Chapter XI: Siempre

7.9K 580 296
                                    

Veo a Harry pasar ambos de sus brazos por mi cuello, recarga su cabeza en mi hombro. Suspiro, abrazando su cintura, Harry comienza a llorar, sollozando y soltando algunos hipidos, como si recordar fuese tan doloroso.

—Lo siento.

—Harry... —murmuro apenas, Harry me abraza aún más fuerte. —Harry, no tienes por qué disculparte, hey todo está bien. —él niega con la cabeza, tengo la camisa llena de lágrimas de Harry, no me molesta sin embargo, prefiero que sus mejillas no se llenen de lágrimas.

—Lo dejé ir, Louis, todo fue mi culpa, él murió por mi culpa, yo... —apenas logro entender. —Si no lo hubiera dejado ir ese día él estuviera aquí. —suspiro, pensando en lo que hubiera pasado si August siguiera vivo, seguramente yo no viviría aquí, ni estaría con Harry ahora mismo.

—Y le extraño mucho, Louis. —acaricio su espalda levemente.

Definitivamente, yo quería ayudarle a superar los traumas de August, aunque fuese difícil, porque es difícil olvidar a alguien que se quiere. Sólo atino a suspirar.

—No quiero olvidarlo. —me dice. —Niall tenía razón, no lo merecía. —él tiene su respiración alterada, suspiro, comenzando a sentirme mal conmigo mismo. —Pero tú estás aquí. —susurra. —Y me vas a querer en su lugar ¿no? —suspiro. —Me quieres ¿cierto? — cierro los ojos intentando no soltar lágrimas, Harry me está lastimando, en muchas formas.

—No soy un reemplazo, Harry. — murmuro soltandome de su abrazo, Harry me mira desconcertado, yo simplemente me alejo de él, intentado explicarle o aclarar cómo lo nuestro estaba pasando. Él suspira, con el ceño completamente fruncido.

—¿Reemplazo? ¿Qué? No. —lo miro.

—No voy a ser alguién que te amará en su lugar, sí, te quiero Harry, pero no vine a ocupar el lugar de otra persona. —Harry niega levemente con la cabeza, yo suspiro, intentando no llorar. Él me toma de las manos, haciendo que lo mire de nuevo.

—No ocuparás jamás su lugar, Lou, tú eres único, pero me ayudarás a superar eso, aún no lo he hecho, y por más que no parezca necesito ayuda. —frunzo el ceño.

—Y... ¿por qué no se la habías pedido a nadie? —él aprieta los labios.

—No es tan fácil como se escucha, Louis. —me dice. —Yo no necesito ayuda con un psicólogo. —asiento. —Yo necesito a alguien que me haga olvidar, a alguien que me quiera, que yo ame... —suavizo mis facciones al escucharlo hablar. —Necesito que me quieran, de una forma... diferente, que me ayude en todo aspecto, en olvidar lo que sentía por él y en su lugar dedicarme a querer a sólo una persona, por eso te necesito, no eres un reemplazo, quiero que seas el único. —suspiro intentando sentirme bien conmigo mismo, dejo de mirarlo, completamente apenado.

—¿No reemplazos? —pregunto en un murmuro, él sonríe mostrando sus hoyuelos, me acaricia con uno de sus pulgares las manos.

—El único, Louis. Lo prometo. —frunzo los labios, volteo a verlo, bajo la mirada por un momento, pensando bien las cosas, volteo de nuevo y lo abrazo.

—Lo siento. —él lleva sus manos a mi espalda, acariciando con cuidado.

—Todo está bien. —me dice, suspiro, negando apenas.

—Perdón, en serio. —él me mira.

—Te quiero. —me dice, cierro mis ojos, posando mi cara en su hombro, respirando su aroma. —¿Me ayudarás? —asiento levemente.

—Te quiero, Harry. —murmuro, él suspira, apretando aún más el abrazo, su cuerpo pegado al mío y aún sintiendo distancia.

Y así éramos nosotros. Estaba yo, admirando la perfecta imperfección de alguien, de la persona que jamás creí, podría tener cerca. De Harry, quien me está enseñando sus lados más íntimos, sus debilidades y fortalezas. Aunque parezca que es pico tiempo, hemos esperado nuestra vida para que el destino decidiera unirnos. Conocí a Harry por un programa de televisión, luego me enteré que vivía en la misma ciudad que yo, lo miraba desde lejos, admirando su belleza y su forma de ser. La manera en la que trataba a la gente y la ayudaba, haciendo humanidad, no socialismo. Ayudando a la gente que lo necesita, dando trabajos y enseñando a trabajar, no dando un pan que quizá mañana se acabe.

De sirviente en la familia perfecta: Los Styles |Larry Stylinson|Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum