|Yūichirō Hyakuya| Química

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[Y/N] - tu nombre
[H/C] - color de pelo

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Química
Yūichirō Hyakuya

          Tenía que ser una broma. ¿Por qué ella? Tenía cosas mucho mejores que hacer que ser la niñera de Shinoa y su grupito. Enfadada, salió del despacho dando un portazo. Maldito Guren.

          —¿Tan mal ha ido?— preguntó Daichi, al verla salir de tan mal humor.

          —¿Mal? Mal es poco— gruñó enseñándole el papel que tenía en la mano. —En vez de ir con vosotros a Shinjuku tengo que supervisar al escuadrón de novatos en su expedición.

          El albino rió ante la reacción de la chica. Siempre que tenía que hablar con Guren acababa igual, era demasiado orgullosa. En tan solo un año en el Ejército Demonio, [Y/N] había llegado a ascender a coronel gracias a sus grandes dotes de estratega y su fuerte determinación a la hora de acabar con los vampiros. Aunque nunca le había preguntado directamente, Daichi suponía que tenía algo que ver con el hecho de que nuca hablase de su familia. 

          —Oh, vamos. Seguro que no es para tanto— trató de animarla. —Tres de ellos tienen demonios negros, ¿no? Seguro que podéis matar unos cuantos vampiros.

          [Y/N] suspiró. Daichi siempre trataba de ver el lado positivo de todo.

          —Aunque tengan demonios negros son no-va-tos. Si no saben usarlas ¿de qué narices sirve? ¡No soy su maldita niñera!

           —¡Si sigues quejándote vas a llegar tarde!— exclamó Guren desde el despacho.

         Apretando los puños, [Y/N] se mordió la lengua para no contestarle y comenzó a caminar aún de mal humor. ¿Por qué tenía que ser ese idiota su superior? ¿Por qué no Shinya? Shinya le caía mejor y no era un cretino.

         —¿Te has enfadado?— preguntó el pelinegro con retintín ante el silencio de la impetuosa joven. Sabía de la poca paciencia que tenía y le encantaba provocarla. Si no fuese porque respetaba su rango, estaba seguro de que la peli-[H/C] ya le habría golpeado más de una vez.

          —¡Vete a la mierda Ichinose!— respondió [Y/N], antes de abandonar el edificio con grandes zancadas. Algún día iba a vengarse de él.

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          —¿Podemos irnos ya o no?

          [Y/N] fulminó con la mirada al moreno que había estado ignorándola mientras explicaba cómo tenían que actuar en una expedición en terreno enemigo. El de ojos verdes se había limitado a decir que él mataría a todos los vampiros que se encontrase y que eso era lo único que importaba. Si seguía así sería el primero en morir.

          —¿Tienes algún problema, imbécil? ¿Qué parte de 'hay que organizarse antes de salir' no entiendes?— no soportaba a la gente como él. Había visto a muchos amigos y conocidos caer por actuar imprudentemente y a él no parecía importarle lo más mínimo si su cabezonería le costaba la vida o la de sus compañeros.

          —No entiendo por qué Guren nos manda una niñera. Escuadrón Shi-no-a. No escuadrón Miss Amargada. Debería ser Shinoa quien nos dé órdenes, no tú.

          Una vena palpitó en la frente de la peli-[H/C]. Yūichirō Hyakuya era igual de idiota e insoportable que Guren. ¿Serían padre e hijo?

Anime One-ShotsWhere stories live. Discover now