Saga Dones: Dones (Primer libro)

Capítulo 7: Gran vía 4

Zoey

Estaba en el famoso centro comercial de Gran Vía 4 con Blanca yendo de compras e intentando matar el tiempo. Blanca me intentaba describir el edificio que según ella se asemejaba al famoso barco de Titánic. Tenía suerte de que gracias a mi don, sabia como era el barco. Vi la peli con mi madre miles de veces, es más la obligaba para que pudiera yo verla a través de ella.

De vuelta al centro comercial, me pasé casi toda la tarde en los ojos de Blanca, me era placentero, sus pensamientos eran puros y me alejaba de la realidad. No había dormido bien desde hacia días. Lo que me escribió Zeth, me había alarmado. No sabía que hacer ¿que era más sensato?, ¿coger mis cosas y marcharme a otro lado o quedarme aquí soportando cualquier tormenta?

Ya estaba harta de mudarme, hasta donde alcanzaba mi memoria, nos habíamos mudado a un montón de sitios. Desde Madrid, Sevilla, Cádiz, Plasencia, Masnou, Granollers, Sant Celoni, Barcelona y finalmente al Prat de Llobregat.

La mayoría de veces que nos habíamos mudado era por mi poca discreción. Siempre que alguien sospechaba,al leerle la mente, ya sabía sus intenciones y así podía informar a mi madre. Rápidamente hacíamos las maletas y nos mudábamos a otro lado. 

Os preguntareis donde estaba mi padre, pues murió cuando yo era pequeña. Trabajaba para una organización en tecnología avanzada, era muy bueno en su profesión y ganaba bastante dinero. Gracias a él mi vida, se ha visto mejorada: desde un bastón inteligente que te avisa de si el semáforo esta en verde con voz y auriculares incorporados, a una televisión que se conectaba como una corona donde podía percibir las figuras.

ÉL murió cuando aún lo estaba perfeccionando. Según decían murió electrocutado mientras trabajaba. Su herencia fue bastante generosa y eso nos ha ayudado hasta hoy poder cambiar de vida cada vez que la cagaba. Pero ésta vez era diferente. No lo he podido saber antes de que Zeth confirmara sus sospechas, dado que me es imposible leer su mente y ver a través de sus ojos.

Después de pensar estos días, llegué a la conclusión que me quedaría. Estaba harta de huir y además él también era especial así que dudo que se lo vaya contando a la gente. Estaba totalmente despistada con mis pensamientos cuando Blanca me interrumpió con una simple pregunta.

— Zoey, ¿te gusta Zeth?

Me alerté en cierta manera, ¿a que venía esta pregunta?

— Pues... no sé apenas lo conozco ¿Por qué lo dices?

—Es que me contaron que uno de los días que estaba enferma, él se sentó a tu lado.

Al decírmelo no parecía que lo decía con tono de reproche, solo tenía curiosidad... mucha curiosidad. A Blanca le perdían los chismes y mas si habían chicos de por medio.

—Sí, fue una clase y ...

— ¿y?

— Fue raro, apenas me habló.

— Pero, ¿qué te dijo?

Blanca tenía la mente llenas de preguntas pero intentaba no pincharme más de la cuenta. Eso me gustaba que me diese espacio para mi intimidad.

— Pues me dijo que no pasaba desapercibida.

— ¿Sólo eso? — preguntó Blanca decepcionada.

— Sí y poco más.

Obvié el detalle del papel, de esa nota tan alarmante que me había dado. Aún no me sentía preparada para contarle mi vida tan... especial a Blanca.

—Pues vaya... —   dijo Blanca con tono de decepción.

"Pensaba que habían tenido una conversación más íntima. Creo que ese chico se interesa por Zoey." — Pensó Blanca dejándome completamente con la boca abierta. ¿Zeth se interesaba por mi?, bueno supongo que sí, pero no de la manera que pensaba Blanca, si no por mi don.