Patito Feo Segunda Temporada ~ (Harry Styles y tu)

Capitulo 36

Suspiró al notar que ya hemos llegado a mi casa, Harry mantiene su vista pegada al frente. No tengo idea de que puedo hacer.
Me mira al sentir el sonido que hace el cinturon de seguridad al retirarmelo.

— ¿Estás enfadado? —fue lo único que salió de mi boca, él solo niega con la cabeza—

— Necesitamos pensar, tú necesariamente. —hago una mueca—

— No... ¿no hemos terminado, cierto? —puedo sentir un titubeo en mi voz, tengo miedo a que la respuesta sea un "sí".

— No, no hemos terminado. —un alivio recorre mi cuerpo y sonrió sin que él lo note— eso quiero pensar. —lo miró confundida ¿qué ha dicho?

— ¿De qué hablas? Soy yo la que debería decir si terminamos o no, no tú. —le digo algo enfadada.

— Yo también debo decidir aquello, tu desconfias de mí y una relación sin confianza no vale, además, tu estás celandome sin razón, no porque una zorra se me haya acercado quiere decir que yo le coquetee. He cambiado. —dice nuevamente.

— Sé que has cambiado... —susurro— yo... es mejor que entre a casa, no quiero que sigamos discutiendo. —él asiente, abro la puerta lentamente y la cierro rápido.— adiós. —comienzo a caminar hacía la casa, pero él me llama.

— ¿No te despedirás como se debe? —rió levemente y camino hacía la puerta del piloto, donde el se encuentra. Le beso fugazmente y él sonríe.

— Llámame luego, me gustaría saber si todo está bien, por favor. —le pido, él suspira.

— Todo está bien, pero si quieres, te llamó luego, cuidate. —tomo su mano y la aprieto levemente.

— Tú también... te amo. —murmuro cuando ya esta lejos de mi. Camino a la casa al ver como desaparece en la otra calle. Apoyó mi cuerpo en la puerta y respiro profundamente.

De pasar a ser la víctima pase a ser la mala. Me siento en el sillón pequeño y prendo la tele, nada bueno, hago zapping pasando los canales, hasta que llegó a una película de amor, en la cual, están haciendo una "venganza" eso me da una idea, pero necesito ayuda.


— ¿Qué haga una que? —pregunta confundido.

— Una fiesta, Adam, una fiesta, no es tan difícil. —Harry no me había llamado y entonces llame a Adam para contarle de mi plan, estabamos en el Starbucks.

— ¿Para qué quieres una fiesta? —ruedo nuevamente los ojos, le había ya contado todo el plan y me había hecho repetirselo mil veces.

— Tengo una idea Adam, pidele permiso a tus padres.

— ¿Por qué no la haces en tu casa?

— Porque no, porque es pequeña, además, tu tienes fama por hacer unas buenas fiestas ¿no es así? —sonríe orgulloso.

— Claro que sí, pero esas fiestas son hechas cuando mis padres se encuentran fuera de la ciudad. —me explica.

— Pues, dile que se tomen unas vacaciones, que sé yo. —digo desinteresadamente terminando de comer mi muffin de chocolate.

— Como si eso fuera fácil. —dice con un toque irónico.

— Por favor, Adam, ayúdame. —le ruego.— la idea sé ve genial y si lo hago bien, quizá resulte. —él suspira.

— Está bien, haré lo que pueda. —sonrió satisfecha. Con eso me basta.