Aprendiendo a ser romántico |Louis Tomlinson|

Cap. 1

Sólo veía al profesor mover la boca, ¿qué jamás de calla? ¿No se cansa de dar una clase que ni siquiera le gusta? Sólo movía la boca y hacía expresiones graciosas.

Sentí un ligero golpe en el abdomen y volteé. Era uno de mis compañeros y me señalo una hoja perfectamente doblada en la esquina de mi mesa. Asentí en forma de agradecimiento y la tomé.

"Nos vemos en el jardín al terminar la clase.

Louis xx"

Volteé en busca de él y nada. ¿Cómo había hecho para hacerme llegar el mensaje? ¡Ni siquiera iba en mi salón! Sacudí la cabeza e intenté concentrarme de nuevo en clase de historia, pero era inútil, esa clase apesta.

Dieron el toque que daba la señal de la salida y literal salí corriendo del salón. Fui al jardín en busca de Louis, pero no encontré nada. Me encogí mentalmente de hombros y gire sobre mis talones para encontrarme con Louis.

-¿Me buscabas?-sonrió.

-¿Qué pasa?-dije avanzando hacia una mesa.

Me senté y él se sentó frente a mi. Sonrió, dios esa sonrisa mataba. Y esos ojos risueños eran el mismísimo mar de la perdición.

-¿Cuándo empezamos con las clases?-preguntó.

Joder, las clases. ¿En verdad tenía que hacer esto? Ya qué, me había comprometido ayudarlo.

-Pues ya mismo-dije-. El 14 de febrero es en tres semanas, tengo muy poco tiempo.

-¿Qué tal sí nos vemos por la noche en la lavandería?

Dude un poco, pero después asentí y él alzo los brazos al aire en señal de victoria.

-A las 23:00, sí llegas tarde te repruebo-reí.

-Si, mi capitán-dijo riendo también.

Se levantó y se metió corriendo a clase, por suerte yo tenía 2 horas libres así que me iría a la biblioteca. Al llegar a la biblioteca tomé varios libros de ciencias y me dispuse hacer la tarea.

-Hola, mocosa-dijo Perrie sentándose frente a mi.

-Hola, niña-sonreí.

-Niñas, guarden silencio-dijo la bibliotecaria.

-¿Qué haces?-susurró Perrie.

-Tarea, ¿tú qué haces acá? -susurré mientras reía internamente.

-Pues te venía a molestar-reímos.

-Una más y se van-nos amenazó la bibliotecaria.

Me concentré en el trabajo y Perrie se puso hacer su tarea igual. Al terminar tomamos nuestras cosas y fuimos al comedor a cenar, ya eran las 20:00.

Nos paramos en la mesa de Zayn, Perrie se sentó a su lado y yo en frente. Como deseaba que alguien más llegara para no tener que ver a esos dos besándose.

Tomé un pudín y me concentré en él. ¿Qué haría esta noche con Louis? Comencé a formar una lista de cosas por enseñarle.

Me sentía nerviosa, era como tener una cita con el chico que te gusta pero sólo que esta vez le voy a enseñar como ser romántico para así el poder tener una cita con la chica que le gusta. Vaya sacrificio que estaba haciendo..

-Hola, feo-dijo Louis a Zayn mientras se sentaba a mi lado-. Señoritas-nos sonrió.

-Feo tu...-comenzó Zayn.

-¡Zayn!-lo regaño Perrie.

Así era todos los días, era divertido como esos dos se molestaban.

-Hola chicos-dijo Niall sentándose a mi otro lado.

-Hola duende-dije.

Niall era mi mejor amigo, así como Perrie era mi mejor amiga. Pero no sabía sí debía contarles sobre mi trato con Louis, se supone que era nuestro secreto pero con mis mejores amigos no existían secretos.

Miré la hora: 21:30. Tomé mis cosas y me levanté.

-¿Qué? ¿Ya te vas?-preguntó Zayn.

-Si, monstruo-sonreí-. Estoy algo cansada-miré a Louis quien estaba concentrado en su plato de cereal-. Nos vemos mañana.

-Que descanses, enana-le di un beso en la mejilla.

-Ahorita voy al cuarto-dijo Perrie.

-Nos vemos, pequeña-dijo Niall.

Y como siempre Louis no dijo nada. Hice una mueca y salí del comedor. Subí las enormes escaleras de mármol y fui al dormitorio de las chicas. Afortunadamente compartía habitación con Perrie, ya que la mayoría de las chicas eran muy pesadas.

Me cambié por un pantalón holgado y una blusa holgada. Recogí mi cabello en una coleta y tomé mi reproductor de música y unas pequeñas bocinas, las metí en una mochila y me senté en la orilla de la cama.

22:00. Tenía una hora para organizar todo. Tome mi mochila y salí de la habitación, baje las escaleras rápidamente y me escabullí hasta la lavandería ya que estaba en el sótano.

-Dios, Tomlinson. Si me expulsan por esto te mato-dije abriendo la puerta de la lavandería.

Prendí la luz y me puse acomodar todo. Para cuando me di cuenta ya eran 22:55. Me senté sobre una caja algo agotada y esperé a Louis.

-Listo, llegué- dijo entrando y cerrando la puerta.

23:00, vaya que había sido puntual. Se frotó las manos y miró por todas partes.

-Bueno, ¿que haremos hoy?-sonrió.

-Bailar-dije levantándome-. A las chicas nos gusta que nos saquen a bailar aunque nosotras no sepamos-dije poniendo algo de música lenta-. Y un hombre que sabe bailar tiene muchos puntos a su favor.

Me acerqué a él y aspiré su dulce aroma. Jabón, algo de loción y hombre.

-Pon tu mano derecha en mi cintura-ordené.

-¿Qué?-exclamó alarmado.

-Tonto-dije riendo-,anda pon tu mano en mi cintura.

La puso y yo puse la mía en su hombro. Con mi mano izquierda tomé la suya y me pegué a él.

-Ahora, esta es una canción lenta así que tus pasos deben ser suaves-dije.

Mis ojos quedaban justo a la altura de sus labios, maldije por no ser más alta, eran toda una distracción. Sentía su respiración chocar contra mi cabello y su mirada puesta en mi. Comenzamos a movernos de lado a lado sutilmente. Me sostenía con fuerza y me miraba sonriente.

-Dame una vuelta-ordené.

Soltó mi cintura y me dio una vuelta delicada. Luego volvimos a la pose inicial y seguimos moviéndonos. Entonces me dio un pisotón e hice una mueca de dolor.

-Ay, dios-dijo preocupado-. Lo siento tanto.

Miré mi reloj 00:30, vaya que rápido pasa el tiempo. Me senté e intenté ignorar la punzada de dolor que sentía en lo pie.

-¿Qué te parece sí seguimos mañana?-dije.

-Vale, te acompaño a tu habitación.

Salimos de ahí y cruzamos varios pasillos en silencio, sí nos descubrían estaríamos muertos. Subimos rápido hasta mi habitación.

-Descansa-sonrió y me dio un pequeño beso en la mejilla-. Siento lo del pisotón.

-No pasa nada. Nos vemos mañana.

Entré a la habitación, me recosté en lo cama para no despertar a Perrie y sólo podía pensar en lo mucho que quería que fuese mañana para estar de nuevo con Lou.

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Regina<3