un corto prólogo.

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Me costó bastante comprender la vida, jamás la había entendido, me parecía un sueño, algo lejano, como las revistas, los libros de ficción y hasta las películas de espías, pero no esto no era ficción y mucho menos actuación, las personas con quien combatía no actuaban a intentar matarme, ellas querían matarme, me creía inmortal, era el manos de hierro nombrada por los mismo mercenarios y gánsteres de aquí de Londres o hasta los mismos espías de la MI6 que aún desconocían mi identidad, menos imaginaban que era una mujer la que dejó en ridículo a cada mafia que se me atravesaba, entonces comprendí que esto no eran los juegos de espías que juego con mi hermano menor, esta era la vida real, y lo entendí hasta que el caso hydragyros llegó.
Entonces me entró el gran miedo de la muerte, el ser olvidada para siempre, porque ya una muerta no puede hacer nada para que lo recuerden y menos si tu vida es un completo secreto y ya sin dar muchas vueltas comencé a escribir y que mejor que relatar el caso que me abrió los ojos, como todo lo que hago es secreto y la cubierta es lo principal que hay que mantener te diré que soy el mano de hierro pero mi verdadero nombre seguirá en secreto por que un verdadero espía siempre mantiene la cubierta y la información no se le dice a cualquiera, pero puedes llamarme Kya la agente de campo Kya Campbell y bueno a él también le gustaba el misterio pueden llamarlo Dimitri el pianista.

HYDRAGYROSWhere stories live. Discover now