LOCAPEDAGOGÍA: la sala nunca estuvo más crazy (Libro #1)®

Capitulo 5: durmiendo con mi ex

Kristen se da cuenta de que el auto de Nicolás, su ex primer pololo y mejor amigo, se encuentra estacionado al lado de su casa, seguramente habrá traído a Javierito su hijo de tres años, para que lo cuide, a ella le encantaba que vinieran a verla pero esta vez se sentía superada por el cansancio, había entregado todas sus neuronas a la clase de lenguaje y no quería lidiar con nada más-por qué mi madre no me contó por mensaje de que vendría-pensaba, aunque sonaba extraño todavía siguen viéndose, el pequeñito la trataba como a su madre psicológica, ya que la verdadera no se hace problema con él, K ya se había acostumbrado a que le llamase mamá y el dinero que le entrega Nico lo ocupa para comprarle juguetes, comida o ropa

A él le faltaban sólo dos años para terminar la carrera, es ingeniero en informática y ya consiguió un empleo de planta mientras continua sus estudios, aunque el sueldo no está nada mal para empezar, le ofrecieron quedarse ya obtenido su titulo, y ganaría el doble de lo que ya tiene era una oferta única que aún se está planteando

Antes de abrir la puerta el pequeño la logra divisar desde la ventana y corre a abrir la puerta con exceso de energía

-Mamá, volviste-se lanza a sus brazos impidiendo que se sacara la mochila y ésta lo abraza fuertemente, desprendiéndolo del suelo y dándole vueltitas

-si hermoso, ahora vamos a regalonear harto los dos-lo suelta y lo deja levemente en el suelo

En eso Nicolás sale de la cocina, su madre le había convidado de la cena que tenía preparada para esta noche, toda la familia estaba acostumbrada de que los amigos de Kristen llegaran a comer y sin llamar antes de entrar, de hecho solo Amanda y Nicolás tienen copias de las llaves de la casa ya que son los que más llegan con frecuencia

-Hola rojiza, ¿qué tal la jornada?

-bien agitante como siempre

-dejaré al pequeño pitufo en tu casa, no me paraba de pedir que quería pasar a verte

-si seguro

-trajo sus títeres de dedo y cuidado con extraviarlos...

-porque le gusta contarlos para chequear que no falte ninguno-termino la frase

-exacto, le deje un par de jaleas en tu refrigerador

-ya escogí una buena película para que veamos en familia

-tan organizado el niño-se ríe, el se sienta a su lado espera a que lleguen los demás para rellenar los sillones, la película empieza, Kris puso su teléfono en silencio, como estaban acostumbrados todos al momento del cine, era un mensaje de su tercer mejor amigo, Simón que tienen la misma edad

HOLA K, ACAB D LLEGAR A STGO Y LUEGO PASARÉ POR TU CASA...ADIÓS

LA PELICULA YA COMENZO SERÁ MEJOR K T APRESURES

Luego de apagar el teléfono, Nico puso su cabeza sobre sus piernas y empezaba de a poco a recostarse en el sillón como hacía siempre, ésta le toca minuciosamente el cabello más o menos largo, mientras el pequeño niño moreno iba por sus jaleas al comedor, si se quedaron por unos diez minutos, hasta que se escucha un leve golpe y la puerta se abre, Kristen logro levantarse, haciendo suavemente a un lado la cabeza de su amigo.

-hola kris, perdona la demora, el trafico es un cacho- puso mala cara al ver a Nicolás, conocía muy bien la historia de Kristen con él y esto no le hacía gracia para nada, pero ella los conocía a ambos también y casi nunca había bandera blanca entre ellos

-me lo imagino, ¿qué tal viña?

-bien como siempre, y las puestas de sol siguen siendo cautivantes

-¿sigues yendo a la playa?

-si es el único lugar donde me concentro para estudiar

-algún día iremos todos al departamento de mi madrina hace mucho que no hacemos algo como amigos

-por qué no, sería divertido-muestra sus blancos y enormes dientes, se sientan y disfrutan de la película, comentándola y discutiendo cual ha sido la mejor que han visto en susurro para no ser regañados por el niño de nuevo

-bien jovencito es hora de dormir-apela el padre

Javierito bosteza y se frota la cara

-iré si la tenten va conmigo

-la tenten irá en un rato, debe despedirse de su amigo-señala

-bueno pero estaré esperándola

Kristen se queda un rato con Simón, que come de la cena de la señora Miriam y deja unos chocolates en el refrigerador que había comprado en el terminal de buses para todos

- irá a buscar unas cosas a unas cuantas cuadras se demorará porque están en la casa de su jefe, y luego dormirá aquí

-estás loca

- no te alarmes dormirá en el sofá

-déjame adivinar es la Marcela-ella asintió en señal de respuesta

-confío en ti pero no en él..., deberías pensarlo mejor

-no te vayas-pronuncia el chiquillo medio dormido

-no lo haría, acércate y duerme-se acurruca a su lado, mientras su padre llega, estaban todos durmiendo, cuando una sonajera de puertas se escucha, sabían que era él, se acomodó buscando una frazada y se instaló en el sofá, dirigió una mirada de cordero degollado a Kristen después de ir al baño y traer un vaso con agua desde la cocina, había esperado a que el infante se entregara al sueño. Sabía sus intenciones pero la compasión terminó por ganarle, puso los ojos en blanco y le hizo una seña para que entrara, hacía frío desde que salió de la cama pero nada que no se pudiera soportar

-te dejaré, sólo si tu hijo está entre los dos oíste

-de todas maneras no tendría porque hacer algo contigo

-eso dolió, ahora entra

el niño sintió una brisa leve al ser abierto su lado de la cama, y no tardó en despertarse, vió a su padre y luego a Kristen

- no te preocupes mami, estaré entre ustedes, pero luego me darán jaleas-responde ante la expresión incómoda de Kristen la cual trataba fallidamente de ocultar

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