Capítulo 41.

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Preparé mis maletas con su ayuda. Reíamos y pasábamos un lindo momento. Se puede decir que iba a extrañar esto. Aunque al principio haya odiado todo esto, si no hubiese venido no habría conocido a Baekhyun. No me habría echo amiga de Minhae. Nada de lo que pasó últimamente habría pasado. Quizás mi hermano tampoco hubiera muerto. Pero quizás, no hubiese recuperado la vista. Todo pasa por algo, era una gran frase. Pero no consuela a nadie. Ese es un gran problema, pero me servía de algo. Me motivaba. Le comenté que hoy saldríamos con Baek a festejar este milagro. Me deseó toda la suerte, seguido de un gran abrazo de oso. Reí levemente ante ese gesto tan dulce. Me despedí por fin. Aunque fue una de las cosas más difíciles que hice este tiempo.

-Te prometo que vendré siempre que pueda, de verdad -sonreí- cuídate, y si me necesitas, sólo llámame, estaré ahí para ti sea la hora que sea...
-No te preocupes, sobreviviré -rodó los ojos- te extrañaré, serán aburridas las tardes sin ti -dijo rápidamente-
-Lo mismo digo... esto es tan difícil...
-¡Mujer! No estoy muriendo. Es sólo un año más, y luego nos veremos siempre -sonrió-
-Da igual, no quiero... daría lo fuera para sacarte de aquí.
-Estaré bien -dijo con una amplia sonría- es hora de que tu vivas. Esperaré.

Tocaron la puerta de la habitación. 'Era hora', pensé mientras sentía que algo se desbordaba dentro mio. La abracé fuertemente, era demasiado doloroso despedirme de ella. Pero tenía que pensar en positivo: volvería a verla pronto. El final del año se acercaba, y su cumpleaños no estaba lejos tampoco. Esto era temporal. Y vendría a verla siempre que pudiera, no es que me iba al otro lado del mundo. Pero, de todos modos, es normal extrañar a alguien y más cuando se vuelve una parte de ti, ¿verdad?

-Adiós, Hienim... -murmuró.

La solté y me acerqué a la puerta. Cuando tomé el picaporte, me volteé y le dirigí una sonrisa.

-Hasta pronto.

Y me encaminé hacia la puerta. Enseguida un recuerdo vino a mi cabeza. Aquí fue donde choqué con Baekhyun. Donde comenzó esta historia. Me dieron ganas de llorar, pero él estaría esperándome. Eso me daba una razón para sonreír. Cuando me asomé, vi a todas esas personas saludándome y despidiéndome. Hice lo mismo, con todos. Extrañaría este lugar, aunque empecé odiándolo, muchas cosas hermosas sucedieron aquí, era una parte de mi vida que estaba dejando detrás. De nuevo me volvieron las ganas de llorar. Pero no, resistiría. Saludé a todos y salí de la mano de Baekhyun. Si hay algo que estaba segura, era que volvería muy pronto a este lugar. Nos montamos al auto, y nos dirigimos hacia mi casa. Tenía una enorme sonrisa en la cara. Y él... también. Esto era único.

Y era la hora de conocer mi casa. La casa que tanto moría de ganas por ver. Giré el picaporte y estaban mi padrastro y mi mamá esperándome con los brazos abiertos. Ambos vinieron a abrazarme, pero yo sólo observaba a mí alrededor. Era una casa muy bonita y sencilla. Me gustaría también conocer mi habitación. Volver a ver las cosas. Pero primero, fui con Baek a recorrer la casa. El living, la cocina, los baños... pero antes de ir hacia el segundo piso, mi corazón se paró un instante.

Estiré la mano hacia la repisa, donde se encontraba una foto de un hombre.

-Mamá... ¿quién es él? -pregunté rápidamente-
-No, Hienim... -murmuró Baekhyun casi inaudiblemente-
-Él es Chanyeol, corazón... así es ahora. Era.

Las lágrimas inundaron mis ojos. ¡Estaba tan grandote! Tenía hasta barba. ¿De tanto me había perdido estos años? Y luego, mi madre me llamó.

-Mírate -sonrió.

Y había un espejo de pie completo. Empecé por los pies, y luego miré mi cara. Me fui acercando al espejo. Mi cabeza me impresionaba demasiado. Estaba mucho más alta de lo que recordaba. Y ahí fue cuando Baekhyun me abrazó por detrás, y yo miré la poca diferencia que había de altura. No me había fijado en ese detalle.

-Eres tan pequeño -sonreí con ternura-
-Tú eres demasiado alta -se encogió de hombros.

Reí algo avergonzada. Escuché un ruido. Mi mamá había prendido la cámara de fotos.

-Por favor, posen -sonrió ella.

Él me abrazó de la cintura y besó mi cabello. Yo miré hacia abajo algo acomplejada por ese gesto tan amoroso. Y el flash inundó la habitación. No fue ni siquiera una foto fingida... cuando mi mamá mostró la foto por la pequeña pantallita, me asombré. Se puede decir que era la foto con más sentimiento que he visto en mi vida. O en este poco tiempo. Era la foto perfecta. Sonreí le di un beso rápido a Baekhyun.

Luego, evitamos a mis padres y dejamos las maletas en mi habitación. Las arrojamos al piso... y empezamos a 'devorarnos' o algo así, con la boca. Un beso con una pasión excitante. Nos tumbamos en la cama, entre algunas caricias. Lo frené.

-Saldremos, ¿o prefieres tener sexo conmigo? -sonreí-
-¿No te gustaría que hagamos esto rápido? -preguntó levemente.

Hice una mueca de ofensa graciosa. Lo empujé hacia la puerta de mi habitación, echándolo afuera de ella. Evidentemente, tenía sed de sexo.

-Pasa por mí a las ocho.

Y dicho esto, cerré la puerta en su cara. No quería ser mala, pero era gracioso dejarlo con las ganas. Prefería ir a festejar antes de volver a tener relaciones con él. Sabía que volvería. Me puse a escuchar música y me tumbé en mi cama. La cual, eché demasiado de menos. Me aferré a ella y suspiré. Seguro Baekhyun ya estaba en camino hacia su casa, a relajarse y luego prepararse para venir por mí. Sólo sé que saldremos, no sé exactamente qué haremos. Dejaría que él me sorprenda. Era todo un caballero, sabía que podría hacerlo. Lo haría.

⇸A Light In My Window⇸ B.BaekhyunWhere stories live. Discover now