Prisión escolar

Mojada

Leí el Whatsapp atentamente y aun no me lo creía.

Alice siento avisarte por Whatsapp pero tu padre y yo nos vamos una semana a ver a tus abuelos.

¡¡¡Bien!!! Tenía la casa para mi sola (con mi hermano... pero ese no cuenta)

Estaba pensando en las posibilidades cuando me llegó otro Whatsapp

Alice sé lo que estas pensando, ni se os ocurra hacer algo a ti o a tu hermano. Recuerda las cámaras...

Mierda mi madre me conoce bien.

Quizás demasiado.

Era domingo y no me apetecía hacer nada así que le pregunté a Jordán si le iba bien que quedáramos para tomar algo en una pequeña cafetería que había cerca de mi casa.

Me contestó que sí, que además le iba bien porque ya estaba cerca. Me duché (en tiempo récord), me vestí, me peiné y me fui hasta la cafetería.

Al llegar me senté en una de las mesas, pedí un chocolate caliente y unos churros para desayunar pues el baúl es solo una solución momentánea.

Estaba escuchando música y leyendo un libro en el móvil (tomando a ratos los churros y el chocolate) cuando apareció Jordán y se sentó enfrente mía.

Jordán era una persona muy especial para mi pues es el único amigo que no me traicionó y lo sé porque lo conozco desde que andaba en pañales y el jamás se relacionó con Alex y el resto.

Jordán ordenó un café con leche a lo que yo fruncí el ceño.

-Alice no hagas eso que te hace muy fea y con un dedo toco en mis entre mis cejas.Que a ti no te guste el café no quiere decir que no me pueda gustar a mi ¿sabes?

-Si, si, si lo que tu digas. Si solo querías verme para echarme esta charlita...

-!Vaya! ¿Desde cuando eres tan hostil hacia mi persona?

-Jordán, habla como alguien como de tu edad ¿si? Además no es ser hostil, se le llama tener mal humor mañanero, te suena?

-No, yo no tengo de eso dijo con una sonrisa en la cara.

¡¡Nooo!! Por eso una vez lo intenté despertar y casi me mata.

Moraleja: Nunca intentes despertar a Jordán a la 5 de la mañana.

Cuando acabamos, Jordán pagó y fuimos a dar una vuelta.
Empezó a llover y menos mal que ya lo había previsto y llevaba un paraguas conmigo.

Íbamos caminando por la calle, los dos bajo el mismo paraguas, cuando un coche pasó cerca de un charco y me mojó entera pues yo iba del lado de la carretera.

-Me cago en su... ¿Y ahora qué hago?

-Tranquila Alice y ¿Qué te tengo dicho de los tacos? ¿Por qué no vienes a mi casa? Queda más cerca que la tuya y así no te podrás resfriar además si tienes prisa por volver a casa te puedo dejar algo de ropa de mi hermana.

-¿Tu hermana? ¿No estaba en la universidad?

-Sí pero dijo que iba a venir de vez en cuando a casa así que dejó algunas de sus cosas allí y ahora vamos.

Llegamos a un edificio y subimos hasta el quinto piso y entramos.

Jordán me indicó donde estaba el baño y me dijo que no había ningún problema.

Me dió ropa de su hermana y dos toallas.

Una vez dentro, cerré con pestillo, me desnudé, dejando a un lado la ropa interior pues está seca antes, para poder ponérmela otra vez.
Entre en la ducha y tras 10 minutos salí pero ahora limpia, calentita y más relajada.
Me seque y me vestí. Le saqué la humedad al pelo pero preferí dejarlo mojado (odio los secadores)

La ropa que me había dejado Jordán consistía en un jersey de manga corta de color negro y una sudadera y los pantalones eran unos vaqueros cortos.

Cuando vi que no me dejó calzado sino unos calcetines, sonreí pues eso significaba que sabía mi manía de andar descalza por casa aun en invierno.

Salí del baño y me encontré con Jordán el cual estaba en la cocina con unas tazas de chocolate caliente.

-Gracias por todo Jordán

-No pasa nada Al, era lo menos que podía hacer. Dame tu ropa, la pondré junto el radiador para que se seque antes.Por cierto tú móvil estuvo sonando ñero por privacidad y tal no lo cogí.

-¿Tu sabes lo que es la privacidad? Me sorprendes dije sonriendo recordando las miles de veces que Jordán había curioseado mi móvil en el pasado.

Iba a ver quién me llamó, cuando el móvil sonó de nuevo.
No leí el identificador y lo cogí al momento.

-Aló?

-Al se puede saber donde estas? Llevas dos horas fuera. Me estoy preocupando

-Tranquilo Nat, estoy en casa de Jordán

-Que haces en su casa!?
-Tranquilízate si? Un coche me mojo y él me dejo ropa de su hermana

-Al, amor mío de mi vida (mala señal) puedes poner el altavoz por favor?

-Vale... añadí no muy segura.

-Vale Nat, ya estás en altavoz.

-Gracias Al. Jordán gracias por ayudar a MI novia me comento que se cambio ahí, ¿es eso cierto?

-Si se cambio aquí.

-Bien, pero más te vale que no la veas desnuda porque solo yo puedo entendido? Así que aparta tus manos de ella

-Tarde, y tras decir eso, Jordán me cogió el móvil y colgó.

-¿Se puede saber por qué demonios le has dicho eso Nat?

-Venga ya, los dos sabemos que te he visto desnuda más de una vez así que no sé porque exageras tanto.

-¡¡¡Tenía tres años!!!

-Bueno el caso es que te vi desnuda así que no le mentí a tu novio.

Vi como a Jordán le costaba decir esa palabra. Qué raro...

-Al, ven aquí. Siéntate en el suelo, entre mis piernas y de espaldas a mí.

Hice lo que me mando y gentilmente, me fue secando con la toalla mechón por mechón con cuidado, como si se tratara de pequeños hilos de vidrio que rompen con facilidad.

-Al, no sé porque odias los secadores pero debes usarlos porque si te dejas el pelo mojado, te puedes resfriar.

-Vale mama lo que tu digas añadí con sorna a lo que Jordán, supongo, rodó los ojos.

Jordán se levantó y cuando volvió, vi que traía un secador entre sus manos. Lo enchufó, se colocó como estaba antes y me empezó a secar el pelo.

Debido al calor del secador y a que Jordán me tuvo todo el día de arriba para abajo, el sueño me empezó a embargar.

Luché por no quedarme dormida pero no lo conseguí.

Morfeo me acabó ganando y con ello mis parpados se cerraron.

Capitulo sorpresaaaa n.n ¿Qué os ha parecido? Este es mi regalo para vosotros por el día del libro. Espero que os lo paséis bien y recordar sonreír siempre