⇸A Light In My Window⇸ B.Baekhyun

Capítulo 37.

Seguimos hablando por un largo rato. Algunas risas, chismes, y cosas que sólo los hermanos podrían compartir. Pero en un momento...

-Te echo mucho de menos -musité- es que, ¿acaso no puedo irme contigo? Dejaría de sufrir. ¿Tú no quieres eso?
-Tu alma aun tiene que permanecer en la tierra. No puedo arrancarte el alma injustamente. No me lo perdonaría... Baekhyun tampoco.
-Lo sé, pero... ¡llévame contigo! Y no volvamos nunca más.
-Hienim...
-Te lo suplico. Llévame de este sufrimiento. Pienso todo el tiempo en que el mundo sería mejor si yo no estuviera en él...
-No digas eso -dijo él interrumpiéndome- tienes a tu mejor amiga, a mamá, a papá, y a tu novio. Ellos cuatro de aman con todo su corazón. No los lastimes...
-Tú te fuiste sin antes preguntarnos, o sin darnos un previo aviso, eso también es injusto.
-Yo no lo elegí... -tomó mi mentón- si sigues en la tierra, es porque algo bueno te está esperando, ¿sabes? Quizás esta operación de resultados. Pero no quieras venirte conmigo porque tienes que esperar a tu hora... y será dentro de mucho tiempo. Estoy feliz, y tú puedes seguir con tu vida. Recuerda que yo estaré siempre a tu lado, te lo prometí antes de que me vaya.
-Pero esto no es suficiente, ¿sabes? Es injusto...
-Saldrás adelante, lo prometo. Y yo te apoyaré, y los que te quieren también.

Me frustraba un poco porque mi hermano fue el que me ayudó a salir adelante. Sin él, creo que me habría suicidado desde un principio, o echo alguna idiotez. Bueno, no sólo con su ayuda, si no con la de mi padrastro... pero era diferente. Él me acompañó, me escuchó, me acobijó, me hizo ver hacia el futuro de otra forma, pero un día se fue. Sin despedirse. No digo que esto sea su culpa, todo lo contrario. Pero dolió. Y sé que a él también. Alejarse de repente de toda tu familia, dejar todo en la nada debe ser duro. Y yo, medianamente, lo entiendo.

-Esto es demasiado injusto -suspiré, sentándome en el piso- es injusto que no volveré a verte luego de esto.
-¿Qué dices? Claro que nos veremos. Nos veremos cuando mueras, cuando llegue tu hora. Estaré esperándote en la eternidad.

Bajé la cabeza desanimada. La palabra 'eternidad' eran tan larga como lo era la espera.

-No estarás en todos lados -musité dolida-
-Vamos, no te pongas así Hienim... si no me encuentras enseguida, no te desanimes -golpeó mi hombro amistosamente- si no me encuentras en aquel sitio, búscame en otro. Te espero, en algún sitio estoy esperándote, y siempre te esperaré... y ahora, es hora de despertar.
-¿Qué? -algo se cayó en mi interior- ¿cómo que es hora de despertar?
-Es hora de volver...
-No, quiero quedarme contigo, quiero estar a tu lado... no me hagas irme, no me obligues...
-Cálmate, Hienim... estaré siempre, recuerda... sólo búscame...

Y nada pudo ser más cruel en el mundo, que ver su rostro por última vez. No hay nada más terrible que darse de que uno tiene algo cuando lo está perdiendo...

Desperté. Tenía una gran jaqueca. Llevé mis manos a mi cabeza... tenía una gran venda. ¿Cinco días con esto? ¿enserio? Empecé a moverme, a estabilizar mi cuerpo.

