13. Moviendo piezas. El Digimon que aúlla a la luz de la luna.

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"¿Por qué?" era la pregunta que había estado sonando en la mente del presidente de Cyberdine, Crimson Crane, mientras se encontraba sentado en la silla de su oficina, con su lujoso escrito de madera frente a él. Su mano derecha acariciaba suavemente su barbilla, mientras sostenía su cabeza con la izquierda, completamente concentrado en el video que se reproducía en la pantalla de su ordenador. "¿Por qué no puedo atraparte?... Cass". Como era posible que una adolescente se haya convertido en un dolor de cabeza tan grande, la subestimo, creyó que la muerte de sus padres la volvería frágil y débil, alguien fácil de manipular... pero se equivocó, era todo lo contrario.

El video era de hace un par de días, en el, un equipo militar de 7 personas acorralaron a la chica en un callejón y en segundos, todos y cada uno cayeron ante la tamer y su Digimon. Parece ser que Cassidy había diseñado un guante que generaba electricidad cuando sus nudillos hacían presión contra otro objeto. Eso era algo que no sorprendía para nada a Crane, después de todo, Cassidy era la adolescente más inteligente de Japón. Solo uno de los soldados tuvo la oportunidad de hacer algo, utilizando una navaja ataco a la chica y logro herirla en el lado derecho de su rostro, solo para terminar inconsciente por una descarga eléctrica.

Finalmente se cansó del video y cerro el reproductor, guardándolo junto a los otros 50 intentos de atrapar a su peor enemiga.

−No debiste dejarla ir.− le dijo una voz entre las sombras.

−Si no lo hacía, en estos momentos seria sospechoso de homicidio doble. Bueno lo único que me interesa de ella, son los planos de ese tal... Sentinel.− le contesto el empresario.

− ¿Y eso que se supone que es?

−Un robot, los planos de un letal robot, solo les di un vistazo, pero son impresionantes. Siempre lo he pensado, ella es la adolescente más inteligente del país, y cuando crezca, será la persona más inteligente en la tierra. Y eso la vuelve peligrosa

− ¿Planeas usarlo?− pregunto la voz, esta vez mucho más curiosa en el tema.

Crane abrió una carpeta que contenía las imágenes de 6 personas, entre ellas Cassidy −Sí, va a ser una gran pieza en el juego que los Tamers y yo vamos a comenzar. Si el juego fuera ajedrez, estoy seguro de que Cassidy no sería la reina, la pieza más poderosa, ya que siempre hay alguien mejor.− hizo una pausa y observo la imagen de una chica de coleta erizada y cabello de color castaño y rojo.−Y en la guerra, a veces es mejor neutralizar a las armas grandes antes de que el ataque inicie.

−Entonces me parece que hay que apurarnos.

−Igual a mí. Lo que importa ahora es ir a Shinjuku, es hora de ajustar algunas cuentas.

[Shinjuku, Zona Oeste, 4:40 P.M.]

Gatomon se sentó al borde de un edificio de 15 pisos en el centro de la ciudad. El correr por la calles y saltar entre los tejados se había vuelto un pasatiempo desde que llego a este mundo hace 5 meses. El hacer eso la mantenía tranquila, o al menos, al lado suyo que solo quería estar en movimiento. Había notado esto hace no mucho. Cuando se encontraba con Rita, sentía una gran calma... pero cuando tenía que pelear se llenaba de un instinto salvaje por dentro. En una ocasión casi le saca un ojo a Dobermon, y en otra estuvo a nada de ahorcarlo con su cola durante los entrenamientos. Esto generaba algunas peleas entre Rei y su compañera, pero las cosas siempre se arreglaban.

Pero en el fondo también sentía una gran preocupación respecto a su poder. Durante todo este tiempo, había tenido que pelear en varias ocasiones y en todas había recibido una gran paliza. Y el día de ayer pudo alcanzar otro nivel en su poder pero... ¿sería suficiente? ¿Y si apareciera otro enemigo más poderoso? ¿Sería capaz de vencerlo? ¿De proteger a Rita? Y si el enemigo no fuera un Digimon ¿Qué estaría dispuesta a hacer?

Digimon Tamers: Millennium. Parte: IWhere stories live. Discover now