Capítulo 18: Rodeadas de famosos.

103 8 9
                                    

-¿Qué demonios estás haciendo aquí?-le pregunto cabreadísima.

-Venirte a rescatar.-dice mostrando su típica sonrisa de chulo.

-¿Tengo pintas de necesitar que me rescaten?

-Había dos guardias en la puerta vigilándote y estabas a punto de meterte en un portal que vete tú a saber dónde te dejaría.

Me callo en un momento de vacilación. La verdad es que no había pensado en un plan de escape, ni en ninguna manera de volver a casa. Ese segundo de duda hace que Andrew sonría con satisfacción.

-¿Dónde has estado?-Desapareció sin más cuando encontramos la carta de su madre y no sabíamos nada de él.

De repente su rostro se crispa y se le borra la sonrisa de la cara.

-He estado haciendo averiguaciones.

-¿No me vas a decir nada más después de tenernos a todos preocupados y no ser capaz de mandarnos un mensaje o algo diciendo que estás vivo? ¡Vivimos en el sigo XXI y existen los móviles!

Su comisura derecha se curva insinuando una sonrisa.

-Me encanta cuando te enfadas.-dice con un ronroneo sexy en su voz. Se acerca a mi y coge un mechón de mi pelo que empieza a mirar como si fuera lo más interesante del mundo.

Le aparto suavemente. No me voy a dejar embaucar fácilmente. Él suspira y deja caer mi pelo.

-He ido a hablar con mi tía para preguntarle sobre la carta que encontramos con el zafiro en la Torre de Londres. Al parecer mi madre era humana y se enamoró de mi padre. Mi abuelo no lo aprobó, repudió a mi padre y le dejó sin dinero ni posesiones. Mi madre trabajaba como doncella en la Torre y robó ése zafiro para poder empezar una nueva vida con él. Entonces los guardias le pillaron y la detuvieron, pero mi padre la convirtió y la rescató. Al poco tiempo acabó el reinado de mi abuelo, volvieron a casa y se casaron.

-Es una historia muy bonita.

-Lástima que no tenga un final feliz.-dice Andrew con tristeza.

No se me ocurre que decir así que simplemente le abrazo. Me resulta muy raro ver a una persona tan fuerte como él tan vulnerable, pero mi instinto me incita a cuidarle y a hacer que se sienta mejor.

Cuando lo noto más calmado, le suelto. Su rostro permanece frío como el hielo.

