Capitulo 17: salida sólo de amigos

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Llegaron al night & day, estacionan la Harley dejando a uno de los encargados para que le eche el ojo

-¿quieres algo?-le ofrece servicialmente a Wilson, cuando llega una copa de un amor perfecto a su lado del mesón

No sería una idea muy inteligente por su parte, pero esta noche sabía que lo necesitaría, asiente mientras su compañero pide otra ronda al camarero, que diestramente hace su juego de manos para preparar los pedidos

La música está prendida, las luces son alucinantes y varias mujeres bailando como Strippers profesionales

Ella pide otra ronda y mira su copa vacía –seguro no quieres otra, sólo para acompañarme

- Me tomaré sólo una porque tengo la moto afuera, pero diviértete para eso vinimos-el gusto al vodka era exquisito y abrazaba su garganta, lame levemente sus labios antes de que lo observara

"De verdad tendré que invitar más seguido a esta chica, tiene buen gusto en cóctails"

- No sería lo mismo-hace pucheros

- Dale, yo te cuido desde aquí-le ofrece una sonrisa, ambos terminan sus copas y las dejan, tira de su brazo llevándolo a la pista

- Esta es una de mis favoritas-curva sus labios hacia arriba y agranda su mirada iluminada, era rock pero no se logró saber cuál era la banda en ese minuto, se sumaron a todos los que se encontraban saltando y meneando la cabeza , gritaban con euforia

Después de un rato siguieron bailando, ya estaba siendo casi la hora de cerrar, la chica ya estaba cocida, él solo había tomado un chupito, la toma por la espalda y la conduce hacia la Harley

-será mejor que nos vayamos, debo dejar la moto en una sola pieza antes de que llegue mi papá

-si, no querrás meterte en problemas-dice arrastrando las palabras y saliéndosele un leve pero adorable hipo

-sujétate bien-le toma los brazos para que se aferre bien pegada a su cintura-¿estamos ok?

-ob-bvio- ríe

Luego de unas cuantas calles se despiden, él le regalo una leve sonrisa y ella atinó a mostrar su expresión medio dormida pero sin dejar de ser confortable

Vuelve a poner el vehículo en la cochera y su madre se encontraba dormida en la cama con la tele encendida, sin hacer mucho ruido la apagó y termina de cubrirla, sin aguantar las ganas pega un gran bostezo, y se desconecta hasta el día siguiente

En la mañana debió haber estado muy cansado porque había despertado con la misma tenida y no había sacado sus zapatos, saca la leve manta que lo cubría y la cama estaba intacta 

LOCAPEDAGOGÍA: la sala nunca estuvo más crazy (Libro #1)® Where stories live. Discover now