Capítulo 1

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-no puedo creerlo Tikki...salve a Adrien, oh Adrien! El es muy guapo- una peliazul miraba la pared asombrada, su nombre era Marinette.

-lo se Marinette estuve ahi ¿lo recuerdas? Hey! ¿Por que no lo invitas a salir?-

-pero no puedo hablarle...apenas y puedo decirle Hola sin ponerme a tartamudear...¿Qué hago Tikki?-

-vamos al patio a tomar aire fresco ¿si?-

-...mmm...el patio, pero no podemos ir...recuerda que no me dejan salir- Marinette dirigió su mirada a la ventana donde el son resplandecia.

-si es una día bonito...Hola Plagg- miró hacia la nada.

-¿Qué tal chicas? Hey Marinette tengo hambre, y no encuentro a Adrien...así que consigueme queso-

-vale bajemos al patio y pasare a la cocina por tú queso- la peliazul sonrio y salio de su cuarto asegurandose que nadie la vigilaba y al comprobarlo sin más se dirigió a la cocina.

-¡o si! Tendre mi preciado y hermoso queso...el nunca me abandona-

-Plagg no hagas tanto ruido o nos vana descubrir- La chica se colo dentro de la cocina buscando un pedazo de queso ni muy grande ni muy chico, despues de esi se dirijio al patio.

-hay mucha gente aquí...no me gusta- Marinette se puso tensa y aún más cuando escucho una voz muy peculiar.

-Ladybug por ¿que no nos divertimos un rato?-

-¡Papillon! ¡deja de convertir a los demas en Akumas! ¡ya es suficiente! ¡Tikki transformación!- la chica se lanzo sobre uno de los pacientes comenzando a golpearlo en el rostro una y otra vez, el pobre solo podia gritar desesperado por ayuda.

Marinette se auxilio de una piedra que estaba de su lado y la tomo comenzando a golpear al pobre chico con ella, luego lanzandola al aire grito -¡Lucky Charm!- y siguio con los suyo.

Para cuando los medicos llegaron al patio, Marinette estaba sentada en el pasto abrazo a sus piernas.

-no quise hacerlo...no quise hacerlo...era un akuma...yo no...-

-o pero lo hiciste Ladybug mataste a ese chico...un pobre e inocente muchacho...tu lo mataste-

-¡es mentira! ¡Yo no lo hice! ¡no queria hacerlo! ¡es culpa de Papillonno mia!- ella comenzo a llorar. -no quise hacerlo...no era mi intención...no quise hacerlo-

Los enfermeros se acercaron a ella con una jeringa en mano, Marinette grutaba cada vez más fuerte y se resistia a la inyeccion, entre 4 enfermeros la sujetaron y le inyectaron el liquido logrando que los segundos se fuera relajando y se quedara dormida.

La Esquizofrenia de MarinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora