonrojar.

— S-Solo fue una vez. — tartamudeó sonrojado.

— Si, claro, como sea, solo siéntate. — comentó mientras se levantaba y llamaba a los demás de la sala para que vinieran a comer.

— Bueno, ¿para qué me has citado, Tn? — preguntó Karlheinz tranquilamente.

— Quiero creer que ya sabes el porqué... — antes de seguir hablando fue interrumpida por su mayordomo.

— Bocchan, los condes han llegado al igual que su padrino. - dijo muy tranquilo.

— Ehhh... Déjalos pasar.