NOVIAS LOBO |Camren|

Cap 23

Cap 23

Habían ya pasado bastantes más lunas llenas desde esa. Las cosas seguían igual y no había ocurrido nada especial. Yo no me sacaba esas palabras de mi cabeza, pero siempre que me acordaba de ellas hablaba con Camila y me olvidaba.

Hoy era un dia un poco lleno, instituto y con un par de examenes, pero ya a las diez los teniamos los dos hechos. Sí, seguidos,un coñazo lo se.

Habiamos salido de clase, ibamos por la calle,cerca de una tienda de golosinas. Al lado de ésta habia una tienda de ropa. Camila iba conmigo.
Íbamos solo yo y ella.

De repente de paró.

-¿Qué ocurre?- pregunté. Camila estaba arrugando la nariz. Habia olido algo. Puse atención a lo que olía, y sí;

-Sangres de lobo.- dijimos a la vez.

Corrimos dentro de la tienda de ropa.Estaba un poco oscuro pero entraba la luz de ls calle. La tienda era grande y de buenos artículos. Tenia collares, sombreros, camisas pantalones... Sonreí al notar que la ropa no estaba dividida por género, si no por estilos.
De todas formas, no habíamos entrado para fijarnos en eso.
En el fondo de la tienda, donde se encontraba la caja, detras de la mesa de ésta, se encontraba una puerta abierta de la que salía una luz naranja. Golpeéa Camila en el hombro y con la cabeza hice que mirar hacia tal puerta. Camz siguió la mirada y nos acercamos en silencio a ella. Camila iba delante y de sorpresa para los Sangres de Lobo, se plantó en el medio de la puerta, y yo detrás de ella.

Era un cuarto en el que había dos personas; un chico estaba atacando a una chica. Ambos se giraron al notarnos, y al chico se le volvieron los ojos amarillos. El Sangre de Lobo.

-Ayuda.- pidió la chica que estaba tirada en el suelo con el chico encima de ella.

-Tu, idiota, dejala. O llamaremos a las Autoridades Salvajes.- anunció Camila mirandolo, ya con venas apareciendo por su cuerpo.

El chico no habló. Soltó a la chica y salió corriendo, apartandonos y casi tirando a Camila.

-Quédate con ella Camz.- y empezé a correr detrás del chico, con las venas a la vista y los ojos encendidos. Lo seguí por la calle de la que veníamos, esquivando a gente. Me llevó todo recto y después de unas tres manzanas cruzó y giró a la izquierda. La ruta por la que me estaba llevando seguía siendo recta y aparentaba no tener salida. Entonces, estando yo a unos cinco metros lejos de él paró. Sacó algo de su bolsillo y le dió a un botón. Detrás suyo apareció un abujero que se veía negro.

-Ni las Autoridades Salvajes ni las autoridades humanas me van a pillar. Voy a conseguir llegar a la Oficina de los Mitológicos para poder ser el lobo más poderoso de todos. Y entonces nadie me podrá derrumbar y podré obtener lo que me de la gana. Pero antes conseguiré desacerme de la família Lynch entera. Conseguiré que la gente se fije en mi buena habilidad con la música. Merezco ser famoso. - y cruzó.
La familia Lynch... La família Lynch... ¿¡La família Lynch?! ¿Por qué? ¿Que podrian haberle hecho ellos?

Camila y la chica seguían en la tienda. La chica seguia aterrorizada, con miedo en los ojos. Camila estaba a su lado. Habían abierto las luces.

-¿Entonces ya sabes por què tenía los ojos así?- Le preguntaba Camila. La chica solo asintió.

-Y-y-yo tambien soy una Sangre de Lobo.- dijo con la voz temblorosa.

-¿Sabes quien era?- le pregunté con tranquilidad.

-Sí. Jack Banderson.