— ¿Qué tanto hablabas con Taylor? —me llevé una mano al pecho al escuchar su voz, lo miré al instante, su rostro estaba serio.
— Sabes que nada interesante, me ha estado molestando, pero le he dicho que no sé me acerque, que no soy la misma de hace dos años, que no me dejaré pasar a llevar por ella ni por nadie. —él hizo una mueca y se acercó a mi para abrazarme.
— Eso lo sé muy bien. —apoyé mi cabeza en su pecho mientras suspiraba sonoramente, él frotó delicadamente mi espalda y se separo de mí.— ¿Pasa algo más?
— No solo que... me ha cagado el día. —él suelta una carcajada y vuelve a abrazarme, escuchar aquel sonido hizo que yo pudiera sonreír por fin.
No importaba lo que ella dijera, estaba enamorada de Harry, siempre lo he estado, pero eso no quiere decir que no pueda darle una pequeña lección.
— Bueno, eso lo podemos remediar ¿quieres ir a algún lado? —asentí con una sonrisa pensando a donde podríamos ir.
— Sí.
— Bueno, dime donde y yo te llevo. —sonreí al escuchar aquello. Me separé un poco de él y recorde algo.
— ¿Sabes andar en skate? —él me miro algo raro y luego asintió, tomo mi mano y comenzamos a caminar.
— Si, claro que sé ¿por qué lo preguntas?
— Es que bueno... me gustaría aprender a patinar en skate ¿me enseñas? —le pregunté inocentemente, él sonrió y apreto más fuerte mi mano.
— Claro que te enseño, mi vida, pero no tengo una ahora. —fruncí el ceño.
— ¿Compramos una? Así la tenemos para cuando queramos usarla, ¿te parece?
— Bueno, el otro día vi una tienda de esas en el centro. —al llegar a su auto me abrió la puerta como todo un caballero y corrió rápidamente al otro lado por el frente. — pero primero, comeremos, tengo mucha hambre. —reí negando con la cabeza mientras él conducía hacía el McDonals más cercano.
Comimos unas hamburguesas con bebidas, algo rápido y fuímos hacía la tienda a comprar una patineta. Sabía que los días viernes aquellos parques se llenaban de chicos guapos, por lo que seria muy fácil sacarle celos.
— ¿Iremos al de Central Park? —asentí con una sonrisa mientras tomaba en mis manos la patineta morada que habíamos comprado.
— Claro que sí, no me gustaría ir a otra parte, además, es la única que conozco. —él siguió conduciendo sin apartar la mirada del camino. Al llegar, sonreí al ver como chicos guapos se quedaban mirándome y Harry los miraba amenazadoramente.
— Eres una pequeña tramposa. —me dijo, yo lo miré sin entender.
— ¿Por qué? —pregunte inocentemente.— ¿Por querer aprender a andar en patineta?
— No, porque sabías que habrían cientos de chicos los cuales no dejarían de mirarte ¡eres la única mujer acá! —exclamo fuerte, comencé a mirar a mis alrededores.
— Mentira, allá hay muchas chicas. —las señale. Él las miro y hizo un gesto de desagrado.
— Si, pero ellas no vienen tan provocadoras como tú.
— Ay, amor, no seas celoso, yo vine a que me enseñaras a patinar, sabes que te amo y que no sería capaz de coquetear con alguien en tus narices. Además, ellos son los que me están mirando, no yo a ellos.
— Está bien, trataré de controlarme. —susurro para él. — Bueno, primero que nada, aprenderemos a que te estabilizes. —asentí y subí un pie a la patineta. — agarrate de mis hombros. —me ordeno suavemente, hice aquello y subí mis dos pies a la patineta, me moví un poco para adelante y para atrás. — cuidado. —ahora está agarrándome de mi cintura.
— No pensé que era tan difícil. —le digo luego de unos intentos por mantener el equilibrio. Él ríe ligeramente.
— Al principio lo es, pero ya verás como luego andaras sin ningún problema. —lo miré a los ojos y lo besé fugazmente. — ¿Eso es lo que gano por enseñarte a tener equilibrio? —pregunta con un mohín.
— Sip. —le sonrió. — cada vez que aprenda algo nuevo, la recompensa será más grande.
— Eres una tramposa, pero bueno, está bien, sígamos. —me tomo de la cintura y comenzó a caminar tirandome, yo me deslizaba por el suelo y a veces me movía de aquí para allá. — ahora te toca a ti sola. —lo miró aterrada.— no tengas miedo, no te dejaré caer.
— ¡Harry no! —le grito al momento que me suelta, pero él es rápido y logra agarrarme antes de que pueda tocar el suelo.
Luego de varios intentos logro poder patinar unos dos metros sola, él me mira dulcemente cuando me encuentra concentrada en lo que hago.
— Tienes razón, ya es fácil —ríe divertido.
— ¿Ves? Te dije que luego de unos intentos serias una profesional. —yo lo miró entrecerrando los ojos y se acerca a mí para besarme. — ¿no me merezco ya mi recompensa?
— Mmmh... —toco mi mentón como si pensará. — uno pequeño, aún no sé muy bien como andar, no has logrado lo que quería. —me mira impresionado.
— Sigo diciéndolo, eres una tramposa. —sonrió con orgullo.
— Está bien, te lo ganarás si me traes una botella de agua. —frunce el ceño y me mira. — no estoy bromeando, tengo mucha sed.
— No, sé lo que tramas.
— No tramo nada Harry, por favor, traéme una botella de agua.
— Está bien... no te muevas de aquí.
— No lo haré. —le sonrió con confianza y veo como se aleja, miro coquetamente a los chicos cuando ya no lo veo. Y me acercó lentamente a ellos.
Lo espero, pero se está demorando, no llega, curvo mi labio preocupada, la tienda no quedaba tan lejos cuando la pasamos. Camino a buscarlo, mi plan de celos no funciona.
Casi al llegar a la tienda lo veo, está con una chica.
— Pensé que vendrías a comprarme la botella de agua. —él se da vuelta inmediatamente. Yo lo miro enfadada.

YOU ARE READING
Patito Feo Segunda Temporada ~ (Harry Styles y tu)
FanfictionÉl jugo, ella se enamoró. ¿Qué pasaría si todo es al revés? Harry y ________ se reencontrarán luego de dos años en la universidad Webster de Nueva York. _______ decide que es su tiempo de jugar y lo hará por dos meses, el mismo tiempo en que lo hiz...