Hojas de Otoño • Joshifer [1] ✔️

.10.

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Era una decisión muy difícil, no conocía lugares comunes para pasar todo un día sin hacer nada más que relajarse. Pensó en muchos lugares, pero estaban lejos de donde se encontraban. Y eran demasiado caros. No podía hacer gastar a Jennifer solo por un capricho suyo. Era incorrecto. Por el otro lado, Jenn no le importaba el lugar que eligiera. Ella tenía suficiente para sobrevivir una noche. Debido a la tardanza por elegir un lugar, Jenn terminó decidiendo con determinación.

- Iremos a un bar-

- Un bar...- pensó Josh

Había estado en muchos, solo que no se atrevía a beber en frente de una dama, ni mucho menos ir a un bar con ella. Su familia le había enseñado que era incorrecto hacer eso. Aparte de que tenía bastante tiempo sin beber algún producto con alcohol.

- Amigo mío, tú te emborracharas y me contaras tus penas ¿de acuerdo?- empezó ella.

<<No sé cómo va a pagar todas las bebidas>>

Josh pensó y se preocupó. Al final cedió y dejó que lo llevara. Tenía que confiar, no tenía otra opción. No hay nada mejor que salir a emborracharse con alguien que apenas conocía. Llegaron más rápido de lo planeado. No estaba tan lleno, pero había algunas personas sentadas o con la cabeza recargada en las mesas.

- El poder del amor- murmuro Jennifer, refiriéndose a todos los que estaban dentro. Aquellos que estaban con un corazón roto.

Se sentaron en la barra. En cuanto lo hicieron, una joven los atendió en seguida. Al principio Josh no sabía que pedir, estaba muy nervioso.Jenn se percató de aquello y ordenó por él.

- Dos cervezas, solo eso-

La chica asintió y se retiró. El plan de Jennifer era relajar a su nuevo amigo, no emborracharlo. Las bebidas no tardaron tanto. Cunado tocaron la mesa, Josh empezó a beber como si quisiera olvidarse de todo.

- Tranquilo, parece que es tu adicción- le dijo Jennifer, riendo un poco.

- Solo quiero un momento de paz en mi cerebro, son demasiadas cosas- aclaró el chico.

- Ya veo, por un momento pensé que jamás habías bebido- soltó la chica mientras tomaba un sorbo.

Los efectos de la cerveza empezaron muy rápido en Josh, así que comenzó a preguntar cosas que jamás se imaginó.

- ¿Y tú? ¿Desde cuando beben las hermosas señoritas?-

Ella sonrió y respondió:

-Desde que los caballeros dejaron de ser caballeros-.

Josh se quedó reflexionando por su comentario. Pero era demasiado complicado entenderlo en esos momentos.

-Cuéntame Josh, ¿a que se debe tu depresión?- empezó a preguntar Jennifer.

-Es complicado. Tener que amar a alguien por obligación y no por elección. No creo que lo entiendas- terminó el chico.

Jennifer lo entendía perfectamente. Sintió que el mundo se evaporaba al escuchar la frase: "Tener que amar a alguien por obligación y no por elección". Le traía demasiados recuerdos. Decidió olvidarse del tema y lo cambió por completo

Ambos habían perdido la noción del tiempo. Jenn no estaba nada preocupada. Era una mujer independiente pero Josh pensaba en volver. Tenía que inventar una explicación razonable para poder decir que había pasado y porque se había fugado más de ocho horas.

Habían perdido la cuenta de cuantas botellas habían bebido. Jenn se controló más que Josh en cuanto a conciencia. Josh jamás había bebido tanto antes. Empezaba a oscurecer, así que pagaron y con un poco de equilibrio lograron llegar al bosque.

<<Ubícate Jennifer>>

Pensó ella, tratando de ver en la oscuridad. Tenía que conservar la calma. Eran muchas responsabilidades a la vez:

1.    Tenía que encargarse de que Josh estuviera bien, ya que aparentemente estaba borracho.

2.    De ella misma. Tenían que llegar sanos y salvos.

3.    De encontrar su casa, en la oscuridad.

Mientras buscaba, ocurrió algo muy gracioso. Solo había dejado a Josh unos segundos para ver mejor y este se había caído en las hojas secas que se encontraban en el suelo. Jennifer comenzó a reír y se dejó caer junto a él. Josh la notó y la abrazo por la cintura susurrándole:

- Gracias por hoy. Prometo hacer algo para conseguir verte sonreír otra vez-. Después de eso, le deposito un tierno beso en la mejilla.

Jenn solo sonrió, negando con la cabeza y se levantaron. ¿Como alguien que acababas de conocer podía prometerte cosas? Jennifer se sentía muy cómoda con Josh, era como si el irradiará confianza. Se sentía capaz de contarle lo que fuera. Pero no podía hacerlo. Después de unos minutos divagando, encontraron el camino.
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Hola!! Les traigo un maratón de 3 capítulos. Lo sé, un poco corto. Espero que les guste. No olvides dejar tu opinión, me ayuda bastante.
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