-¿Qué vamos a hacer ahora?-pregunta cambiando rápidamente de tema.
-No lo tengo claro. Esa mujer del portal era la madre de Ethan.
-Pues entonces me alegro de haberte rescatado. Esa mujer podría haberte llevado justo ante las narices de su hijo y vete a saber que te habría hecho.
La mujer parecía de fiar, pero es mejor no dejarse llevar por las apariencias .
-Deberíamos buscar el último ingrediente para librarme de la estúpida maldición.
-Dicho y hecho.
Me toma de la mano lo que me provoca que deje de respirar. Quiero acabar ya con esta maldición que me echó Ethan. Estoy cansada de que decida mi destino y al parecer cada una de laas decisiones de mi vida.
Cuando vuelvo a abrir los ojos estoy en una habitación desconocida donde me encuentro rodeada de mis amigos.
-Estábamos preocupados.-Skylar me abraza antes de que me dé tiempo a decir nada.
-Necesitaba estar sola.-contesto. Hago un sondeo rápido a la habitación, pero no veo a Ryan.
-Sigue con su familia.-dice Skylar como si me hubiera leído la mente.
Asiento en silencio. Sé que es egoísta pensarlo, pero le echo de menos y me gustaría que estuviera con nosotros ahora.
-Lizzy tengo una buenísima noticia.-Scarlett tiene una enorme sonrisa en la cara, lo cual es  como un soplo de aire fresco después de todo lo que está pasando.
-¿Qué pasa?
-¡¡¡Me han tocado tres pases para conocer a Will Parker!!!!
-¡No puede ser!-respondo anonadada.
-¿Quién es ése?-pregunta Andrew.
Scarlett le lanza una mirada fulminante antes de responder.
-Mi amor platónico. El protagonista de Secretos de Brujo.
-Aaam.-responde sin estar muy convencido de saber quién es. Es lo bastante inteligente para no decirlo en voz alta y desatar la ira de Scarlett.
-¿Cuando es?-estoy súper emocionada. De repente me vuelvo a sentir yo de nuevo, como hace un par de meses cuando mi mayor preocupación era estudiar y elegir que me ponía para ir a clase.
-Mañana.-responde dando pequeños saltitos de emoción sin poder contenerse.
-Tendrás que controlarte para no asustarle con toda tu emoción.
-Si si y deberíamos ir de compras para estar guapas para mañana. Bueno yo más que vosotras no vaya a ser que le acabéis gustando y tenga que mataros.
-No esperéis que os acompañe.-dice Andrew antes de que nadie le pregunte.
-Te vas a perder a Lizzy con vestidos sexys.
-Pensándolo bien...-una sonrisa pícara aparece en sus labios y me mira como si fuera a comerme.
-No no. Tú te quedas con Arael y tenéis una noche de chicos. Vámonos. -Agarro a mis amigas y nos vamos antes de que tengan oportunidad de responder.
******
-¿Estás ya, Scarlett?-pregunta Skylar por enésima vez.
-Me falta poco.-responde tras la puerta del baño.
Miro a Skylar y pongo los ojos en blanco. Eso es que va a tardar un buen rato.
-Arael ya ha llevado el gusano luminoso a los brujos.-me informa Skylar.
-Tengo ganas de acabar ya con este dichoso hechizo.
-¿Cuál es el último ingrediente?
-Una piedra de luna.-Ayer después de volver de compras lo miré en el pergamino.-Tendré que robarla de algún museo o algo.
-Lizzy, tonta no es eso.
-¿Y qué es?
-Es una especie de gema que se utiliza en joyería. Mira-me acerca una revista en la que sale Will Parker con su nueva novia Charlotte Smith. Ella lleva un collar con una especie de piedra parecida al ópalo que brilla con mil colores.
-¡Entonces es muy fácil de conseguir!-respondo llena de entusiasmo.
-¿Conseguir qué?- pregunta Scarlett que acaba de salir del baño.
Lleva la falta roja alta que se compró ayer con un top de palabra de honor con estampado negro y blanco. Se ha recogido su pelo  oscuro en un moño alto y se ha puesto un maquillaje ligero excepto por los labios que lleva de un fuerte rojo .
-Estás guapísima.-exclamo al verla.
-Voy a conocer a mi futuro marido.-dice entre risas.-No voy a ir con una bolsa de patatas.
*****
Por fin llegamos al hotel en el que está hospedado Will Parker. Scarlett está emocionada, nos ha cogido a Skylar y a mí de las manos y nos aprieta fuerte.
Yo también estoy deseosa de conocerle. Nunca me he cruzado con nadie famoso y mucho menos con alguien tan guapo.
Al entrar en recepción el hombre trajeado que nos había pasado a buscar en coche nos acompaña hasta el ascensor y de ahí a su habitación.
Por fin entramos en la habitación, que es tan grande que podría vivir ahí toda mi familia. Se nota el lujo en cada detalle: en las columnas doradas de la cama de dosel, en los cuadros que cuelgan de las paredes y el sofá de piel blanca que hay frente a nosotras.
Él está sentado frente a nosotras. En cuanto se da cuenta de que hemos entrado se levanta a saludarnos.
-Encantado de recibiros. -dice con una sonrisa espectacular.
Antes pensabamos que era guapísimo al verlo en el cine. Ahora mi opinión ha cambiado. Parece un dios griego. Es mucho más alto que cualquiera de nosotras y está buenísimo. Sus musculosos brazos me dejan con ganas de verle más y maldigo que no nos haya tocado un día en la piscina con él. Está bronceado y su pelo, de color castaño, hace que sus ojos de un azul profundo resalten y te den ganas de no dejar de mirarlos nunca. Mirándolo me da la sensación de que lo conozco de siempre y me siento muy cómoda a su lado. De hecho, me siento mucho mejor que desde hace mucho tiempo.
-Nosotras si que estamos encantadas de conocerte.-responde Scarlett rompiendo mi ensimismamiento.
-Bueno ¿Qué os apetece hacer en esta hora?-pregunta Will muy amablemente.
"Verte en bañador" susurra mi mente.
-¿Te importa si nos hacemos alguna foto?-Skylar parece que se ha contagiado también de la emoción.
-Por supuesto.
Nos pasamos media hora hablando con él como si fuera un amigo más. Me daba miedo que fuera un creído o algo por el estilo, pero es muy normal.
-¿Quereis algo de beber? Estoy sediento.
-Sí por favor. Voy a ayudarte a traer las bebidas.-Scarlett aprovecha cada ocasión para intimar con él.
Desaparecen ambos en la habitación contigua que parece ser una cocina.
Unos segundos después entra por la puerta una chica elegante, vestida con un largo vestido rosa palo que le llega hasta el suelo. Lleva sobre su pelo rubio platino una tiara con unos cristales muy brillantes.
-¿Quienes sois vosotras? ¿Alguien del servicio? Poneos a trabajar. No os pagan para estar ahí sentadas.
Estoy a punto de levantarme y gritarle que quien se ha creído que es cuando ve a Scarlett y Will que vienen riéndose con sus bebidas.
La ira hace que sus facciones se contraigan.
-¡¿Quien es esta zorra?!-pregunta asqueada la snob.
Skylar y yo nos quedamos un momento en shock. La pija aprovecha para ir y meterle un guantazo a nuestra amiga. Luego se va corriendo hacia la puerta entre llantos y tul rosa. Para un momento se quita algo del cuello y lo deja en una mesilla cerca de la puerta.
Noto como Scarlett empieza a arder de rabia y una chispa de magia escapa entre sus dedos y le da en el pelo a la snob. El pelo de la chica cambia su color y acaba siendo verde moco.
Will abre la boca asombrado. Creo que ni él acaba de entender lo que ha pasado.
-Voy un momento a hablar con mi novia.-dice con un gesto de disculpa yéndose hacia la puerta.-Esperad aquí.
Nos quedamos un segundo mudas de asombro.
-¿Creeis que se ha dado cuenta de lo del pelo? Se me ha escapado.
-Yo diría que sí.
-¿Qué hacemos?-pregunta asustada Scarlett.
-Cuando venga le haces un hechizo de borrado de memoria y listo.-responde Skylar con total naturalidad. A veces se me olvida que le han entrenado para ser guardiana y está preparada para toda clase de situaciones.
-Voy a ver si vienen.-digo acercándome a la puerta. Entonces veo lo que la pija tonta, Charlotte ha dejado en la mesa.
-La piedra de luna -la cojo entre mis dedos.-¿Debería llevármela?
-Después de como nos ha tratado esa gilipollas se merece que te la lleves y mucho más.-es extraño oir a Skylar decir tacos. Normalmente no suele perder los nervios.
Estoy metiendo la piedra en mi bolso cuando la puerta de abre.
-¿Qué estás haciendo?-pregunta una voz que me resulta conocida.
Levantó la mirada y me doy cuenta de quién es.
-Erik-susurro.

BúscameWhere stories live. Discover now