-Está despertando... -escuché la voz de una enfermera, y unos pasos rápidos.
-Hola, Hienim -escuché la voz de un doctor- ¿cómo te sientes?
-No lo sé, algo extraña -me encogí de hombros-
-¿Pero bien?
-Sí -asentí-

Hubo un corto silencio. Seguro que estaban arreglando algunas cosas. Necesitaba ver a mi familia, necesitaba ver a Baekhyun... necesitaba contarle de mi sueño. Él era psicólogo... no recibido, pero sabía demasiadas cosas. Y estaba segura de que podría darme una mano con esto. Sólo esperaba que no me tome de loca, y que esto fuera algo normal. Al fin y al cabo, él mismo me dijo que era un sueño, ¿verdad?

-¡Oh, mi bebé! -escuché que mi mamá exclamó cuando entró a la habitación- ¿cómo te encuentras? -preguntó ella, tomando mi mano-
-Estoy excelente -sonreí- ¿verdaderamente tengo que tener esta venda por cinco días?
-Quizás menos tiempo, todo depende de como avances... ¿estás emocionada?
-No mucho, no tengo esperanza -me encogí de hombros- no es que no quiera verte, ¿pero está Baekhyun? Lo necesito... -susurré-
-No te preocupes, estoy segura de que necesitas su cariño... enseguida lo llamo.

Cuando se fue, mi corazón empezó a acelerarse. Pensar en él cerca de mí era algo tan... ¿excitante? Era demasiado mala expresándome de la forma que sea, pero es como que, simplemente hace sentirme extraña. Hace sentirme enamorada.

-¿Pequeña? -su dulce voz resonó por toda la habitación.

Se escucharon unos pasos rápidos y luego, una respiración estaba cerca de mí. Sus manos tomaron la mía y dio un pequeño beso en ella. Suspiré.

-¿Cómo te sientes? -preguntó haciéndome caricias-
-Necesito decirte algo.
-¿Qué sucede? -acarició mis mejillas-
-Mientras me operaban... tuve un sueño. Fue demasiado extraño, y real. ¿No sabes que podrá significar?

Hubo unos segundos de silencio.

-¿Qué es lo que viste?
-Chanyeol... -susurré- era él, vino a verme. Sabía que estaba en la operación y dijo que era la ocasión perfecta para venir a verme, aclararme las cosas. Y fue tan extraño, porque lo vi. Con mis propios ojos, lo estaba viendo. Pero, no era grande, como tendría que ser... estaba como la última vez que lo vi.
-Creo que sólo fue un sueño como todos, Hienim... pero, ¿qué fue lo que te dijo él?
-Que me estaba protegiendo, desde donde sea que él esté... que lo busque, aunque no lo encuentre, que en algún lugar ahí estaba. Vino a reconfortarme, a evitar que sufra... ¿es que, acaso estoy loca? Sólo dímelo -musité-
-Yo creo que ha sido más que un sueño. Muchas veces en los sueños vemos el futuro. Vemos deseos, también nuestros grandes miedos. Dicen que los sueños duran sólo cuarenta y cinco minutos, y que nosotros, sólo nos acordamos de diez. ¿Eso fue todo el sueño?
-Yo lo siento como que sí... y siento una clase de vacío.
-Eso es porque lo extrañas, lo que es completamente normal, pequeña -susurró en mi oído- él te ama. Él quiere que estés bien. Y él, vivió su vida por ti y ahora lo sigue haciendo en la eternidad. Piénsalo de esa manera.

Sonreí. Él siempre sabía explicarme lo que no entendía. Hacerme ver las cosas de otra manera. Y estoy, y seguiré estando agradecida por aquello. Me dio un beso en la boca.

-Te amo, hermosa. Ahora vendrá Minhae. Luego, descansa.

Y luego de dejarme jadeando, salió y sentí esos pasos rápidamente. Sin pensar en que tendría que hablar con ella, recordé a mí hermano. Él quisiera que yo esté bien. Y que en este momento, tenga actitudes positivas. Pero no podía engañarme a mi misma. Cinco días con una venda, para que cuando me la quien 'lo sentimos, no funcionó, adiós'. No quería experimentar eso de nuevo.