Marine Havocs

V: Infantil.

C A P Í T U L O  5

Marzo 28.

La primera impresión de Jackie al escuchar eso fue mala. Le daba miedo el pensar que una pantera pudiera comérselos también a ellos. Pero después algo vino a su mente.

¿Quién era la persona a la que esa fiera estaba devorando? ¿De dónde había venido?

Sintió un escalofrío al pensar que podía ser uno de sus amigos o uno de los maestros.

—Por suerte no me vio y no me persiguió—Dijo Harry sacándola de sus pensamientos—Pero fue algo sumamente desagradable.

— ¿No viste cómo era la persona?

—Considerando que tenía un cincuenta por ciento del cuerpo quemado, era difícil definir sus rasgos, pero tenía cabello largo.

Jackie quería ir hasta ahí pero al mismo tiempo tenía miedo de que la pantera regresara. Después de pensar en ello unos segundos habló sin estar consiente.

— ¿Podemos ir allí? —Le preguntó a Harry.

— ¿Estás loca? —Le respondió él con otra pregunta— Tal vez ya se lo haya comido completamente.

—Pero... ¿y si era uno de mis amigos?

—Era uno de tus amigos tal vez, pero está muerto... o muerta, ya no importa.

Ella sintió tristeza y enojo a la vez, él hablaba como si de verdad no importara que una persona muriera.

—Yo iré entonces ¿por dónde estaba? —Le dijo ella.

— ¿Quieres suicidarte acaso?

—No, pero quiero ver si era...

— ¿Y de qué va a servir ver si era alguien que conocías? ¿Le vas a hacer un funeral? —Harry rio con ironía.

Por una parte él tenía razón, ella no podría hacer nada, pero tenía la necesidad de ver el cuerpo. Tal vez se sentiría mal si lo reconocía, pero aun así quería hacerlo.

—Vuelvo después—Le dijo Jackie mientras salía de la choza.

Escuchó como Harry salía detrás de ella tropezándose.

—Si la pantera aparece, no dudaré en salvar mi vida y dejarte ahí—Le dijo Harry con el ceño fruncido adelantándose.

—No te preocupes, yo me cuidaré a mí misma—Dijo sonriendo con suficiencia.

***

No había señales de alguna pantera a los alrededores, caminaron tranquilos y sigilosos hasta que Harry se detuvo bruscamente y Jackie casi se tropezaba. La arena en sus pies comenzaba a molestarle.

—Mira ahí—Dijo Harry señalando, mirando de soslayo.

Jackie volteó hacia donde él apuntaba. La escena fue algo indescriptiblemente horrible. Había un cuerpo quemado, lleno de sangre fresca debido a las mordidas de la pantera. En las piernas tenía pedazos donde quedaban más huesos que carne.

Jackie reconoció esa playera aún llena de cenizas. Era la misma que le había regalado a su mejor amiga en su cumpleaños pasado.

—Camila...—Susurró sintiendo cómo todo el mundo se volvía pequeño y la encerraba a su alrededor.

Sintió las lágrimas deslizarse por sus mejillas al mismo tiempo que su corazón se derrumbaba. Su mejor amiga era carnada de panteras. Su mejor amiga estaba muerta.