La Ciudad Santa

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Tras un día de travesía llegamos a las  puertas de Jerusalén.
Sir Ashkan se había mostrado cordial y amable conmigo, habíamos hablado un par de veces durante el trayecto donde me había contado que su padre efectivamente era Persa y que le esperaba en Jerusalén; a cambio yo le conté mi procedencia y le dije que mi marido me esperaba.

Lo cierto es que le debía la vida, pero a él no parecía importarle. Al principio le temía, pues en mi tierra me habían advertido sobre los árabes , pero era mentira, solo palabras fruto del odio. Aquella gente vivía en paz con nosotros y se mostraba cordial.
Aun así, los templarios siempre quisieron más. Ellos actuaban frutos de una "fé " ciega; ellos mataban en nombre de Dios.

Eso no era la religión.

La cuidad era enorme, tenía más gente de la que yo jamás había visto; gente de diferentes razas y tonos de piel.
Era como estar en diferentes sitios a la vez.
Pierre tenía razón, era una ciudad preciosa.
Atravesamos las murallas de la cuidad y nos adentramos en el gentío.
Haquim sonreía al ver s su gente de nuevo, sonreía por estar vivo y haber podido volver a su tierra.

Al entrar noté como se respiraba un aire diferente a cualquier ciudad en la que había estado anteriormente.

Las iglesias se mezclaban con algunas mezquitas y sinagogas pese a haber ciertos límites entre culturas.

Shahin nos guió hacia un palacio construido en piedra beis, con una mezcla de románico y arte de a
Árabe.
- Vuestra casa, lady Lerroux.
Observé el pequeño palacete rodeado de una muralla similar a la de los castillos, solo que más baja.
Haquim corrió al interior del edificio.
Bajé del caballo y para cuando alcé la vista mi marido estaba en la puerta.
- Katerine! Mi querida Katerine, qué bien que hayas llegado! - me gritó mientras andaba hacia mí .
Nos fundimos en un abrazo, él me acarició el pelo y me susurró:
- Lo siento querida, pero ahora ya estás aquí, sana y salva.

Nos apartamos y se giró a mirar a Shahin. Le tendió la mano.
- Me alegra verle Sir Ashkan, gracias por rescatar a mi esposa, no sabe lo valiosa que es para mí.- le dijo. Ashkan le estrechó la mano. Pierre se giró a mírame mientras decía aquellas últimas palabras. Le sonreí agradecida por el cumplido.
- Eso me imagino Sir Lerroux, no se preocupe, no ha sido molestia alguna.

Me miró de solsayo mientras le decía eso a mi esposo, que sonrió.
- En señal de agradecimiento podría quedarse a comer con nosotros.

Sir Ashkan movió la cabeza lentamente y miró a Pierre de nuevo.
- Lo siento pero tengo un asunto importante que resolver, tal vez en otra ocasión.
-Bueno no seré yo quien le entretenga Sir Ashkan, tal vez en otra ocasión.

Se despidieron y Pierre agarró las riendas de Ghost y se las dio a Haquim. Me agarró con delicadeza del hombro y me guió hacia el interior de mi nuevo hogar. Antes de cruzar el umbral de la puerta me giré a mirar a Shahin , y descubrí que él había hecho lo mismo. Cruzamos una fugaz mirada antes de que golpeara a su caballo y saliera de la propiedad.

...

Pierre cuidó de mi durante el resto del día, me colmó de atenciones y me regaló unos preciosos pendientes.
Por la noche, me permitió dormir en una habitación separada, me dijo que aquella sería mi habitación y que podría decorarla a mi gusto.
Compartíamos una habitación de matrimonio,  era más pequeña ya que no íbamos a pasar mucho tiempo en otro sitio que no fuera la cama....

Al día siguiente comencé a decorar la habitación, ordené que la pintaran de un azul cielo y mientras lo hacían investigué los rincones del palacete.
Mi habitación daba a una parte de los jardines, que básicamente eran palmeras y un par de flores, aún así eran bastante elegantes.
Tenía un pequeño balcón con floró tiras típicas del arte árabe que estaban pintadas de colores claros.

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⏰ Huling update: Mar 28, 2016 ⏰

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