No soy tu juego

1 0 - Verdad o reto

Hola bueno, habrá una escena algo horny🤔 y como creo que hay niñas de menos de 12, les recomiendo que la salten porque yo no quiero que me culpen de perversión de menores, so espero que les guste el cap❤️

. Aiden .

Y ahí estaba aquél imbécil obligando a mi chica a besarlo. Ok, no era mi chica, pero prácticamente la marqué como mi territorio desde el primer día y todos lo sabían.

Sin darme cuenta comencé a apretar mis puños hasta que mis nudillos se colorearon blancos.

Jessica los observaba emocionada, ¿qué rayos tiene de emocionante?. Cuando por fin se separaron, Julieta estaba sonrojada. ¿Leyeron eso? ¡Sonrojada! Ella no puede sonrojarse si yo no soy el que lo causa. Diablos.

Lo primero que hizo fue mirarme. Al notarlo, rápidamente dirigió sus ojos hacia otra parte como si estuviese molesta. ¿Pero qué le pasa?

—Muy bien, continuemos.—gritó Jessica.

Demonios, lo único que quería era ir y partirle la cara a ese imbécil. Los ojos de él se posaron en mí y después me sonrió de forma burlona.

—¿Qué te pasa?—preguntó la chillona voz de Carrie

—Nada.—respondí cortante

La botella dejo de rodar, deteniéndose en Julieta.

—Verdad.—eligió esta

Jessica lo pensó por algunos segundos.

—¿Eres virgen?—la interrumpió una desagradable pelinegra que se encontraba a mi lado. Julieta se puso roja instantáneamente— ¿Eso es un sí?— la rubia asintió.

Los rostros de la mayoría era de extrema sorpresa, casi igual a la que creo que tengo en este momento.

Así que es virgen. Esto se está poniendo mucho más interesante.

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*Escena hot*

—Aiden.—llamó mi atención una pelirroja, Amanda, creo que es su nombre—Estoy tan aburrida.—fingió una cara triste

—No te preocupes, cariño. Se como arreglar eso— ella era de mis chicas favoritas para el sexo. La chica se abalanzó sobre mí y me besó, abrí la primera puerta que mi mano tocó lo cual era un baño. Nos adentramos y la cerré con seguro.

La pelirroja bajó sus manos hasta mi pantalón desabrochandolo y descendió hasta la altura de mis piernas. Tomó mi pene y comenzó a moverlo. Cerré los ojos cuando lo metió a su boca y comenzó a chupar. El inocente rostro de Julieta apareció en mi cabeza, imaginando que era ella quien me daba este placer y no la pelirroja. Borré ese pensamiento.

Enrollé su largo cabello en mi puño y presioné su cabeza con más fuerza hasta que llene por completo su boca provocando que se asqueara un poco. Hice que se levantara del piso y la subí al lavamanos. Saqué un condón y me lo coloqué. Enrolló sus piernas en mi cadera, levanté un poco su vestido y entré en ella sin avisar provocando un fuerte gemido.

Me moví dentro de ella cada vez más fuerte durante unos diez minutos hasta que comencé a aburrirme un poco. Mordió ligeramente mi cuello y encajó sus uñas en mi espalda cuando la penetré por completo.

—Me gusta que seas tan fácil.—le susurré y entré de nuevo en ella.

La bajé del lavamanos, me saqué el preservativo y metí mi miembro de nuevo en su caliente boca, terminando en ella. Se tragó a mis pequeños amigos, se levantó del suelo y bajó todo lo que pudo de su diminuto vestido. Abrí la puerta y salí seguido de ella.