Molestia para los Vampiros (Diabolik Lovers)

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¿? P. O. V.

Estábamos tranquilamente dentro de aquella limosina que nos llevaría a nuestro nuevo hogar. Bueno, por así llamarlo. Nos mudamos a Japón hace poco, quien sabe porque tramite de nuestros padres, y justamente nos ofrecieron una casa para que podamos vivir.

Y sí, hablo en plural, porque no estoy sola. Yo y mi amiga, Myth, estamos en las mismas condiciones.

Myth es alegre, enojona y REALMENTE orgullosa. No se pone triste con facilidad, pero si es así sacarás un lado nostálgico de ella. Tiene el cabello azul grisáceo, oscureciéndose en las puntas, largo y liso hasta la mitad de la espalda y adornado con un flequillo prolijo, que combina perfectamente con sus ojos dorados, los cuales son una mezcla de amarillo y naranja para ser sincera, que están protegidos tras unos lentes. La piel pálida que posee hace que resalten esa combinación inusual.

Por lo menos ella tiene un color definido de cabello. Yo en cambio, tengo mi cabello salsa golf ¿La razón? No puedo definir si es castaño claro o rosado, por que cambia con la luz, pero es entre esos colores. Al contrario de ella, yo lo tengo hasta los hombros, liso también, pero sin flequillo alguno que tape mis ojos verdes.

Adoraba mis ojos, por el hecho de que hacen gala a mi nombre: Jade.

Es graciosa la diferencia que hay entre nuestros gustos. Ella usa ropa delicada y bien combinada, mientras que yo parezco una chica de pandilla. Ella estaba usando una remera y un pantalón corto de colores pasteles junto con sandalias; yo tenía una remera de mangas cortas que me quedaba grande y un pantalón de jean con zapatillas, además de llevar una gorra roja como las mangas de mi remera blanca.

Cuando llegamos, pude apreciar que la mansión inspiraba un ambiente tétrico, realmente me ponía la piel de gallina. Antes de preguntarle al chofer si esa era la dirección, ya se había ido.

Rechine los dientes.

—Vamos a morir aquí, NOS VAN A PENAR —dijo Myth rígida de pies a cabeza.

—Ay, qué suerte que no estoy solita, o si no me mataban de una—dije escondiéndome detrás de Myth, abrazándola.

—Necesito un cuchillo —dijo buscando en sus bolsillos sin éxito.

—Oye, ni que fuéramos asesinas ¬¬ Además, no llevamos más que ropa y maletas con nosotros, ¿Qué vas a buscar? —pregunté llorando a cataratas.

—No soy asesina, pero es para defensa personal—se excusa infantilmente. Seh, mija, te creo—, ¡No quiero entrar allí!

Arquee una ceja.

—Dime que otra opción tenemos—cuestioné con las manos en mis caderas—. Ya que, estamos en medio de la reverenda nada, con una mansión con bonito jardín pero con apariencia gore que es nuestra casa de alquiler. Tú decides, yo me arriesgo porque es la única opción que encuentro—finalice.

—Prefiero morir dentro de un lugar... Supongo que debemos entrar—dijo con un puchero.

—Suerte :')

— ¿Me dejarás sola? —dijo saliéndole lágrimas de los ojitos. Oh, God, no.

— ¡NO! En primer lugar, eres mi amiga; En segundo lugar, no le puedo decir que no a tu carita kawaii.

— ¡Yay!—dijo lanzándose a abrazarme y las lagrimitas se quedaron—. Bien, entremos.

Todas abrazaditas como si no hubiera un mañana, nos adentramos en esa casa. El jardín era precioso, sinceramente hicieron un buen trabajo con él, pero el lugar en sí emanaba esa aura oscura.